El 29 de junio de 2004, entre 200 y 500 personas, según las estimaciones periodísticas, se sentaron en los escalones del estadio de Argentinos Juniors para ser testigos de la historia. Las entradas populares costaban apenas cinco pesos; las plateas, 10. En aquella jornada especial, un Lionel Messi de 17 años firmó su compromiso eterno con la selección argentina. En un amistoso-excusa ante el combinado Sub 22 de Paraguay, la Albiceleste se impuso por 8 a 0 y la Pulga quedó “blindada” ante los embates de España para quedarse con su talento.
El rosarino saltó al campo con el dorsal N° 17, anotó el 7-0 y asistió a Pablo Vitti y a Federico Almerares en otras dos conquistas. Luego, completó su faena con otro amistoso ante Uruguay del otro lado del Río de La Plata. Gran parte del movimiento en el predio de Ezeiza para garantizarse los servicios del hoy campeón del mundo y de América son conocidos y se han desmenuzado muchas veces. Pero, esta vez, José Pekerman, reveló un detalle “secreto” de la secuencia que tatuó la Albiceleste en el cuerpo del ídolo rosarino.
“Habíamos ido con un Sub 17, con la categoría de Messi, al Mundial que se juega en Finlandia. Nosotros perdemos la semifinal con España, todos decían que el que ganaba ahí iba a ser campeón mundial. Al final del partido saludan los técnicos y hay uno que le dice a Hugo (Tocalli) ‘oye chaval, si hubiera venido el que juega en Barcelona hubieran sido ustedes los campeones’. Y eso nos quedó”, prologó el histórico formador de futbolistas en el Líbero versus de TyC Sports.
“Aparte había un videíto que habìa llegado de parte de Claudio Vivas. Esto sucede en un momento en el que yo me voy, me voy a hacer un trabajo al Leganés. Y un día jugaba Barcelona con un equipo de la zona, el Alcorcón. Y ahí es cuando yo veo a Messi y me acordé de todo lo que me habían dicho. No tuve ninguna duda. Hablé con Hugo Tocalli, le dije ‘hay que hacer el partido por la ley famosa de la FIFA que se modificó en los últimos años. Hubo dos partidos, pero el primero que jugó con la camiseta de Argentina fue en este estadio, en el de Argentinos, a solicitud de Jose Pekerman, je”, contó.
¿Acaso se trató de una condición puesta por el ex DT de las selecciones de Colmbia y Venezuela para mover sus hilos? “Fue un poco el precio de la gestión jeje. Lo he tenido reservado mucho tiempo. Julio Grondona me dijo: “Ja, ya sé por qué te moviste. querías eso jeje’. Acá jugó el mejor del mundo, este chico se va a poner la camiseta de Argentina acá. Era ‘hacemos eso o juega para España, Y si juega un solo partido para España lo perdemos’”, confesó.
Del Bosque lo quería llamar, todos estaban pendientes. Yo me di cuenta lo que se hablaba en ese día que estaba en la cancha. Decían: ‘Cómo juega este chaval, ahora seguro de la selección lo van a llamar...’ Se deben estar lamentando tremendamente”, concluyó su narración.
OTRAS DECLARACIONES DE PEKERMAN
Las críticas por la eliminación ante Alemania en el Mundial 2006
“El vestuario de la selección argentina cuando perdemos por penales con Alemania... Nos vamos invictos, 11 goles a favor, dos goles en contra; perder con el candidato, local, no podés hablar de derrota digna, tenés bronca, pero los jugadores saben lo que pasó adentro de la cancha. Van todos a lo que vieron: ’Si estaba Román (Riquelme), aguantaba la pelota, pasaba el tiempo, y nos íbamos ganando 1-0′. Algo improbable. ‘Si entraba Messi hacía el mismo gol que hizo Maradona y hacíamos el segundo’. Improbable. Queríamos ganar. No quería aguantar la pelota, quería hacer el segundo gol. Y Román se me cansó, ¿cuántas veces lo voy a decir?”.
La expulsión a Messi contra Hungría el día de su presentación en la Selección Mayor
“Fue dramático. Son las cosas que no te podés olvidar. Cuando el árbitro lo llama y le saca la roja no lo podíamos creer, llevaba un minuto y segundos en el partido. Él empieza a llorar, se le caían las lágrimas. Viene caminando y dije: ‘Muchachos, vayan ustedes a abrazarlo y traerlo’. Al árbitro, en español, le dije: ‘Usted va a quedar en la historia por expulsar en este momento al mejor jugador del mundo de la década próxima’. Me salió de adentro. Estaba convencido de lo que iba a hacer”.