
En una entrevista con el diario italiano La Stampa, Flavio Briatore abordó su actualidad en Alpine, el futuro del argentino Franco Colapinto en la Fórmula 1 y dejó una mirada sobre lo que el periodista definió como “hijos de papá” en la Máxima. A punto de cumplir 75 años, el italiano figura histórica de la categoría, volvió al primer plano como asesor ejecutivo de Alpine, equipo al que condujo a los títulos mundiales de pilotos y constructores.
Consultado sobre cuándo podría debutar Franco Colapinto en la Fórmula 1, Briatore fue cauto: “Ahora la prioridad es tener un monoplaza de primer nivel, para estar a la altura de los cuatro monstruos McLaren, Mercedes, Red Bull y Ferrari”. El dirigente no ofreció plazos concretos y dejó en claro que el equipo tiene otras urgencias antes de pensar en el ascenso del piloto argentino, pese a los rumores que lo colocan como inminente reemplazante de Jack Doohan, quien inició de manera irregular la temporada.
Briatore destacó además que no basta con colocar a un joven talento en una butaca de F1. “No es solo poner a un chico en un coche: luego tienes que lidiar con todo lo demás, la presión, las entrevistas, las críticas, 100 mil espectadores en las tribunas”, señaló utilizando el caso testigo de Liam Lawson, quien tras su mal inicio en Red Bull fue descendido a Racing Bull.
La entrevista también abordó el fenómeno de los pilotos que llegan impulsados por sus vínculos familiares y financieros. Con el ojo puesto en Lance Stroll –hijo del propietario de Aston Martin– y Jack Doohan –hijo del quíntuple campeón de motociclismo Mick–, el periodista Jacopo D’Orsi le preguntó: “De Doohan a Stroll, ¿demasiados hijos de papá?“.
“Stroll tiene un equipo propio y es un caso aparte. En cuanto a Jack, puedes ser el hijo de Mick pero si no eres competitivo no vas a ningún lado, todos son rápidos. Aunque, claro, no es fácil”, afirmó sobre el peso que tiene el apellido Doohan en el mundo motor, teniendo en cuenta que su padre fue una leyenda del motociclismo. El italiano evitó caer en descalificaciones, pero dejó en claro que el peso del apellido o los recursos económicos no garantizan éxito en un ambiente de alta competencia como la F1.

Sobre su rol actual en Alpine, Briatore reconoció que la situación del equipo es crítica y que el camino hacia la recuperación recién comienza. “Estamos en el punto de partida”, admitió en esta entrevista que se publicó el fin de semana. Si bien resaltó algunos resultados positivos obtenidos en 2024, subrayó que la verdadera transformación recién se verá a partir de 2026, cuando Alpine disponga de un paquete técnico completo de Mercedes, incluyendo motor y caja de cambios. “En 2026 deberemos ser competitivos. El objetivo real es 2027”, adelantó. “Partimos de muy atrás, recién en 2026 tendremos el paquete completo Mercedes, motor y caja de cambios”, añadió.
En su regreso, Briatore impulsó una serie de cambios simbólicos y estructurales. Instaló en la sede de Enstone las monoplazas campeonas de Michael Schumacher y Fernando Alonso para recuperar la memoria ganadora del equipo. Además, impulsó una reducción de personal: “Éramos 1200, ahora 900. Hay que entender que no solo producimos un coche, tiene que ser rápido. Antes también fabricaban coches, pero eran lentos”, explicó.
Otro de los movimientos significativos fue la elección de Oliver Oakes, de 37 años, como nuevo director del equipo. Briatore lo describió como un “gran trabajador”, subrayando su juventud y cercanía geográfica con la fábrica de Enstone como factores favorables.
En cuanto al perfil de los nuevos pilotos, destacó el aporte de figuras jóvenes que, en muchos casos, apenas cuentan con licencia de conducir. “Es fantástico. Muchos ni siquiera usan autos particulares, prefieren Uber, compartir. El mundo ha cambiado y ellos atraen a sus compañeros”, afirmó, destacando la capacidad de estos corredores para conectar con nuevas audiencias.
Sobre la búsqueda de nuevas estrellas, Briatore fue claro al identificar a Max Verstappen como el piloto actual que más le recuerda a Michael Schumacher. “Hace cosas extraordinarias”, dijo. También mencionó a Lewis Hamilton, a quien calificó como “una verdadera estrella” comparable con Ayrton Senna.
Al ser consultado sobre quién podría ser su sucesor como líder carismático en la Fórmula 1, Briatore eligió a Toto Wolff, jefe de Mercedes, y destacó también el trabajo de Christian Horner al frente de Red Bull. “Toto y yo tenemos una gran relación. Y Horner también ha hecho un buen trabajo”, valoró.