Heidenheim y Bochum igualaron 0-0 este viernes en un duelo clave por la permanencia a falta de dos fechas para el final de la Bundesliga, pero el resultado registrado en el Voith-Arena terminó en un segundo plano porque dos futbolistas, uno de cada equipo, sufrieron duras acciones, que los llevaron a retirarse de la cancha antes de la finalización del encuentro válido por la 32ª jornada y ser hospitalizados de manera inmediata.
Los afectados en distintas jugadas fueron el centrodelantero del Bochum, Philipp Hofmann, y el arquero rival, Kevin Müller, quien preocupó a todos, ya que debió retirarse en camilla y, horas más tarde, se supo que había padecido una conmoción cerebral.
En su intento por cortar un centro, Müller chocó con Ibrahima Sissoko y golpeó su cabeza de manera violenta sobre el campo de juego a los tres minutos del segundo tiempo. Sus compañeros fueron a asistirlo inmediatamente para evitar un cuadro peor hasta el rápido ingreso de los médicos. Las imágenes de la transmisión hablan por sí solas con los rostros estupefactos del público, aguardando por su evolución desde las tribunas, y la preocupación de su técnico, Frank Schmidt. Tras más de 10 minutos de tensión, ingresó el guardameta suplente Frank Feller a los 60′ y su colega fue retirado de la cancha con la cabeza y el cuello inmovilizados.
En medio de una enorme preocupación por su salud, Heidenheim aclaró este sábado a través de sus canales oficiales que el portero alemán de 34 años “sufrió una conmoción cerebral”. “Así lo revelan los exámenes realizados el viernes por la tarde en el hospital de Heidenheim. No está claro cuánto tiempo estará fuera”, agregaron, pero sin dar mayores detalles sobre las secuelas ni los tiempos de recuperación.
El entrenador del equipo, Frank Schmidt, manifestó: “No tuvimos contacto. Estuvo inconsciente poco tiempo, pero según mis informaciones, se recuperó rápidamente. Espero que haya sido noqueado como un boxeador, pero que luego se levante de nuevo y siga adelante. Sólo le deseo eso”.
“Felicitaciones a todos los aficionados, incluidos los del Bochum. En un partido como éste hay mucho en juego, pero los aficionados dejan eso a un lado. En una situación así, se ve que hay una gran solidaridad”, explicó en referencia a que sus rivales están últimos con 22 puntos, en descenso directo, y están a cuatro unidades del Heidenheim (26), que estaría jugando la promoción para evitar bajar a Segunda División.
*El resumen de Heidenheim y Bochum
Por otro lado, Philipp Hofmann se retiró a los nueve minutos del partido para permitir el ingreso de Myron Boadu y Bochum precisó en un comunicado que había padecido una “lesión grave”, debido a la fractura de una costilla después de un choque con su oponente Marvin Pieringer. Esto le perforó la pleura (tejido que recubre los pulmones) y “le provocó un colapso pulmonar, con riesgo de vida” al delantero alemán.
El diario alemán Bild detalló que el futbolista de 32 años tenía dificultad para respirar y dolor en el pecho. Fue operado de urgencia este viernes por la tarde en Heidenheim bajo anestesia general y pasó la noche en el hospital. “El atacante del VfL sufrió una fractura de costilla tras un choque con su adversario Marvin Pieringer, la cual atravesó la pleura y provocó un colapso pulmonar, lo que puso en peligro su vida”, indicó el club.
“Hofmann sólo puede agradecer a los prudentes primeros auxilios y a los exámenes y acciones inmediatas en el hospital local el hecho de que no ocurriera nada peor. La lesión se alivió mediante una pequeña operación con drenaje torácico, restableciendo así la función del pulmón”, añadieron en la misiva. Recibió la visita de Dirk Dufner, director general del club, y ya está descartado para lo que resta de la temporada.
El entrenador del Bochum, Dieter Hecking, se refirió a la acción que obligó a la modificación: “Fue una colisión muy desafortunada. Philipp se ha vuelto fundamental para nosotros en las últimas semanas. Siempre se pasa por alto un poco su papel, no solo en el campo, sino también en el vestuario. Los jugadores lo admiran”.
