Mano a mano con Cerúndolo: cómo trabaja la parte emocional, los choques con los Top Ten y sus próximos objetivos

En la previa de su debut en el Masters 1000 de Montecarlo, donde enfrentará a Fognini, el mejor tenista de Sudamérica dialogó con Infobae

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Cerúndolo viene de alcanzar los
Cerúndolo viene de alcanzar los cuartos de final en Indian Wells y Miami (Foto: Geoff Burke-Imagn Images)

“No vamos a hablar de tu humor dentro de la cancha”, es lo primero que recibe la mejor raqueta de Sudamérica cuando se acerca a saludar. Se sonríe, como siempre, amable, educado. Estabilizado desde hace casi tres años dentro de los 30 mejores del ranking profesional, llegó al Top 30 el 18 de julio de 2022 y nunca retrocedió más allá del puesto 33, y hasta consiguió posarse dentro de los 20 mejores por algunas semanas. Francisco Cerúndolo ya cruzó ese umbral que existe entre ser un buen jugador de tenis, para ser “bueno en serio”, como suele decirse de quienes gozan de un status privilegiado por sus habilidades en el mundo del deporte.

Conocido por su tenis de potencia y agresividad, estuvo trabajando mucho en su aspecto emocional dentro de la cancha, razón por la que en el Masters 1000 de Miami se lo vio muy diferente a lo habitual, aún en los malos momentos.

- ¿Estás más sereno, se te ve más tranquilo dentro de la cancha? ¿Te cuesta trabajo sostener esa concentración y esas condiciones?

- (Se pasa la mano por primera vez sobre su cabeza) Y, un poco sí. La verdad que es algo que no tengo automatizado, entonces, cuando quiero putear o quiero descargarme, tengo que hacer un esfuerzo, forzarlo. Al principio me costaba mucho, había que decirle al Fran de adentro que no. Hay una lucha interna que no lo demuestro en la cancha. Pero después de varios partidos ya me sale un poco mejor, no me demanda tanta concentración ni tanta energía.

- ¿Lo estás trabajando con tu psicólogo?

- No, no estoy trabajando con nadie. Tuve mi psicólogo durante dos o tres años, que me ayudó muchísimo, pero ya corté hace como un año, más o menos. Me dejó muchísimas herramientas que hoy las laburo solo, o hablo con mi mamá o con mis entrenadores o con mis amigos.

- ¿Sentías que hacía decrecer tu juego?

- Lo que pasaba es que antes me calentaba, puteaba y me iba del partido. Después, ya no me iba y se empezó a establecer como normal y seguía puteando, no me afectaba, pero no me gustaba la imagen mía que quedaba dentro de la cancha. Después, venían todos a decirme o a hablarme de lo mismo, pero no precisaba que me lo dijeran, yo me veía en los partidos y no me gustaba cómo era dentro de la cancha. Y bueno, trabajé mucho en ese aspecto y me siento mucho mejor en la cancha.

Cerúndolo debutará en Montecarlo frente
Cerúndolo debutará en Montecarlo frente a Fognini (Foto: Jayne Kamin-Oncea-Imagn Images)

- Sos el tenista más importante de Argentina en este momento. ¿Cómo lo vivís? ¿Tu cuerpo y tu mente se dan cuenta de esto?

- Hoy en día lo tengo bastante normalizado, no es algo en lo que piense todo el tiempo. En su momento, sí lo hacía. Recuerdo que en 2023 fue cuando por primera vez me convertí en el número uno de Argentina. Era un objetivo que tenía en mente, porque una vez que me metí acá y sentí que estaba cerca me dije: “Yo quiero ser el número de Argentina”. Era algo que nunca había logrado en ninguna categoría y, entonces, se transformó en lo que yo quería lograr, poder decir que soy el mejor en lo que hago. Eso fue muy especial para mí y, especialmente, el momento en que lo logré, en Buenos Aires. Eso también me llenó de satisfacción. Desde ese entonces, dejé de enfocarme en ese objetivo. Obvio que ocupar ese lugar de nuevo está buenísimo y me pone re contento, pero no es algo en lo que esté pensando, mi enfoque está en mejorar mi ranking y seguir avanzando en mi tenis.

- Más allá de seguir avanzando, ¿qué más pasa por la cabeza de Francisco?

- La verdad es que yo soy muy ambicioso y quiero ganar y ganar, para seguir avanzando. Creo que juego al tenis porque me gustan los desafíos y me gusta siempre ir por más, no quedarme en el conformismo con lo que hago. Con mi equipo siempre estamos en busca de ir por más, de seguir mejorando para para poder pelear en los torneos más grandes, que es lo que a mí me gusta.

- Hay partidos en los que se te ve muy sólido, con una derecha demoledora, un gran servicio, con la gestualidad de un Top Ten. Pero, en otros momentos, se te torna complejo conseguirlo.

- (Hace una mueca, pero también sonríe) Sí, bueno… es muy difícil jugar bien todos los días. Creo que estoy jugado mejor, pero, a veces, juego con lo que hay. Hay que competir y se compite a morir, a full, con lo que se tiene ese día. Los días lindos son muy pocos en el año y hay que aprovecharlos.

- Pensando en esto, ¿qué sentís que le está faltando a tu tenis, o a vos, como para darte seguridad?

- Hemos hablado mucho con mi equipo, especialmente en la pretemporada, sobre la importancia de la consistencia. Yo les decía que este año quería ser lo más consistente o constante posible. Y empecé muy bien en este aspecto. Al principio de la temporada, gané algunos partidos importantes, otros que quizás debía ganar y, también, perdí algunos duros. Pero creo que lo que quiero es mantener esa constancia a lo largo del año y no tener tantos altibajos, que no que me pasen esas cosas de perder partidos que, a priori, no debería perder. Pero bueno, después en la cancha se tiene que jugar de igual a igual. El tenis de hoy está tan competitivo, que puede pasar cualquier cosa en la cancha, por lo que me enfoco en mejorar mi regularidad.

Fran dice que prioriza mejorar
Fran dice que prioriza mejorar su juego antes de ponerse como objetivo llegar al Top Ten (Foto: Geoff Burke-Imagn Images)

- Demostraste que sos un jugador peligroso para los Top Ten, ¿llevás la cuenta, te hace dar cuenta de tu nivel?

- (Su mano pasa una vez más sobre su cabello, sin que su peinado lo note) Yo no llevo la cuenta, pero lo leo en las estadísticas que publican. Es una linda estadística. Eso me da confianza, ahora le puedo le puedo ganar a casi cualquiera y es lo que lo más confianza me da para hacer mi tenis. Algunos me preguntan si jugar contra los Top Ten me presiona y yo les digo que no, que me llena de motivación. Estoy haciendo buenos partidos, uno tras otro, y eso es lo más importante. Antes, hacía un buen partido y, al otro día, no jugaba bien. Hoy, ya soy otro jugador, mucho más maduro, que entiende un poco mejor el tenis y lo puedo ir llevando partido a partido. Siento que si sigo trabajando, algún día podré llegar a estar en ese en ese lugar.

- Marzo fue intenso con los torneos. ¿Qué balance hacés, después de llegar a cuartos de final en Indian Wells y en Miami?

- En perspectiva, ambos torneos fueron geniales. Llegar a cuartos de final en un Masters 1000 nunca es fácil y no te cuento hacerlo en dos seguidos. Aunque no me voy completamente satisfecho, porque siempre quiero más y me quedé con bronca por haber estado tan cerca de algo más grande. De todas maneras, tengo que ver el lado positivo, que estoy jugando un tenis de gran nivel.

- El tenis está en constante cambio. ¿Cómo ves el tenis actual y las nuevas dinámicas que se están implementando?

- Creo que el tenis está muy parejo hoy en día. Hay muchos jugadores que tienen la capacidad de ganarle a cualquiera. Obviamente, los más establecidos, como Sinner o Alcaraz, están un paso por encima, pero fuera de eso, las diferencias son mínimas. Lo que hace interesante al tenis actual es que es muy dinámico, agresivo, y con la mejora tecnológica todo se ha vuelto más rápido. La mayoría de las personas se ponen muy fuertes con toda la tecnología en las raquetas y en las pelotas, por ejemplo. Creo que va para ese lado. El tenis es un juego de mucha exigencia, pero a la vez, nos da oportunidad de llegar lejos.

- ¿Qué objetivos te pusiste para este año? ¿Tal vez buscar nuevamente el Top Ten?

- Es algo que uno tiene en mente, ya van tres años que me metí Top 30 y logré entrar dentro de los 20, pero no es un objetivo para este año. Los objetivos que me puse son más de mi tenis, mejorar mi rendimiento, seguir aprendiendo en mi juego, porque sé que tengo el potencial para seguir creciendo, ojalá algún día pueda hacerlo. Quiero seguir mejorando, quiero seguir subiendo en el ranking, pelear en los mejores torneos y jugar con los mejores.

- Comienza la gira de polvo de ladrillo, empezás en Montecarlo y, ¿cómo sigue?

- Me tomé unos días en Buenos Aires, antes de viajar a Montecarlo, donde comienzo la gira de polvo. Después, viajaré a jugar en Munich y los Masters 1000 de Madrid y Roma. Ahí veré si voy a Hamburgo o directamente a Roland Garros.

Francisco va en búsqueda de sus sueños y de defender los 600 puntos comprimidos en esas agotadoras 10 semanas sobre canchas lentas. Saluda, se marcha, no sin antes darse vuelta un par de veces para seguir intercambiando comentarios. Su paso y su actitud son tranquilos, como siempre (fuera de la cancha, aunque ahora, el de adentro, se asemeja). De fluido inglés, es cordial y de buena charla fuera de la protegida zona que brinda un micrófono.