
Franco Colapinto se prepara con todo para su vuelta a las carreras de Fórmula 1. Por eso lleva a cabo un plan especial de cara a su debut en Alpine el próximo 18 de mayo en el Gran Premio de la Emilia Romaña, en el Autódromo Enzo y Dino Ferrari de Imola, Italia. Se trata de un entrenamiento que incluye a uno de los mejores fisioterapeutas del ambiente, quien acompañó a Max Verstappen en tres de sus cuatro títulos mundiales.
Se trata de Bradley Scanes, quien apareció en una foto en las redes sociales junto al piloto argentino. El preparador físico se mostró con una campera de Alpine e Infobae chequeó con una fuente del equipo francés que confirmó que se sumó a esa escudería.
Franco tiene a su lado a uno de los mejores para su entrenamiento y poder estar en condiciones óptimas. Scanes asistió a Verstappen hasta fines de 2023, cuando decidió trabajar como consultor y destinar más tiempo para estar con su familia.
Es posible que Flavio Briatore, flamante director del equipo, haya decidido contratarlo y ponerlo junto a Colapinto, quien llegó al team francés de la mano del empresario italiano. La decisión de que Franco esté rodeado de los mejores apunta a que pueda exprimir al máximo sus primeras carreras en Alpine, que está necesitado de sumar puntos para salir del fondo. Por ahora ocupa el noveno y penúltimo lugar del Campeonato Mundial de Constructores.

Scanes acompañó al corredor bonaerense de 21 años en el test TPC (Test Previous Cars), que se llevó a cabo este miércoles en el Autódromo de Zandvoort, en Países Bajos. La imagen de Franco con el fisioterapeuta trascendió gracias a la cuenta de TikTok Peace Love F1.
Además de la F1, Brad tiene experiencia en el Campeonato Mundial de Endurance (FIA WEC) y también en la preparación con atletas olímpicos. Su labor apunta al trabajo físico, prevención de lesiones, recuperación y hasta la nutrición.
También es consultor de British Gymnastics y se desempeña en el sector privado. En su perfil de Instagram figura que trabaja en un centro de entrenamiento llamado Elite Fórmula, y en la descripción del portal indica que comparte tareas con Matt Murray-Downing, fisioterapeuta de Fórmula 2 y entrenador de rendimiento, y Grace Covington, fisioterapeuta del equipo femenino de rugby de Inglaterra. Antes, también se desarrolló en el British Basketball, Southend Football Club, el NHS y brindó clases en la Universidad de Essex.

La preparación física en los competidores de F1 data de hace más de cuatro décadas y el abanderado fue Carlos Alberto Reutemann, quien para 1981 llevó a cabo una durísima pretemporada bajo la asistencia del doctor Rafael Grajales, quien se especializaba en deportistas de alto rendimiento. El santafesino nunca estuvo mejor en lo físico y fino en su preparación y eso le valió terminar intacto las carreras a sus 39 años, en el campeonato que peleó el título hasta la última fecha. Por ejemplo, Nelson Piquet (29 años en ese momento) debió ser retirado con ayuda de su Brabham luego de consagrarse campeón en Las Vegas.
La preparación física en un piloto de Fórmula 1 es clave por el esfuerzo que implica manejar autos con 1.000 caballos de potencia y que son los más grandes de la historia en cuanto a tamaño. También por las exigencias en las curvas veloces y la fuerza G. Sirve como referencia cómo va creciendo el cuello de los pilotos desde que llegan a la Máxima luego de unos años o cómo cambió el de Colapinto desde que llegó a la academia de Williams al día de hoy. Esa parte del cuerpo es clave para los movimientos de cabeza y debe contar con la mayor fortaleza posible. Por caso, en 2010 se viralizó un video de Fernando Alonso rompiendo nueces con el cuello.
El entrenamiento físico de un piloto de F1 se basa en poder trabajar con fuerza para que pueda tener la mayor resistencia posible. Cabe recordar que una carrera dominical de Gran Premio tiene una duración promedio de una hora y media. Suelen desarrollarse bajo altas temperaturas, por eso los competidores deben estar listos para afrontar estos desafíos y son considerados atletas.
Si Alpine decidió poner a Scanes junto a Colapinto es porque apuesta a que el pilarense desarrolle un trabajo físico profundo y a largo plazo. Es una buena señal de cara al futuro y otra razón que marca que las “5 carreras” que se anunciaron para Franco en realidad pueden ser muchas más.
Colapinto se incorporó a Alpine gracias a la gestión de Briatore, quien habría pagado 20 millones de dólares para conseguir los servicios del argentino a modo de cesión de parte de Williams, donde Franco corrió nueve Grandes Premios en 2024 y fue promovido por el team inglés, que lo reclutó para su academia en 2023.
Luego de las seis primeras fechas de esta temporada, el equipo decidió darle la chance a Franco para sustituir a Jack Doohan, quien tuvo malos resultados en sus participaciones.
El piloto argentino es el nuevo compañero de Pierre Gasly, quien sumó los únicos siete puntos que el elenco francés tiene hasta ahora en el Campeonato Mundial de Constructores. Desde la próxima fecha en Imola, Franco Colapinto buscará plasmar su propia cosecha y de momento tiene a uno de los mejores fisioterapeutas para su preparación en Alpine.