El Bologna de Santi Castro y Benja Domínguez hizo historia: derrotó al Milan y conquistó la Copa Italia después de 51 años

El conjunto de Vincenzo Italiano se impuso por la mínima diferencia gracias al gol del suizo Dan Ndoye y se quedó con el título doméstico después de medio siglo. Las imágenes

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El estadio Olímpico de Roma fue el escenario en donde se resolvió el título de la Copa Italia. El Milan, que llegó como principal candidato tras haber eliminado en las semifinales al Inter en una nueva edición del Clásico della Madonnina, intentó imponer condiciones ante la ilusión del Bologna, que construyó su camino hacia el choque decisivo luego de sus victorias ante Monza, Atalanta y Empoli.

Desde los primeros movimientos el Rossonero intentó imponer condiciones con la sociedad conformada por Luka Jović y Christian Pulisic. Y de no ser por el constante sacrificio de Lukasz Skorupski el marcador se hubiera abierto de forma prematura.

Los de Vincenzo Italiano, en tanto, apostaron por el orden táctico y las pelotas paradas que fueron ideadas en la semana. Así, a la salida de un tiro de esquina, Santiago Castro tuvo la oportunidad de lastimar a Mike Maignan, pero su remate salió con una debilidad que no le generó grandes inconvenientes al arquero francés.

Luego de una primera etapa sin emociones, lo más destacado que arrojó el acto inicial fue el duro golpe que se llevó Lewis Ferguson, quien se comió de lleno la rodilla de Rafael Leao, cuando el escocés se arrojó a piso para cortar un contragolpe peligroso que lideraba el delantero portugués. A pesar de la sangre y el mareo, el británico continuó con el compromiso.

Terrible choque en la final de la Copa Italia

En el reinicio del complemento, el Bologna hizo delirar al público presente con una conquista de Dan Ndoye. El suizo apeló a su frialdad para recibir dentro del área y desarticular a la última línea del Milan a puro amague, hasta colgarla de un ángulo. La creatividad de Giovanni Fabbian y la lucha de Riccardo Orsolini fueron determinantes en el grito de toda la región Emilia Romaña.

La mínima diferencia le permitió al conjunto liderado por Vincenzo Italiano hizo historia. Es que después de 51 años volvió a levantar la Copa Italia. Como ocurrió en 1970 y en 1974, el trofeo doméstico se tiñó de rojo y azul.

El Rossoblù sumó su décima conquista local (fue campeón del Calcio en 1925, 1929, 1936, 1937, 1939, 1941 y 1964) y en sus vitrinas tendrá un motivo más para festejar. Además, se garantizó un lugar en la próxima edición de la Europa League.

Después de medio siglo, el Bologna volvió al primer plano nacional. Y lo hizo gracias a un planteo inteligente que dejó de rodillas a uno de los gigantes italianos. Una muestra más de la lucha de David contra Goliat, en donde el humilde destruyó al poderoso que subestimó a un rival y volverá a San Siro con las manos vacías.