
El ex futbolista francés Franck Ribéry, considerado uno de los extremos más destacados de su generación, marcó una era en el fútbol internacional por su talento, títulos y entrega sobre el terreno de juego. Sin embargo, su retiro en 2022 estuvo envuelto en circunstancias alarmantes y dolorosas que revelan un lado oscuro de su brillante carrera.
En una entrevista concedida al medio francés L'Équipe, Ribéry rememoró las dificultades que enfrentó hacia el final de su trayectoria profesional, cuando jugaba para el Salernitana, equipo de la Serie A italiana. Aquejado por recurrentes problemas en su rodilla derecha, el ex internacional francés confesó que una grave infección casi le cuesta la amputación de una pierna.
Desde sus primeras apariciones con el Salernitana, Ribéry experimentaba constantes molestias. “La rodilla me dolía cada vez más. Ya no entrenaba entre partidos, sino que me recuperaba para preservarme”, narró el jugador, quien intentaba mantenerse competitivo pese al evidente deterioro físico. Los exámenes médicos revelaron que el cartílago en su rodilla había desaparecido completamente.
En un esfuerzo por recuperar su estado físico, Ribéry decidió someterse a una intervención quirúrgica en Austria, donde se le colocó una placa interna para estabilizar la rodilla. Aunque inicialmente la operación parecía exitosa, su recuperación se complicó de manera inesperada. “Casi cinco meses después, tuve una infección grave. Durante dos meses tomé pastillas, pero el dolor no remitía. La infección había carcomido mi pierna; era tan grave que tenía agujeros en toda la pierna”, relató.

“Estuve ingresado en urgencias de un hospital en Austria durante doce días. Estaba realmente asustado, podrían haberme cortado la pierna”, confesó, recordando la incertidumbre que vivió en ese momento crítico. Finalmente, la placa le fue retirada, pero quedó con secuelas físicas y emocionales que lo llevaron a anunciar su retiro definitivo del fútbol profesional.
A pesar del doloroso desenlace, Ribéry dejó una huella imborrable en la historia del fútbol, especialmente durante su etapa con el Bayern Múnich. En sus 12 años con el gigante bávaro, el francés conquistó 23 títulos, incluidos nueve campeonatos de la Bundesliga y una Liga de Campeones de la UEFA en la temporada 2012-2013. En aquella campaña histórica, Ribéry fue una de las piezas clave del equipo, formando junto a Arjen Robben una de las duplas ofensivas más recordadas del fútbol europeo.
“El Bayern fue una parte trascendental en mi vida. Desde el primer día, durante doce años y 23 títulos, lo di todo. Saben que nunca hice trampa. Traje mi mentalidad, de estar unido, de crear un cemento en el equipo, en el club y en el vestuario, con los jugadores, el personal, los entrenadores, los directivos y hasta las gradas”, expresó Ribéry en su entrevista.
El francés también destacó su relación especial con Robben, quien fue su compañero en el flanco opuesto. “Arjen y yo discutíamos, nos peleábamos, pero se convirtió en un amigo, casi un hermano, como muchos otros”, recordó.
A pesar de todos sus logros, Ribéry sigue cargando con el dolor de no haber ganado el Balón de Oro en 2013, un galardón que consideraba merecer tras su extraordinario desempeño esa temporada. “Ese año lo tuve todo menos ese premio. Fue el año perfecto, no pude hacerlo mejor. Ese Balón de Oro siempre será una injusticia persistente”, lamentó el jugador, quien quedó en tercer lugar detrás de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.
Ribéry criticó las irregularidades en la votación, que se extendió dos semanas más de lo previsto. “Sigo buscando una explicación, aunque algunos han dado su opinión. Nunca entenderé por qué la votación se retrasó más de dos semanas, cuando yo lideraba la votación entre los periodistas. Si la votación se hubiera realizado como debía, habría ganado”, sentenció.
Franck Ribéry también rindió homenaje a su ex compañero y figura del fútbol francés, Zinedine Zidane. “Siempre es un placer estar con Zizou, siempre hemos tenido una buena relación; sigue siendo como un hermano mayor. Es un modelo por su sencillez, su discreción y su respeto. Zizou es la imagen más bella de Francia”, expresó Ribéry, quien también vislumbró un futuro en los banquillos inspirado por figuras como Zidane y Xabi Alonso.