Durante el debut de Boca Juniors en el Mundial de Clubes frente al Benfica, Ander Herrera, mediocampista español del Xeneize, tuvo una participación deslucida. Primero, debió abandonar el terreno de juego por una molestia muscular.

Transcurrían 19 minutos de juego cuando Herrera tuvo que ser remplazado por molestias físicas. Al momento de dejar la cancha, el mediocampista dio cuenta de la frustración que le generó volver a sufrir una lesión y expresó su bronca al patear una botella de agua que le fue alcanzada por un integrante del cuerpo médico, bajo la atenta mirada de Ángel Di María, que intentó consolar al español con un saludo afectuoso.

Vale recordar que el exfutbolista del Athletic Bilbao ya había sufrido tres lesiones desde su arribo al club de La Ribera. En el pasado se había perdido cinco partidos consecutivos por el desgarro que sufrió en la primera fecha del Torneo Apertura ante Argentinos Juniors. Luego de eso, faltó al encuentro contra Defensa y Justicia por una sobrecarga muscular en su isquiotibial derecho.

Tiempo después, protagonizó un momento desconcertante cuando se fue por sus propios medios de la cancha de Newell´s, con el partido en plena disputa. En aquella ocasión, el vasco se fue con dirección hacia el banco de suplentes evidenciando claros signos de dolor, mientras el cotejo seguía jugándose. De inmediato, se pudo observar a Herrera llorar de impotencia y a algunos de sus compañeros consolándolo.

Esta vez, momentos después de la salida del volante con pasado en Manchester United y Paris Saint Germain, que fue remplazado por Tomás Belmonte, Boca se adelantó en el marcador con goles de Miguel Merentiel, a los 21 minutos, y de Rodrigo Battaglia, a los 27.

El conjunto dirigido por Miguel Ángel Russo pudo imponer las condiciones en el Hard Rock Stadium y se hizo fuerte desde la llegada de sus volantes. Sin embargo, a poco para el final de la primera etapa, el chileno Carlos Palacios le cometió una falta dentro del área a Nicolás Otamendi, por lo que el árbitro no tuvo más remedio que cobrar penal tras un llamado del VAR.

Fue allí cuando los focos de las cámaras volvieron a posarse sobre Herrera. Es que el español, que ya se encontraba en el banco de suplentes, le reclamó airadamente al juez mexicano -incluso un miembro de la seguridad intentó detenerlo-, y la autoridad decidió mostrarle la tarjeta roja.

Al margen de que la presencia de Herrera en el próximo partido era una incógnita desde el momento en el que salió lesionado, esta expulsión significa que será suspendido al menos por una fecha y se perderá el duelo fundamental con el Bayern Munich, el viernes 20/6 desde las 22 (hora de Argentina).

Vale recordar que el Xeneize cerrará su participación en el Grupo C contra el Auckland City de Nueva Zelanda, que viene de ser arrollado por el elenco alemán por 10 a 0, el martes 24 a las 16 (hora de Argentina). La situación de Herrera implica que Russo tenga que echar mano al banco de suplentes y cambiar los planes originales en la cita mundialista de clubes.