
Durante el fin de semana, Infobae dio a conocer la denuncia que Gonzalo Montiel y sus familiares presentaron contra el ex abogado del futbolista, Nicolás Payarola, por una estafa que estiman cercana a los 700 mil dólares. El artículo en cuestión recogió el testimonio de los Montiel, los pormenores del escrito judicial y las maniobras urdidas por el letrado para ganarse la confianza de la familia y luego aprovecharse de esta circunstancia para, poco a poco, pedirles dinero para supuestos emprendimientos e inversiones.
Pero al margen de los engaños y las mentiras de Payarola denunciadas por los Montiel, el abogado habría incurrido en otras maniobras ilícitas para avanzar con el perjuicio patrimonial de los familiares del defensor de River y la Selección. Infobae accedió a la documentación que acompaña a un requerimiento de procesamiento presentado en los últimos días por los abogados de los Montiel, donde se advierte sobre certificaciones truchas y falsificación de firmas que habrían formado parte de las maniobras de Payarola.

Vale recordar que Payarola se acercó a los Montiel en marzo de 2023 a través de un conocido, ofreciendo asesoría legal a Gonzalo por la denuncia que había hecho una joven en su contra por supuesto abuso. Al venir recomendado por alguien de confianza, la familia decidió contratarlo para representar al jugador en ese caso y de esta manera el abogado accedió al círculo íntimo de Cachete.
“No conocíamos abogados penalistas, pues nunca nadie de nuestra familia había transitado por una denuncia falsa como la que sufría por ese entonces Gonzalo, y decidimos contratar los servicios de Payarola para actuar rápidamente y así terminar con el sufrimiento que nos provocaba esa situación”. Así lo explicaron Juan Marcelo Tito Montiel, padre del defensor de River, y Jacqueline Aguirre, su hermana.

Con el paso del tiempo, Payarola se ganó la confianza de la familia y así se enteró de que los Montiel pensaban invertir en la compra de terrenos para construir un barrio cerrado, en Ezeiza. El letrado los convenció de ponerse al frente de la iniciativa -fue contratado también para esto- y resolvió crear una sociedad, “M&A Desarrollos Inmobiliarios”, integrada por todos los Montiel. A partir de ese momento, comenzaron los numerosos pedidos de dinero por parte del abogado y más tarde la sugerencia de invertir “en dólar MEP” los ahorros en moneda norteamericana que Montiel tenía en el banco. Comprar dólares con dólares. Los Montiel descubrirán, bastante más tarde, que la mentada inversión era “un sinsentido”.
Certificados y firmas falsas
En septiembre de 2023, cuando Payarola llevaba ya seis meses de relación con los Montiel, sus movimientos comenzaron a despertar sospechas, según consta en la denuncia. Los pedidos de efectivo y de transferencias eran cada vez más difíciles de justificar y las explicaciones que ofrecía ya no cerraban.

“Con la sociedad ‘M&A Desarrollos Inmobiliarios’ ya constituida, Payarola comenzó a buscar alternativas para lograr que la familia le siguiera entregando dinero”, explicaron los Montiel. Por esos días preparaban un viaje a Inglaterra para visitar a Gonzalo, ya que en aquel tiempo defendía los colores del Nottingham Forest de la Premier League.
Un tiempo atrás, en julio de 2023, Payarola les había pedido 200 mil dólares para la “primera cuota” de un terreno que fingió comprar de cara al emprendimiento inmobiliario. El abogado les aseguró que mantuvo una reunión con el vendedor, el 18 de julio, en la que le había entregado el dinero a modo de anticipo. Sin embargo, el dueño del terreno en venta, al que llamaremos FGF, y Payarola recién se conocieron en agosto, según testimonió el propio FGF. Es decir que la reunión no existió y no hubo entrega del dinero. Incluso hay un chat de diciembre -cinco meses después-, entre FGF y Payarola, en el que el primero le sigue preguntando por la seña.

Al momento en que los Montiel se aprontaban para encarar el viaje a Europa, Payarola les informó que mientras estuvieran fuera del país un inspector debía realizar un supuesto estudio de impacto ambiental en el lote fantasma. Para ello le pidió a Jacqueline firmar un poder para permitir el ingreso del inspector, a lo que la hermana de Montiel accedió.
Durante la estadía de los Montiel en Inglaterra, Payarola habría aprovechado para avanzar en la confección de documentación para respaldar sus maniobras, sin contar con el consentimiento de la familia. Mientras los Montiel estuvieron fuera del país, entre el 22 de septiembre y el 9 de octubre de 2023, Payarola, sin autorización, y con la colaboración del contador Héctor Corgo, confeccionó, según consta en la denuncia, certificaciones de ingresos falsas.

“El 5 de octubre de 2023 hizo una certificación de ingresos para presentar al Banco Santander, sucursal San Isidro, a fin de respaldar $11.800.000 (once millones ochocientos mil pesos argentinos) que recibió supuestamente Jacqueline en su cuenta y que se hizo constar falsamente que eran ‘por el ejercicio de la Gerencia de la sociedad en el en el período que va del 01/10/2022 al 30/09/2023′”, sostuvo el escrito presentado ante el juez.
Y al otro día , el 6 de octubre de 2023, el abogado fue más allá y falsificó la firma de Jacqueline, que se encontraba con su hermano en Inglaterra. Payarola “hizo una certificación para presentar al Banco Santander, sucursal San Isidro, para la cuenta de ‘M&A desarrollos inmobiliarios’, por $25.000.000 (veinticinco millones de pesos argentinos) que era el dinero que él alegaba que debía tener, supuestamente, como capital inicial la sociedad. Esta certificación fue realizada por el contador Corgo. En esta oportunidad también falsificó la firma de Jacqueline Aguirre”. En los documentos adjuntos a la denuncia muestran que la firma que aparece en la certificación “no tiene absolutamente nada que ver con la de Jacqueline”. También presentaron los pasajes de avión que confirman la salida del país de la hermana de Gonzalo en esa fecha. Cuando se supone que firmó el documento, Jacqueline estaba en el exterior.

Tiempo después, y cuando los Montiel ya confrontaban al abogado y le pedían explicaciones y documentos que confirmen el destino del dinero, habría aparecido otro instrumento falso, obra de Payarola. “A fin de dar una respuesta a como de lugar para continuar con sus maniobras, hizo entrega de un documento falso (...) La falsedad de ese documento pudimos distinguirla en febrero de 2024. En esa fecha, pudimos determinar que adulteró la firma del contador Héctor Corgo lo cual nos fue informado por el propio contador”, consignaron en la denuncia.
El documento en cuestión expresaba que parte del dinero entregado al abogado por los Montiel -los 200 mil dólares de la primera cuota del terreno- se encontraba “caucionado en la cuenta de ‘Campos de La Virgen de Luján’”, una firma perteneciente a Sergio Occhiuzzo, otro de los denunciados. Según Payarola, había hecho esto debido a “que M&A desarrollos inmobiliarios no podía supuestamente realizar tales inversiones” y por eso utilizaba a Campos de la Virgen de Luján para manejar el dinero.

Chats y un largo audio
Entre noviembre y diciembre de 2023 la relación se tensó por las repetidas evasivas de Payarola y la insistencia cada vez mayor de los Montiel por recuperar el dinero. A esta altura, un contador y un escribano a los que acudieron los Montiel les dijeron sin vueltas que habían sido víctimas de estafas reiteradas.
Alertados, se sucedieron los contactos con Payarola para que devuelva el dinero de las “inversiones”. En la denuncia, los Montiel aportaron numerosos mensajes de Whatsapp e incluso un largo audio, que reproduce una reunión que Tito Montiel y Payarola tuvieron el 11 de marzo de 2024. La grabación del encuentro, llevada a cabo por Tito, fue aportada a la causa, como así la desgrabación.

En los intercambios de mensajes entre diciembre de 2023 y marzo de 2024, Payarola alterna entre la amabilidad y el enojo, entre la predisposición y la amenaza de “no hablar más”. Con ese panorama debe lidiar Tito Montiel, que se pone al frente del reclamo, siendo claro cada vez: “Quiero mi plata”.

A lo largo de ese último tiempo, Payarola fue devolviendo una parte del dinero, pero siempre en montos menores a los que había pedido en su momento y sin llegar, ni por lejos, a las cifras “invertidas” por los Montiel.
El punto cúlmine fue en marzo de 2024, cuando Payarola ya había sido desplazado de la defensa de Gonzalo y reemplazado por los abogados Daniel Rubinovich y Rafael Sal Lari, los mismos que lograron su sobreseimiento en la denuncia por abuso y ahora llevan adelante la denuncia contra Payarola, Catroppa y Occhiuzzo. El 11 de marzo de 2024 se produjo en una estación de servicio una larga reunión entre Tito y Payarola, donde el padre del defensor de la Selección nuevamente confrontó al abogado. Es la charla que fue grabada y presentada en la justicia.

“Es una tortura todo esto. Tortura es la que estoy viviendo (...) Hablame y decime la verdad, boludo. La posta, decime. No quiero seguir viviendo así”, son algunas de las expresiones de Tito, desesperado por recuperar lo que le pertenece.
En varias de las conversaciones adjuntadas a la denuncia, Payarola reconoce parte de la cifra que debe devolver, algo que puede ser importante para el curso de la causa judicial. En esos últimos meses, los Montiel lograron recuperar una parte mínima de lo denunciado. Hasta el momento el abogado les restituyó alrededor de 150 mil dólares, una cifra muy inferior a los USD 700 mil reclamados.