
Alejandro Pagni es un apasionado del periodismo. Desde sus primeros pasos en La Voz del Interior y su incursión por El Gráfico, afianzó su sensibilidad hacia una mirada que pudo sellar con el fotoperiodismo. Su carrera continuó por DyN, La Nación y la Agencia Associated Press y Getty Images Sports USA, que le permitió disfrutar de las coberturas de cuatro mundiales.
Para él, parecía una rutina observar a la selección argentina despedirse en los cuartos de final. La dolorosa derrota contra Países Bajos en Francia, los malditos penales ante Alemania en 2006 y el rotundo fracaso que marcó una despedida con goleada en Sudáfrica marcaron una barrera que se quebró en Qatar, donde La Scaloneta alcanzó la gloria y así nació Sean Eternos los Campeones...

“También sentía lo mismo en cada Copa América, porque viajaba y los resultados no se daban. Era volver con cada derrota a cuestas, por eso en Medio Oriente sentí un desahogo muy grande”, reflexionó Pagni en diálogo con Infobae, antes de la presentación de la obra que recuerda el camino al título, que publicó junto a Eduardo Biscayart.
Durante su estadía en el país del Golfo entendió que tenía que hacer algo, porque se intuía algo histórico. En cada almuerzo o reunión con su colega (un hábito que se transformó en cábala) planeaban la idea de sacar un libro que sea “más visual que de lectura”, por dos motivos: en las sociedades actuales se lee menos cada vez menos y ambos vivieron la Copa del Mundo a través de los lentes de sus cámaras.
Sin embargo, la inesperada derrota con Arabia Saudita pareció marcar una nueva desilusión. “Otra vez lo mismo”, pensó cuando el 2 a 1 adverso puso en vilo al pueblo albiceleste. “Sentí una espada en la cabeza”, señaló.
El alivio llegó en la batalla frente a México, y el triunfo contra Polonia, en el Estadio 974 de Doha, le permitió a los autores continuar con su proyecto (aunque ellos no lo supieran en ese momento): el tercer capítulo estaba en marcha.

El sufrimiento con Australia fue la antesala de “la guerra” contra los Países Bajos. “Fue una final anticipada. Y cuando Leo (Messi) hizo el gol, tuve la suerte de que le hiciera el Topo Giggio a Van Gaal muy cerca de donde estaba yo. Eso es una lotería, y lo tuve de frente. Por fortuna, pudimos tener unas fotos muy buenas de lo que significó ese partido. Fue el triunfo más caliente“, explicó.
La goleada sobre Croacia marcó la mejor producción del representativo nacional en todo el certamen. Y el duelo decisivo ante Francia dejó un sello imborrable en la memoria colectiva, como uno de los espectáculos más inverosímiles de la historia de los mundiales. “Fue sublime, absurda, épica, dramática y gloriosa”...
Alejandro Pagni, como muchos fanáticos, aún no logra comprender la dinámica con la que se vivió el encuentro. Su profesionalidad le impide dejarse llevar por los sentimientos, pero en Qatar todo fue distinto. “Generalmente no se me mueve un pelo, porque estoy concentrado buscando la mejor foto. No grito los goles, ni me dejo llevar por lo que está pasando dentro de la cancha; pero cuando Montiel hizo el último penal y vino corriendo hacia el lente de mi cámara, se me llenaron los ojos de lágrimas”, confesó el fotógrafo. Y agregó: “Hay una imagen que retrató Eduardo (Biscayart), que es una de las mejores de todo el Mundial. Captó justo el momento en el que está con los brazos abiertos y la pelota todavía no había entrado. La otra que me encantó es la de la tapa del libro, donde está Messi con la Copa del Mundo. Cuando la mira, se puede ver el pensamiento de Leo: Bueno, ahora sí sos mía“.

El único aspecto negativo de su incursión por el territorio asiático fue la escala que tuvo que hacer en su regreso. Si bien Nueva York siempre es tentador, el fotógrafo quería regresar a Buenos Aires lo antes posible “para estar en los festejos que se dieron espontáneamente en el Obelisco”. "Fue un hormiguero increíble. Un fenómeno que demostró lo que puede hacer un equipo que hizo historia", concluyó.
Sean Eternos los Campeones, es la unión de dos sueños. A uno lo conoció la humanidad: Argentina, su fútbol, el itinerario paso a paso que desembocó en la tercera Copa del Mundo de su rica historia.

En los estadios de Qatar, esos dos sueños se abrazaron, ya que La Scaloneta trepó hacia la cumbre y generó un hito que quedó plasmado en la obra que se presentará oficialmente el próximo lunes 12 de mayo en la Feria del Libro (stand 625 del Pabellón Azul).
Un sentimiento colectivo que transformó a un plantel en los héroes de Medio Oriente, y unió la pasión de dos colegas que forjaron su amistad. Alejando Pagni viajó al país del Golfo con la corazonada de reflejar momentos que perdurarán en la memoria de un pueblo que observó al mejor jugador de todos los tiempos besar el trofeo que se le había negado en Alemania, Sudáfrica, Brasil y Rusia. Un documento que será de revisión constante para los más nostálgicos.