Lionel Messi y Novak Djokovic coincidieron en Miami y convulsionaron al mundo del deporte. El astro argentino se hizo presente para presenciar en primera fila la victoria del serbio sobre Grigor Dimitrov en las semifinales del Masters 1000, y el encuentro derivó en una escena que el propio Nole definió como “conmovedora”.
Durante la conferencia de prensa posterior al triunfo por 6-2 y 6-3, el actual número 5 del ranking ATP relató un intercambio con uno de los hijos del capitán del Inter Miami que reveló el costado más espontáneo del momento. “Uno de sus hijos me calificó con un 8 de 10, lo cual es bastante bueno. Con cara seria me dijo que tengo que sacarme un 10 el próximo partido. Así que tengo un poco de presión del hijo de Messi”, expresó entre risas el serbio, que este domingo disputará la final del torneo ante el checo Jakub Menšík.
Más allá de la anécdota, Djokovic subrayó la importancia emocional del encuentro: “Nos divertimos un rato, fue muy lindo conocer a toda su familia. Fue un momento muy conmovedor para mí porque una cosa es que venga él solo, pero venir con toda su familia es otra. Como padre joven sé lo que significa. Me conmovió mucho eso y su voluntad de pasar un rato juntos después. Valoro mucho el tiempo que pasé con él”.
Desde su llegada a Miami, el rosarino ha mantenido un perfil activo en distintos eventos deportivos de Estados Unidos, y su aparición en las semifinales del Masters 1000 no pasó desapercibida.
La escena más destacada del partido ocurrió en el primer set, cuando durante el segundo punto del cuarto game la transmisión captó una imagen de Messi junto a Antonela Roccuzzo. La cámara, que primero mostró el rostro de Djokovic tras un error en la red, rápidamente se desplazó hasta la zona de las plateas donde se encontraba el argentino. En la pantalla gigante del estadio se proyectó su imagen, lo que generó una ovación inmediata del público. Djokovic, en pleno desarrollo del partido, giró brevemente la cabeza para observar lo que ocurría, aunque eligió mantener la concentración.
Posteriormente, el propio tenista compartió en redes sociales una fotografía del intercambio de camisetas con Messi. Djokovic recibió la casaca del Inter Miami y le entregó al campeón del mundo una suya, firmada, acompañada de un mensaje: “Un honor conocer a la grandeza y a toda su familia. Gracias, Leo. Hasta pronto”.
No es la primera vez que Messi asiste a espectáculos deportivos en los Estados Unidos. Desde su desembarco en la Major League Soccer, fue captado en varias oportunidades disfrutando de eventos de alto perfil, como los partidos de NBA entre Miami Heat y Boston Celtics, o el Super Bowl en Nueva Orleans, junto a sus compañeros Luis Suárez, Jordi Alba y Sergio Busquets. Sin embargo, su visita al Masters 1000 de Miami generó una atención particular por el cruce con Djokovic, figura central del tenis mundial.
El argentino, de 37 años, se había ausentado en las últimas semanas por una molestia muscular en la pierna izquierda. Tras completar parte de su recuperación en Miami, comenzó a integrarse nuevamente a los entrenamientos del Inter. En las últimas prácticas, trabajó de forma progresiva y recibió tratamiento con hielo, mientras el cuerpo técnico evaluaba su evolución.
El director técnico del equipo, Javier Mascherano, explicó en la jornada del viernes que el regreso estaba cerca: “A veces, hay que contenerlo para que no asuma riesgos, pero también él conoce mucho su cuerpo. La realidad es que ha ido entrenando progresivamente, cada vez más. Ya se ha ido sumando a nosotros en algunos entrenamientos. Hoy, si Dios quiere, hará el entrenamiento completo”.
Con ese panorama, Messi podría volver a vestir la camiseta de Inter Miami este sábado frente a Philadelphia Union, por la quinta fecha de la MLS. Hasta el momento, acumula cuatro goles y dos asistencias en cinco encuentros disputados en lo que va de 2025. Su reaparición es clave también de cara a la doble serie ante Los Ángeles FC por los cuartos de final de la Concachampions, cuya ida está prevista para el jueves a las 00:30 (hora argentina).
En ese contexto, la visita al Masters 1000 y el encuentro con Djokovic funcionaron como un paréntesis en medio de la agenda recargada del rosarino. Para el tenista serbio, la presencia de Messi fue un punto alto no solo por la admiración que siente por su figura, sino por el significado que tuvo compartir un momento con él y su entorno familiar. “Creo que probablemente es la primera vez que juego en frente de él en vivo. Estoy realmente agradecido de que estuviera aquí con su familia. Lo he admirado, por supuesto, como la mayoría del mundo durante la mayor parte de su carrera. Así que es increíble que aún siga adelante”, concluyó Djokovic.
