La inminente confrontación entre River Plate y Racing Club en los cuartos de final de la Copa Argentina ha generado una expectativa inusual, impulsada por el reciente traspaso de Maxi Salas entre ambos equipos. Aunque la fecha y la sede del encuentro aún no han sido confirmadas —con la posibilidad de que se dispute el 1º de octubre—, el partido ya se perfila como uno de los más comentados del certamen, en gran parte por el protagonismo que adquirió el atacante tras su llegada al Millonario.
El delantero, que se destacó como la figura del equipo dirigido por Marcelo Gallardo en la reciente victoria ante San Martín de San Juan —en el que marcó su segundo gol en el club con un remate de zurda—, se ha convertido en el centro de atención no solo por su rendimiento, sino también por el contexto de su transferencia. Consultado sobre el significado personal de enfrentar a su exequipo, Salas optó por restarle dramatismo a la situación.
En diálogo con ESPN, afirmó: “Estoy tranquilo, es un partido más. El que gana, pasa a semis. Lo veo así, como un partido más. Dejé todo allá, ahora estoy enfocado acá”.
La serenidad expresada por Salas contrasta con el clima que se percibe en el entorno de la Academia, donde la reacción de los hinchas ante su regreso como rival se anticipa tensa. En las redes sociales, el futbolista ya ha recibido mensajes poco amistosos por parte de simpatizantes de la institución de Avellaneda, lo que añade un componente emocional al enfrentamiento.
El traspaso de Salas no solo impactó en el plano deportivo, sino que también alteró la relación institucional entre River y Racing. La decisión del elenco de Núñez de abonar la cláusula de rescisión de 8 millones de euros (aproximadamente USD 9,3 millones) para hacerse con el delantero generó fricciones públicas entre los dirigentes de ambos clubes.
Por otro lado, Salas hizo un análisis de la victoria frente al conjunto sanjuanino, en diálogo con TNT Sports: “Un triunfo muy importante para nosotros. Creo que nos debíamos un triunfo, veníamos de empatar. La mente juega también, venís de ganar por penales y no podés convertir... Entonces, hoy se mejoró bastante”.
“Llegábamos hasta cierto punto y no podíamos concretar el último pase, es lo que nos faltaba. Hoy estuvimos finos. Golpeamos primero e intentamos jugar. Lo bueno es que se encontró los dos goles y eso es fundamental para seguir mejorando”, añadió el delantero.
Luego, habló sobre el tanto que le tocó convertir: “Tenía el arco ya visto y me queda justa. Decido pegarle cruzado y por suerte entró”. Además, confirmó que dejó atrás el esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda, lesión que lo marginó hasta el pasado lunes 25 de agosto, cuando tuvo su regreso a las canchas en el empate 1 a1 con Lanús, en condición de visitante: “Gracias a Dios ya está bien, está firme”.
Con la victoria frente a San Martín, River alcanzó tanto la cima de la Zona B del Torneo Clausura, con 15 puntos como la de la tabla anual, con 46 unidades. Su próximo compromiso, que será dentro de dos semanas por el parate por fecha FIFA, lo enfrentará a Estudiantes de La Plata, el 13/9 en condición de visitante.