* El gol anulado a Suárez
César Arturo Ramos Palazuelos. Erick Yair Miranda Galindo. En la previa del duelo de vuelta por los cuartos de final de la Concachampions entre Inter Miami y Los Ángeles FC, pocos habrán reparado en los nombres del árbitro y del encargado del VAR con tantas estrellas en cancha. Lionel Messi, Luis Suárez y Jordi Alba, de un lado. Hugo Lloris y Olivier Giroud, del otro. Sin embargo, se quedaron con una buena porción de protagonismo por sus errores, que casi dejan a Las Garzas afuera del certamen continental.
No obstante, el elenco rosa venció 3-1, con dos goles y un show del capitán argentino, que dejaron en segundo plano sus fallas. Pero de todos modos quedaron en evidencia. Sobre todo, por el insólito gol anulado a Luis Suárez por un offside que no existió y en el que la tecnología trazó mal las líneas. Y porque el delantero campeón del mundo, de 37 años, sufrió el castigo de sus rivales sin la sanción correspondiente, lo que derivó en una gresca sobre el final del pleito.
Corrían 66 minutos cuando Messi, que ya había firmado un tanto (el otro había sido de Allen) lanzó un centro al corazón del área, que peinó Luis Suárez para firmar lo que debió ser el 3-1. Ramos Palazuelos puso en pausa el festejo mientras se daba una larga revisión del VAR. Y Yair Miranda Galindo entendió que el uruguayo inició su carrera en fuera de juego. El increíble error quedó en evidencia cuando la transmisión puso en pantalla cómo trazaron las líneas: la referencia para la sanción fue el defensor que estaba apareado con el punta y no Sergi Palencia, el lateral que aparece algo separado en la escena y que habilitaba al Pistolero.
* El error en el trazado de líneas
La decisión provocó la furia de todo el plantel del Inter Miami y especialmente del entrenador Javier Mascherano, quien había repasado en el banco la jugada en una tablet y había comprobado que el tanto debía ser válido. En el primer tiempo, el juez ya le había anulado un gol a Messi de tiro libre porque no había dado la orden para patear. Lo extraño es que primero había marcado el centro del campo.
Pero la Pulga y compañía no claudicaron ni perdieron el foco ante la controversia. Y, luego de una mano de Marlon (también revisada exhaustivamente por el VAR), Messi se hizo cargo del remate desde los 12 pasos. Y resolvió con sutileza, dejando parado a Lloris, como en el Mundial de Francia.
* El golpe a Messi que provocó una trifulca
Pero el cotejo siguió cargado de aspereza. Hollingshead, amonestado, había talado a Messi y no vio la segunda amarilla como merecía la acción. Y, a dos minutos del final, Marlon (quien fue compañero del argentino, Suárez y Alba en el Barcelona, aunque no pareció) le metió un topetazo al astro y lo envió al césped, provocando una gresca.
Con el rosarino en el piso, Alba y Avilés empujaron al brasileño, luego Falcón y el agresor terminaron enmarañados en el campo, mientras el árbitro mexicano ya había perdido totalmente el control del encuentro.
Al final, festejaron Messi y el Inter Miami, que se metieron entre los cuatro mejores elencos del torneo a pesar del oprobioso arbitraje, que no estuvo a la altura de tamaño compromiso.
* Las principales alternativas del gran partido en el Chase Stadium