Cuando Teófilo Gutiérrez llegó a River Plate, uno de los clubes más reconocidos de Argentina, no esperaba que un auto de lujo se convirtiera en el centro de una experiencia que marcaría su carrera. El delantero colombiano, actualmente figura del Junior de Barranquilla, compartió una anécdota que, según relató en una entrevista con Supergiros Atlántico, le enseñó el valor del liderazgo y la humildad en el fútbol profesional.
Al tiempo de incorporarse al equipo argentino, los capitanes, entre ellos Leonardo Ponzio, le advirtieron que no debía presentarse con un vehículo ostentoso, ya que esto enviaba un mensaje equivocado a los jóvenes del plantel. Esta advertencia, según Gutiérrez, se transformó en una lección de vida que aún influye en su trayectoria.
El episodio ocurrió durante el periodo 2013-2015, cuando Gutiérrez se unió a River Plate como una de las figuras del fútbol sudamericano. “Llegué yo, me senté y me dicen: ‘Ey pelao, venga’, y yo les pregunto: ‘¿Ya vamos a entrenar?’. ‘No, no’ -me dicen- ‘ya Marcelo (Gallardo) sabe, venga’. En ese momento, los referentes le señalaron: “Usted no puede traer este carro aquí, este es un club muy grande. Están los jóvenes, y tú apenas estás llegando, es un mal ejemplo”. Gutiérrez, quien conducía un Peugeot de alta gama “como el de -Mario- Balotelli”, comprendió la magnitud de la advertencia.
La reacción de Gutiérrez, hoy de 40 años, fue inmediata. El delantero reconoció que la enseñanza “Es una lección de vida que te están enseñando los mayores, tienes que respetar”, afirmó.
Para cumplir con la recomendación de los referentes, Gutiérrez ideó una estrategia particular. Según detalló en la entrevista, optó por llegar a los entrenamientos en un servicio de transporte por aplicación, mientras su auto quedaba fuera de la vista del resto del plantel. “Yo llegaba al entreno, alquilé un Uber y me mamaban gallo. Claro, cuando yo ya salía del Uber, yo cogía el carro, ya me lo tenían prendido y me iba en mi carro”, relató. De esta manera, evitó dar un mal ejemplo a los jóvenes y, al mismo tiempo, acató la sugerencia.
La experiencia dejó una huella profunda en la carrera de Gutiérrez. El delantero considera que esa lección fue clave para su éxito en River Plate, donde conquistó títulos nacionales e internacionales, incluyendo la Copa Libertadores, la Copa Sudamericana, la Recopa y dos torneos locales. “Yo ahí gané todos los títulos en River. Yo soy el colombiano con más títulos; te están enseñando para ganar los capitanes, yo lo tomé para bien. Me dijeron: ‘Ey, aquí hay que ganar’. Me enseñaron a ser competitivo”, expresó.

Actualmente, Gutiérrez vive una etapa de incertidumbre en el Junior de Barranquilla, club al que regresó en 2025 y donde es considerado un referente por su entrega y liderazgo. Aunque el técnico Alfredo Arias le ha brindado confianza para continuar en el segundo semestre, su contrato finaliza en diciembre y aún no hay certezas sobre su futuro.
Sobre la posibilidad de retirarse o continuar en el fútbol profesional, Gutiérrez reconoció que la decisión dependerá de su rendimiento y del respaldo de los directivos. “Habían dicho que seis meses y ya va el año. Es algo que construyes con tu lealtad, respeto por el fútbol. Si no demuestras en los partidos, el fútbol te deja”, reflexionó.
Con 15 títulos en su haber, una participación mundialista, dos en Copas América con la selección de Colombia, y un estilo desafiante e inconfundible, Teo Gutiérrez supo cosechar las enseñanzas en River. Y las transmitió en cada lugar en el que jugó. “Eso es lo que llevé adonde he ido”, concluyó.