River Plate empató sobre el final 1-1 ante Talleres, pero no logró gambetear los silbidos por parte del público en el Monumental, que se marchó decepcionado. Tuvo situaciones para marcharse triunfador en el duelo por el Torneo Apertura, encontró chispazos de lucidez a partir de Franco Mastantuono, pero la imagen general fue irregular; volvió a mostrar falta de creatividad ante un adversario que se transformó en una especie de piedra en el zapato para el Millonario: venía de arrebatarle la Supercopa Internacional en Paraguay.
Valentín Depietri, tras una corrida de 50 metros, había abierto el marcador en el inicio del complemento. Y Miguel Borja, de cabeza, firmó en el epílogo la igualdad, la cuarta consecutiva para el elenco de Núñez en un torneo local que lo tiene cuarto en la Zona B con 22 puntos, a seis del líder Independiente y a tres de los escoltas, Rosario Central y San Lorenzo.
Gallardo, quien buscó cambiarle el rostro al equipo con los cambios (Borja, Subiabre y Nacho Fernández hicieron su aporte), esperó a sus dirigidos a un costado del campo para saludar uno a uno en medio de la silbatina. Y luego analizó lo ocurrido en conferencia de prensa.
“El análisis es claro: generamos expectativa como equipo que puede producir más de lo que produce y no concreta lo que produce. Generamos situaciones, no concretamos y sin goles no se puede ganar. Nos está faltando eso, es reiterativo porque es la realidad. ¿Jugamos mejor que el rival? Sí. ¿Generamos más que los rivales? Sí. Pero no concretamos. La falta de gol solucionaría un montón de cosas nos daría tranquilidad, les daría confianza a los futbolistas. Nos daría una porción de esa necesidad de no tener que alborotarse a la hora de ir en la búsqueda. El gol te da confianza, te dice que lo que hacés de bueno da sus frutos”, reflexionó en una conferencia de prensa que resultó breve.
Incluso, aceptó que “estaba dudando si venía para no hablar de lo mismo”, luego de que se ausentara tras el 0-0 ante Sarmiento. “Si no hiciéramos los méritos para ganar, estaría preocupado, pero no lo estamos traduciendo en la expectativa que tenemos. Me preocupa porque en algún momento se tiene que caer esa racha, pero no podemos caer en la decepción”, añadió.
El DT no se sintió cómodo cuando le consultaron por los silbidos y cuánto podía afectarles a los apuntados, como Miguel Borja. “Preguntame por el partido, hablemos de fútbol”, pidió. Pero de todas formas dio su punto de vista. “¿Cómo no voy a pensar que los puede afectar? Si yo te reprobara tu pregunta, ¿no te afectaría? Somos todos seres humanos, cómo no va a afectar. Después está en la capacidad de cada persona para asimilarlo, porque todos estamos expuestos. Hay que seguir adelante convencidos de lo que se hace, mismo en la dificultad, mismo cuando está la sensación de que los caminos son incorrectos y eso puede llevar a la confusión”, prologó.
“Tenemos que ser honestos con lo que trabajamos. Después, la pelota entra o no, pega en el palo... Pero no por eso hay que esconderse. Hay que seguir, estamos ante una posibilidad que es un privilegio. Jugar en River es un privilegio. Después hay que superar este estado de reprobación. Yo hablaba la otra vez de la salud mental de los futbolistas, de la carga emocional, porque estás en River y tenés que aceptarlo como es y tenés que tener conocimiento de la exigencia. Quien les habla la conoce y la transmite, porque es un compromiso muy grande. Hay que aceptarlo, porque si no pasa de largo. ¿Se generó una expectativa? Sí. No está mal, es producto de la categoría del plantel. Y después hay que tratar de imponerse. Y cuando todo es negativo, hay que decir ‘estamos haciendo mérito, claramente nos falta concretar y tenemos la necesidad de superarnos’. Hoy estamos en un nivel medio, no hemos podido atravesar esa barrera de lo que se genera como expectativa”, completó la idea.
Por último, ante el cuestionamiento respecto de por qué Borja no es titular, fue contundente. “Yo tengo que decidir, si el jugador es titular, si tiene que salir para que tenga impacto en el segundo tiempo, me encantaría hablar de la cantidad de situaciones que generamos y que no solo convierta Borja. No podemos ser Borjadependientes. Nos están faltando goles del resto de los ofensivos que tiene un significado importante para el equipo”, concluyó.