Raphinha anotó un gol y fue una de las figuras del Barcelona, que goleó 4-0 al Borussia Dortmund en la ida de los cuartos de final de la Champions League. El delantero, de 28 años, transita la mejor temporada de su carrera en un conjunto blaugrana que va por todo: es el líder de la Liga de España y finalista de la Copa del Rey (en la que enfrentará al Real Madrid).
Sin embargo, al ex Leeds lo persigue la sombra de sus declaraciones en la previa del clásico que Brasil perdió 4-1 ante Argentina por las Eliminatorias sudamericanas en el estadio Monumental. “Vamos a darle una paliza, sin duda. Le daremos una paliza en el campo y fuera del campo si hace falta”, soltó, en diálogo con Romario. “Voy a hacerles un gol. Que se jodan”, remató en la entrevista con el legendario punta. Y sus dichos, como los de otros de sus compañeros, como el arquero Bento, funcionaron como combustible para La Scaloneta, que le dio una lección de fútbol al Scratch.
Además, dentro del campo, tuvo roces con jugadores como Leandro Paredes, Rodrigo de Paul y Dibu Martínez por sus palabras. Y en una discusión en el campo que escuchó Tagliafico, argumentó que lo “habían traducido mal”. “Lo disculpo a Raphinha porque no lo hizo a propósito, él quiere a su selección y equipo. Le damos importancia porque preferimos que el partido sea caliente. Al final, Argentina iba a jugar este partido con o sin declaraciones. Lo disculpo a Raphinha porque no ha querido herir a nadie”, supo exonerarlo Lionel Scaloni tras el show de su equipo en el clásico. Incluso, se abrazó con el atacante y ese gesto quedó retratado en una foto, cuya historia contó Infobae.

Pues bien, tras el duelo por la Champions, Raphinha volvió a hablar de sus declaraciones y el traspié posterior. Y sorprendió al redoblar la apuesta. “Esperaba que repercutiera bastante. Sabía de la grandeza del juego. Es como que, de repente la palabra, no fue la correcta”, fue lo más parecido a una autocrítica en su diálogo con TNT Sports Brasil.
“Pero ese es mi pensamiento por defender la camiseta de la selección. Defender la camiseta de la selección y defender a mi país, independientemente de cómo defender. No estoy preocupado con eso. Estoy preocupado por defender a los míos, sea en la selección o aquí en el Barcelona. Y cómo luchar independientemente de contra quien sea, por el bien de la selección. Y no me arrepiento de ninguna palabra que dije. De repente, la manera en la que hablé fue un poco agresiva. Pero también tiene una interpretación. Hay gente que interpreta de una manera, gente que interpreta de otra manera. Pero, como ya dije, independientemente de cualquier cosa, cuando tenga que luchar por la camiseta de la selección, lo voy a hacer”, concluyó el ex pupilo de Marcelo Bielsa, que abrió un nuevo frente de tormenta con los fanáticos de Argentina, que ya se clasificó al Mundial (Brasil está cuarto y por el momento logra una plaza para Estados Unidos, México y Canadá 2026).