Manchester City afrontará este domingo un partido clave ante Bournemouth para avanzar en el Vitality Stadium a las semifinales de la FA Cup, pero la previa al encuentro está cercada por una insólita situación vivida entre la figura del plantel, Erling Haaland, y la mascota del club, Moonbeam, que denunció a la estrella noruega por agresión.
El diario británico The Sun publicó esta noticia en su tapa de la edición de este sábado. Allí, precisan que dos golpes sin intención del atacante en la parte trasera de la cabeza de la mujer portadora del disfraz la dejaron con un “presunto latigazo cervical y conmoción cerebral”. El momento en cuestión sucedió antes del triunfo 1-0 contra Southampton en octubre pasado por la Premier League.
“Estaba bastante molesta y lloraba, mi cabeza latía y creo que estaba en estado de shock. Más tarde me di cuenta de que había venido por detrás y me había golpeado en la cabeza y luego se apoyó en mí”, contó la denunciante para el matutino citado, cuya información fue republicada en otros diarios ingleses, como Daily Mail y The Telegraph.
Tras sufrir los dos golpes acusados en la nuca mientras posaba para una foto, ella le preguntó qué había ocurrido a una persona de su entorno, ya que en un primer momento creyó que se trataba del impacto de una pelota perdida: “¿Qué demonios fue eso que me golpeó?”. “Él dijo, ‘Fue Erling. Te golpeó por detrás’”, añadió.

En su narración, detalla haber sufrido vómitos y dolor de cuello y cabeza antes de ser vista al día siguiente por el médico del primer equipo de los Ciudadanos. El especialista le aconsejó asistir al hospital Salford Royal. El establecimiento confirmó sus síntomas, pero una tomografía computada no reveló ningún daño. Antes de someterse a ese estudio, aseguró haberle contado de lo sucedido al jefe de bienestar del club, que se lo tomó a broma: “Al menos puedes decir que Erling Haaland te golpeó”.
La mujer, que desea permanecer bajo anonimato, presentó una denuncia por agresión ante la Policía y acusó de “encubrimiento” al Manchester City, tras la realización de una investigación interna que lo exculpó a Erling Haaland.
El proceso fue iniciado por el jefe de salud y seguridad de la entidad, Paul Kenyon, con el análisis de las cámaras de seguridad: “Le pregunté si alguien había hablado con Erling y él dijo: ‘No, no quieren distraerlo’. Me sentí ofendida porque yo era la que estaba herida, pero me estaban haciendo todas las preguntas”. “Estoy segura de que Erling me habría pedido disculpas si le hubieran dado la oportunidad. Pero solo querían barrerlo bajo la alfombra”, sentenció.
El informe final del City hizo hincapié en que las imágenes mostraron que el delantero únicamente “rozó” a Moonbeam: “Erling Haaland siempre hace un toque suave en la espalda o la cabeza de Moonbeam como reconocimiento”.

A su vez, la empleada temporal había comenzado a trabajar en los Sky Blues a partir de junio pasado y asumía el rol de la mascota durante los días de partido, en los cuales embolsaba alrededor de 100 libras esterlinas (129 dólares) por turno. Para renovar su contrato debía volver a postularse, pero la rechazaron después de una entrevista en diciembre pasado: “Nunca he recibido quejas de ningún gerente sobre mi trabajo antes. Dijeron que no sintieron que me hubiera desempeñado en las entrevistas al 100% de lo que normalmente hago”.
De igual manera, la presentación judicial terminó en que la Policía del Gran Mánchester también argumentó que Haaland “no había actuado con malicia”, expresó The Sun.
Además, un portavoz del Manchester City intentó zanjar el debate: “El Manchester City refuta la queja realizada al respecto. El club investigó completamente y encontró que ninguna de las pruebas, incluidas las imágenes de video, respaldaron la afirmación de que se hubiera sufrido una lesión de la manera alegada. También somos conscientes de que se presentó una queja ante la Policía del Gran Mánchester y tampoco se tomó ninguna medida adicional por parte de ellos”.