Luego de los graves incidentes ocurridos el pasado 25 de marzo de 2025 en las inmediaciones del Hospital Interzonal General de Agudos San Roque de Gonnet, en La Plata, producto de un entrenamiento entre la barrabrava de Estudiantes y la de Gimnasia La Plata, el Gobierno decidió aplicar el derecho de admisión.
A través de la Resolución 411/2025 del Ministerio de Seguridad Nacional estableció la “Restricción de Concurrencia Administrativa” para aquellos que hayan sido identificados como parte de este violento episodio que tuvo escenas de tiros, puñaladas y agresiones físicas, dejando un saldo de varios heridos y una creciente preocupación en las autoridades.
De esta manera, los identificados en el brutal enfrentamiento, no podrán concurrir a los estadios de fútbol en todo el territorio nacional de forma indeterminada.
El enfrentamiento comenzó cuando miembros de la barra de Estudiantes de La Plata, liderados por Iván Tobar, fueron a buscar a un miembro de la facción opuesta, de Gimnasia, que había sido atacado previamente. La confrontación escaló rápidamente en una batalla campal dentro y fuera del hospital, dejando cuatro personas heridas, entre ellas el jefe de la barra de Gimnasia, Cristian “Volador” Camillieri. La violencia no solo se limitó al enfrentamiento directo, sino que también tuvo repercusiones en el entorno hospitalario, donde médicos, enfermeros y pacientes se vieron obligados a buscar refugio por miedo a la barbarie.
El brutal enfrentamiento
La pelea ocurrida en el Hospital San Roque de Gonnet entre las barras de Estudiantes y Gimnasia La Plata no solo representó un hecho de violencia extrema, sino que reveló la complejidad de las tensiones que existen detrás de estas facciones. Si bien en un principio se podría pensar que la causa principal de este conflicto radica en una disputa futbolística, lo cierto es que los motivos son mucho más profundos y se entrelazan con intereses políticos y económicos.
En primer lugar, es importante señalar que tanto la barra de Estudiantes como la de Gimnasia tienen una presencia significativa en la ciudad de La Plata, con una gran influencia en los ámbitos políticos y laborales. Ambas facciones están involucradas en luchas de poder no solo dentro de sus respectivos clubes, sino también en la esfera política local y en sindicatos que operan en la región. En particular, la barra de Estudiantes, encabezada por Iván Tobar, ha mantenido un vínculo estrecho con el sindicato de la Uocra (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina), lo que le ha permitido obtener recursos y una influencia considerable en la ciudad.

El vínculo entre Tobar y estos sectores de poder, ha generado tensiones dentro del mundo del fútbol. El conflicto no es exclusivo de los intereses deportivos, sino que se extiende a ámbitos relacionados con el control de territorios, negocios paralelos y hasta la vinculación con actores de la política. En este sentido, el enfrentamiento en el hospital de Gonnet es la culminación de una larga serie de disputas previas entre ambas facciones que involucran a distintos actores, incluidos sindicatos y personajes vinculados al mundo político.
El ataque que desató el enfrentamiento fue orquestado por los barrabravas de Estudiantes luego de que Fernando Saconi, alias Fernandito , un miembro de la barra de Gimnasia, fuera atacado previamente. Este ataque inicial ocurrió cuando sorprendieron a este hombre en la vía pública, agrediéndolo físicamente. Al ser trasladado al hospital de Gonnet para recibir atención médica, un grupo de barras del Lobo, liderados por “Volador” Camillieri, se dirigió rápidamente al hospital para apoyarlo.

Gustavo Grabia contó en La Tarde de Infobae en Vivo cómo se gestó este nuevo round, que comenzó de manera casi absurda. Tobar, hombre fuerte de la intervención de la Uocra local, se cruzó con integrantes de la familia de Camillieri, cuya hija está en pareja con Brian Medina, nieto del Pata, enfrentado a muerte con el clan del General, tal su apodo.
La invitación a pelear por parte del sobrino del Volador quedó grabada en video y fue subida a las redes por su entorno, a pesar de que Tobar había advertido que, si lo hacían, iba a correr sangre. Y corrió sangre. El líder de los violentos del Pincha tenía el dato que el Volador iba a ir con su gente a una inauguración. Y mandó a algunos a infiltrarse. Allí se dio el ataque a Fernandito y el germen de la batalla posterior.
“La pelea grande es por la Uocra. El hombre que ha tenido todos los negocios es Iván Tobar, que es el jefe de la barra brava de Estudiantes. Cuando el Pata Medina cae preso, deja el mensaje: ‘Hasta que voltee la causa, quedan a cargo David Alzogaray e Iván Tobar’. Y Tobar dijo ‘a rey muerto, rey puesto, me quedo con todo’. Venía de tener la extorsión del mercado del Abasto con el hermano, Miguel. Y empiezan a meterse en el sindicato de la carne, y el hermano en la noche también genera el sindicato paralelo de los patovicas. Así, empiezan a cobrar cada vez más importancia”, relató.
“Entonces, los Medina hacen una alianza con la barra de Gimnasia, con Cristian Camillieri, que le da la fuerza de choque. Hay hasta relaciones de amor, es para una serie de Netflix. Brian Medina, nieto del Pata, sale con la hija de Cristian Camillieri. Y empiezan a pelearse la barra de Estudiantes y Gimnasia. No por cuestiones de fútbol, por los negocios aledaños”, continuó.
Pero la puja llegaría a su clímax cuando el General Tobar decidió ir por todo. “Iván Tobar empieza a crecer con Carlos Vergara, el interventor, que era de Rosario. Y Pillín Bracamonte, el líder de la barra de Central, le dice ‘llamá a mi amigo Tobar’. Y además lo aconseja: ‘Para manejar toda la plata, hay que manejar las dos tribunas. No sólo Estudiantes, también la de Gimnasia’”, contó el periodista.
“Entonces, Tobar hace una alianza con el hijo del barra más mítico de La Plata, el Loco Fierro. Le dice ‘vos tenés el apellido y yo el ejército, tomemos la barra de Gimnasia’. Le sale mal en un partido contra Newell’s. Los muelen a palos. Y Camillieri lo manda a tirotear al hijo de Tobar, que maneja la juventud sindical en La Plata”, detalló la escalada de violencia, que alcanzó un nuevo nivel en el hospital de Gonnet.
Ahora, Tobar se encuentra detenido y fue imputado como “partícipe de una organización compuesta por más de tres personas, de carácter permanente, con el propósito de cometer un número indeterminado de delitos, en calidad de jefe”. Es un delito muy grave que tiene una pena de entre 3 y 10 años de cárcel (el mínimo sube a 5 años por ser el jefe).
Uno por uno, los barras a los que le aplicaron el derecho de admisión
- Iván Gastón Tobar
- Christian Omar Camillieri
- Jonatan Osvaldo Ruiz
- Rubén David Alsogaray
- Hugo Orlando Cisneros
- Carlos Rodolfo Fleita
- Pablo Martín Holbig
- Luis Emanuel Nievas
- Natalio Abraham Ybarra
- Marcelo Amuchastegui
- Gustavo Avalos
- Santiago Tobar
- Rodrigo Ariel Tobar
- Nicolás Agustín Tobar
- Emiliano Nicolás D’Amico