
El fútbol, ese universo donde la pasión y la tradición se entrelazan en un juego de 90 minutos, fue testigo de un momento trascendental. Por primera vez en la historia del arbitraje internacional, una jueza transgénero dirigió un encuentro oficial. Sapir Berman, la valiente y talentosa colegiada israelí de 30 años, tomó el silbato y, con él, el destino, al comandar el duelo entre Irlanda del Norte y Montenegro por la fase de clasificación del Campeonato de Europa Femenino Sub-17. En el estadio Seaview de Belfast, su presencia no solo marcó el ritmo del juego, sino que resonó como un eco de cambio en un deporte que, durante décadas, ha librado su propia batalla por la inclusión.
Berman, recientemente oficializada como árbitra internacional, no se detiene aquí. Su camino en la competición sigue adelante, con una nueva designación para el choque Montenegro-Kazajistán el próximo 23 de marzo. Pero su nombramiento no es un simple dato estadístico: es el reflejo de una transformación profunda dentro del fútbol, un deporte que ha aprendido que la grandeza radica en su capacidad de abrir puertas, no de cerrarlas.
“Es un gran honor, un gran orgullo”
Tras el encuentro, Berman no ocultó su emoción ni el peso simbólico de este logro. En palabras recogidas por Corriere dello Sport, expresó: “Es un gran honor, un gran orgullo. Es la oportunidad de seguir haciendo lo que amo en el mundo que me formó y donde crecí. Afrontaré cada partido con humildad y la esperanza de dar lo mejor de mí, representar a mi país, defender a mis hermanas de la comunidad LGBTQIA+ y demostrar que cada sueño es posible gracias a una herramienta poderosa como el deporte profesional”.
Su historia es una de determinación y valentía. En 2019, debutó en la Premier League de Israel aún sin haber iniciado su transición. En 2021, tras completar su proceso de reafirmación de género, se consolidó como un símbolo de diversidad y derechos dentro del arbitraje internacional. Como Jackie Robinson en el béisbol o Marta Vieira en el fútbol femenino, Sapir Berman no solo rompe barreras, sino que pavimenta el camino para quienes seguirán sus pasos.
Un hito en la inclusión deportiva
El partido entre Irlanda del Norte y Montenegro no será recordado únicamente por su resultado (1-2 a favor de las montenegrinas), sino porque en ese campo se escribió un nuevo capítulo en la historia del deporte. Fue una prueba irrefutable de que el fútbol no pertenece a unos pocos, sino a todos, y que la inclusión no es una utopía, sino una realidad forjada con determinación y talento.

Características arbitral
Pero Berman no es solo una pionera. Es, además, una árbitra de élite. Su estilo de dirección es firme, meticuloso y preciso, cualidades que le han permitido destacarse en el exigente mundo del arbitraje. Con un promedio de siete kilómetros recorridos por partido, una media disciplinaria de cinco tarjetas amarillas por encuentro y 0.86 tarjetas rojas, su autoridad en el campo es incuestionable. Su mayor desafío no está en las miradas de escepticismo, sino en el rigor físico y mental que exige su profesión, y en cada encuentro demuestra estar más que a la altura.
A nivel físico, Berman mantiene una excelente preparación, combinando resistencia aeróbica y velocidad en los desplazamientos cortos. Su capacidad de respuesta ante jugadas de alta exigencia le permite estar siempre bien posicionada, asegurando la correcta aplicación del reglamento. Además, su comunicación con los jugadores y cuerpos técnicos es clara y precisa, logrando un control eficiente del juego.
En cuanto a su desempeño técnico y disciplinario, Berman se distingue por su criterio equilibrado en la toma de decisiones y su capacidad para manejar situaciones de alta presión sin perder la compostura. Su interpretación del reglamento es ajustada, y su consistencia en la aplicación de sanciones le ha valido el respeto de jugadores y entrenadores por igual. Con un promedio de 93% de acierto en sus decisiones arbitrales revisadas, demuestra su capacidad para aplicar justicia deportiva con rigor y equidad.
La historia del deporte ha sido escrita por aquellos que desafiaron lo establecido. Como Billie Jean King en el tenis o Muhammad Ali en el boxeo, un distinto.
Sapir Berman está redefiniendo lo que significa ser una árbitra en el fútbol profesional. Su legado trasciende más allá del césped: es la prueba viviente de que el talento, la perseverancia y el amor por el juego pueden derribar cualquier barrera.