El Gran Premio de Miami de Fórmula 1 dejó expuestas las tensiones internas en Ferrari tras un intercambio de posiciones entre Charles Leclerc y Lewis Hamilton que generó controversia tanto en pista como fuera de ella. Los hechos ocurrieron luego de que Hamilton, con un rendimiento inicial más competitivo gracias a unos neumáticos medios, solicitara vía radio que Leclerc le cediera la posición para intentar presionar al piloto de Mercedes, Kimi Antonelli. Sin embargo, la estrategia dio pie a reclamos por parte de ambos pilotos, quienes dejaron evidente su frustración con las decisiones del equipo.
Durante el desarrollo de la carrera, Hamilton expresó su descontento con mensajes irónicos hacia su ingeniero, Riccardo Adami, al que incluso llegó a sugerir que se tomara un descanso: “Tómate un té”, soltó el británico.
Más adelante, cuando se le indicó devolver la posición a Leclerc debido a la proximidad de Carlos Sainz, Hamilton respondió con sarcasmo: “¿Quieres que lo deje pasar también ?”. Además, evocó un episodio anterior en el que facilitó el paso a Leclerc en China, insistiendo que lo ocurrido en esta competencia “no es trabajo en equipo”.
Por su parte, Charles Leclerc también expuso su frustración hacia las decisiones de la escudería y el tiempo perdido durante la carrera. “Hemos perdido mucho tiempo peleando entre nosotros. ¿Cuál es el objetivo? ¿Pelear entre nosotros o hacerlo contra los demás? Lo hablaremos internamente”, afirmó el monegasco tras la competencia.
A pesar de mostrarse cuidadoso con sus palabras, dejó clara su inconformidad: “Tenemos que hacerlo mejor. No es que tenemos que intentar hacerlo mejor, es que tenemos que hacerlo mejor”. Además, lamentó no haber podido acercarse más a Antonelli, con quien terminó a tan solo un segundo y medio tras una degradación excesiva de sus neumáticos duros mientras seguía a Hamilton. “Es una auténtica pena, viendo lo cerca que estábamos de Antonelli”.
El piloto de Ferrari añadió que la falta de comunicación antes y durante la carrera complicó la situación en pista. “Simplemente creo que quizá deberíamos haberlo hablado un poco más antes de hacer el cambio. Estoy intentando llegar hasta el final con esos neumáticos, y luego todo es complicado”, explicó Leclerc a los medios tras la carrera.
Asimismo, reiteró la necesidad de que la escudería de Maranello avance en términos estratégicos: “Creo que hay mucho que analizar. Debemos avanzar y ser lo suficientemente firmes como para que, cuando nos encontremos en estas situaciones, lo hagamos mejor”.
Finalmente, el heptacampeón del mundo intentó relativizar el episodio, admitiendo que su comportamiento estuvo marcado por el calor del momento. “Podría haber dicho cosas mucho peores. Escuchas algunas de las cosas que otras personas han dicho en el pasado. Algunas eran sarcasmo. Hay que entenderlo, estamos bajo una enorme presión”, declaró a Sky Sports. Asimismo, reveló un diálogo con Fred Vasseur, jefe del equipo Ferrari, quien lo visitó en su habitación tras la carrera. “Le puse la mano en el hombro y le dije: ‘Tío, cálmate, no seas tan sensible’”, explicó Hamilton al respecto.
El directivo en cuestión, en tanto, defendió la estrategia adoptada, aclarando que las decisiones de intercambio de posiciones se basaron en la política de evaluar si los pilotos que iban detrás estaban realmente en mejor ritmo o solo aprovechaban el DRS. “La cuestión es no intercambiar posiciones y volverlas a cambiar si no alcanzas al piloto que está delante. Fue nuestra responsabilidad como equipo y tomamos esa decisión”, comentó Vasseur, quien también justificó el tiempo tomado en resolver la situación. “Siempre se puede argumentar que habría sido mejor hacerlo media vuelta antes o después, pero sinceramente, hicimos el trabajo”, concluyó.
Leclerc finalizó séptimo, mientras que Hamilton cerró en octava posición, ambos superados incluso por Alex Albon, de Williams. El Cavalino Rampante tendrá revancha el próximo 18 de mayo en el Gran Premio de Imola.
