El primer tiempo del partido entre Argentina y Brasil estuvo marcado por una serie de incidentes que elevaron la tensión entre los jugadores de ambas selecciones. A los 38 minutos, luego del tercer gol argentino, una dura infracción de Nicolás Tagliafico sobre Raphinha generó una secuencia de empujones y forcejeos entre varios futbolistas. Tras recibir la falta, el delantero brasileño reaccionó pecheó al defensor argentino, quien cayó al suelo. Inmediatamente intervino Leandro Paredes, quien también empujó a Raphinha, mientras se sumaban Enzo Fernández, Alexis Mac Allister, André y Wesley, estos dos últimos intentando separar a los involucrados.
La situación escaló cuando Matheus Cunha se acercó al tumulto, momento en el que Nicolás Otamendi llegó desde el fondo e hizo un gesto hacia Raphinha indicándole que “cerrara el pico”, frase que se pudo leer en sus labios. Otamendi también le dijo “hay que hablar menos”. Esto en clara referencia a la provocación del futbolista del Barcelona en la previa a este clásico.
Rodrigo De Paul protestó airadamente contra Raphinha hasta que intervino nuevamente Cunha, protagonizando un cruce verbal con el mediocampista argentino, con quien compartió vestuario anteriormente en el Atlético de Madrid cuando el argentino arribó en la temporada 2021-22. La intervención de Cristian “Cuti” Romero logró finalmente calmar los ánimos y evitar que el conflicto escalara, aunque se alcanzó a ver a Leandro Paredes también con los gestos a Rodrygo a quien le hizo señas de qué él salió campeón del mundo y dos veces campeón de América y él “nada”.
El árbitro colombiano Andrés Jose Rojas Noguera optó por una decisión salomónica, sancionando a Tagliafico con tarjeta amarilla por la infracción inicial, y también a Raphinha por su reacción posterior, quien se perderá el duelo de junio ante Ecuador por haber alcanzado el límite de cinco amonestaciones.
Pero este no fue el único momento tenso del encuentro: al finalizar la primera mitad, se produjo una nueva escaramuza cuando el capitán de Brasil, Marquinhos, se acercó a Emiliano “Dibu” Martínez para recriminarle una acción, lo que sorprendió al arquero argentino. El encuentro se fue al descanso con Argentina liderando por 3 a 1 con goles de Julián Álvarez, Enzo Fernández y Alexis Mac Allister, mientras que Matheus Cunha descontó para la selección brasileña.
La selección argentina venció por 4 a 1 a Brasil en el Estadio Monumental, en un partido correspondiente a la fecha 14 de las Eliminatorias Sudamericanas. Con este resultado, la Albiceleste, ya clasificada al Mundial de 2026 tras el empate previo entre Bolivia y Uruguay, consolidó su liderazgo en la tabla. Los goles del conjunto dirigido por Lionel Scaloni fueron convertidos por Julián Álvarez, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister y Giuliano Simeone, mientras que el descuento para la visita llegó por intermedio de Matheus Cunha, tras una pérdida de pelota de Cristian Romero cerca del área.
El equipo argentino dominó desde el inicio y neutralizó a Brasil en todas las líneas. El primer gol llegó a través de Álvarez, quien aprovechó una jugada colectiva para abrir el marcador. Poco después, Fernández amplió la ventaja con un remate desde fuera del área. Mac Allister anotó el tercero tras una combinación en la puerta del área y, ya en el segundo tiempo, Simeone selló la goleada con una acción individual de presión alta, en la que le ganó la posición a Guilherme Arana y definió con precisión.
Brasil solo logró descontar tras un error en la salida de Romero, que permitió el gol de Cunha. Pese a algunos intentos, como un tiro libre de Raphinha que dio en el travesaño y un remate contenido por Emiliano Martínez, el conjunto dirigido por Dorival Júnior no pudo reaccionar. Con esta victoria, Argentina llegará a la próxima doble fecha FIFA como líder. Sus próximos compromisos serán ante Chile, como visitante, y Colombia, en condición de local. Por su parte, Brasil continúa en zona de clasificación, pero deberá sumar puntos en sus próximos partidos contra Ecuador en Quito y Paraguay en casa.