En medio del glamuroso escenario del Gran Premio de Mónaco, conocido por su desafiante trazado urbano y la proximidad de sus curvas, la Fórmula 2 vivió uno de sus momentos más dramáticos. El joven piloto irlandés de McLaren Alex Dunn partía con la ventaja de la pole position. Sin embargo, un arranque vacilante frente a Victor Martins, quien había destacado en la clasificación, desencadenó una serie de eventos que dejó a la grilla en un estado de caos.

Al ver el liderazgo casi perdido en los primeros metros, Dunne cometió un error crucial en la curva 1, un lugar donde el espacio es reducido y el margen de error es mínimo. Con un intento temerario de recuperar su posición, impactó a Victor Martins, piloto de ART. Este incidente no solo sacó a ambos de la contienda, sino que originó un efecto dominó, involucrando a varios corredores que venían tras ellos. El resultado: una barrera de vehículos en plena pista que llevó a ondear la bandera roja, deteniendo la carrera por un tiempo prolongado.

Victor Martins, frustrado por el desenlace que truncó su prometedora salida, fue captado por las cámaras descargando su ira verbalmente con un comentario dirigido a Dunne: “¿Este qué se cree, Max Verstappen?”. Estas palabras reflejaron el nivel de tensión y decepción tras el incidente, ya que Martins se había perfilado como uno de los favoritos para alzarse con la victoria en el prestigioso circuito.

En las imágenes que circularon en las redes socilaes se lo vio a Dunne junto al español Pepe Martí, otro de los afectados y quien había iniciado el día con un desempeño admirable superando a dos coches al arrancar. Sin embargo, al encontrarse con la colisión, su monoplaza quedó incapacitado, forzando su retiro prematuro de la competencia.

La carrera, tras una pausa prolongada para retirar los vehículos accidentados, que fuern siete, y continuó con solo 15 competidores, una notable reducción de los 22 que iniciaron. El nuevo resurgir del Gran Premio se dio luego de un reordenamiento bajo el protocolo del Safety Car, estableciendo 32 minutos de competencia efectiva. En esta nueva configuración, Leonardo Fornaroli emergió al frente, con Sebastian Montoya heradando la segunda posición por el reordenamiento en pista.

La acción no se detuvo ahí. Los incidentes continuaron cuando Joshua Duerksen impactó en la Rascasse, incitando el primer Virtual Safety Car. Momentos después, Dino Beganovic colisionó cerca del Casino, lo que escaló la situación a un Safety Car, resultando en una serie de maniobras estratégicas en boxes. Jak Crawford aprovechó la confusión, tomando el liderato tras el caos.

Crawford se benefició enormemente de esta secuencia, asegurando la victoria inesperada en medio de banderas rojas que cerraron la jornada antes de lo previsto.

A pesar del desorden inicial, Sebastian Montoya logró un lugar en el podio tras beneficiarse de una penalización de 5 segundos a Linblad, quien no pudo mantener su posición en el top tres. Este evento en Mónaco fue la antesala de lo que será el Gran Premio de Fórmula 1, en donde Lando Norris, Charles Leclerc y Oscar Piastri, entre los primeros del pelotón, deberán cuidar las formas y ser cautelosos para no vivir una situación similar.