La selección argentina es una de las pocas que ya aseguró su boleto para la próxima Copa del Mundo 2026 a jugarse en México, Canadá y los Estados Unidos. A pesar de la ausencia de Lionel Messi, el combinado que dirige Scaloni logró grandes victorias en la doble fecha de las Eliminatorias Sudamericanas frente a Uruguay, en el mítico Centenario, y el clásico ante Brasil en el Monumental, que terminó con un 4-1 histórico para la Albiceleste.
A pocos días de la clasificación al próximo Mundial, el astro rosarino participó de un evento y la imagen recorrió el mundo porque se reencontró con un viejo amigo. Después de 834 días, Messi volvió a levantar la Copa del Mundo durante un evento celebrado este lunes en el BMO Stadium de Los Ángeles, en un acto que fue organizado por la marca deportiva que lo patrocina, como antesala del Mundial 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá.
En la ceremonia, la FIFA le entregó al rosarino el trofeo original conquistado en Qatar 2022, en un gesto simbólico que recordó la consagración de la selección argentina en el estadio Lusail del país de Medio Oriente, en aquel recordado encuentro ante Francia que se definió en los penales tras un dramático 3-3 en el tiempo regular más el suplementario.
Gianni Infantino, presidente de la FIFA, fue el encargado de entregarle el trofeo, en medio de una ovación del público presente. “Es una copa muy especial”, declaró Messi durante la ceremonia, en la que también expresó con una sonrisa: “Es muy linda...”. El evento reunió a figuras del deporte internacional, entre las que asistieron el ex futbolista italiano Alessandro Del Piero, el alemán Jürgen Klinsmann (campeón del mundo en Italia 90) y el mariscal de campo de los Kansas City Chiefs de la NFL Patrick Mahomes, quien también participó de la celebración y se mostró muy cercano a Leo durante la celebración.
La actividad formó parte de una serie de acciones promocionales de cara al Mundial 2026 y coincidió con la estadía de Messi en Los Ángeles, donde este jueves, desde las 00.30 horas de Argentina, su equipo el Inter Miami, enfrentará al Los Ángeles FC por los cuartos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf, en lo que será el duelo de ida.
Días antes del evento en el que volvió a tocar el trofeo más importante en el mundo del fútbol, Messi había regresado oficialmente a las canchas tras recuperarse de la lesión que lo marginó de los partidos con el seleccionado nacional. Lo hizo en la sexta jornada de la Major League Soccer (MLS), en el triunfo 2-1 de Inter Miami sobre el Philadelphia Union, y solo necesitó dos minutos para marcar un gol.
El rosarino ingresó en el minuto 55 en lugar de Robert Taylor. En su primera intervención, culminó un contragolpe iniciado por Luis Suárez, que también contó con la participación de Fafá Picault. Messi recibió un pase profundo del delantero uruguayo, amagó con rematar de zurda y luego definió con un disparo rasante de derecha para vencer al arquero Andre Blake.
Tras el gol, celebró mirando al cielo y luego realizó un gesto que simuló un golpe de tenis, a pedido de su hijo Mateo, quien desde el palco le había hecho señas para que festejara de ese modo. El gesto aludió al encuentro que Messi tuvo con Novak Djokovic un día antes en el Masters 1000 de Miami, donde presenció su triunfo en semifinales junto a su esposa Antonela Roccuzzo. “Nos divertimos un rato. Fue un momento muy conmovedor para mí... Me conmovió mucho que viniera con toda su familia”, dijo Djokovic tras el encuentro con el argentino.
