Por la tercera fecha del Grupo B de la Copa Libertadores, River Plate iguala 2-2 frente a Independiente del Valle en el Estadio Banco Guayaquil de Quito. En la antesala del Superclásico ante Boca, al equipo de Marcelo Gallardo le costó contrarrestar los efectos de la altura en una primera etapa en la que se fue perdiendo por dos goles.
El conjunto ecuatoriano fue superior en gran parte del primer tiempo y abrió rápidamente el marcador con dos tantos de Claudio Spinelli, quien aprovechó los graves errores defensivos del Millonario. El primero llegó a los 24 minutos luego de que el Pájaro controlara la pelota de pecho, la protegiera ante dos marcas y descargara hacia la izquierda para el Aron Rodríguez, quien a su vez sirvió el ataque para el lateral Layan Loor, que llegó al fondo y sacó un centro corto.
El cabezazo de Germán Pezzella no fue lo suficientemente fuerte y le terminó dejando el balón a Renato Ibarra en el segundo palo, quien con precisión y rapidez, controló dentro del área y remató mordido hacia el centro del arco. Allí se encontraba, con olfato goleador, Spinelli que solo tuvo que poner su botín y empujar la pelota a la red.
Seis minutos más tarde, el delantero argentino definió ante un gran centro enviado, nuevamente, por Layan Loor. El lateral izquierdo ecuatoriano hizo la personal, tocó con Aaron Rodríguez y fue a buscar aprovechando el surco que dejó el costado derecho del mediocampo y la defensa de River. De este modo, el Pájaro Spinelli, con una gran eficacia, convirtió el segundo de su equipo en apenas media hora.
La planificación del cuerpo técnico de River contempló una logística especial para minimizar los efectos de los 2.850 metros de altitud en Quito: el equipo viajó el mismo día del partido desde Guayaquil, donde hizo base. A pesar de ello, el desarrollo del primer tiempo mostró a un equipo sin precisión ni profundidad, con dificultades para sostener el ritmo ante un rival que supo sacar ventaja de su localía. Incluso, el palo le negó el tercero al equipo ecuatoriano en la primera mitad.
Marcelo Gallardo optó por una alineación mixta, preservando a varios habituales titulares en vista del cruce con Boca del próximo domingo. En la formación inicial destacaron Franco Armani en el arco; una línea de cuatro con Bustos, González Pirez, Pezzella y Casco; Castaño, Aliendro, Simón y Mastantuono en el mediocampo; y Colidio junto a Driussi en la delantera.
Durante el primer tiempo, River intentó mantenerse en partido, pero el tempranero gol de Spinelli y las aproximaciones de Ibarra y Mercado generaron zozobra en la última línea. Armani poco pudo hacer en los goles, mientras que en ataque el Millonario casi no inquietó a Guido Villar. Apenas un disparo de media distancia de Franco Mastantuono.
Sin embargo, todo cambió en el complemento. Gallardo metió mano en el banco y en pocos minutos modificó todo el mediocampo. Entraron Lanzini, Galoppo, Nacho Fernández y Kranevitter. El ex Banfield descontó para el Millonario, tras un rebote largo que dejó el arquero Guido Villar por un potente remate de Lanzini.
A quince minutos para el final, Sebastián Driussi logró el empate luego de un tiro de esquina que la defensa de Independiente del Valle no pudo rechazar y gracias una buena definición de Nacho Fernández, que dio en el palo y le dejó servido el tanto al delantero millonario.
Con este resultado, River queda primero en la zona con cinco puntos en el Grupo B, uno más que su rival de turno y que Barcelona de Guayaquil, que por tener peor diferencia de gol marcha tercero. Último se ubica Universitario de Perú con tres unidades.
Además de cortar una racha invicta en la Libertadores, el conjunto argentino sigue sin poder ganar en partidos oficiales disputados en Quito: acumula siete derrotas y tres empates en diez encuentros disputados en ciudades con altura en Ecuador.
El próximo compromiso para River será el domingo ante Boca en el estadio Monumental, por la fecha 15 del Torneo Apertura. Gallardo deberá evaluar la respuesta física de sus futbolistas tras el desgaste en la altura y definir la mejor alineación para afrontar uno de los compromisos más esperados del semestre, aunque con la tranquilidad de que el pase a los octavos de final del certamen doméstico está asegurado.