
Cambió el juez y cambió la suerte de los integrantes del Consejo de Fútbol de Boca: a dos meses y medio de haber sido indagados en la causa que se les sigue por falso testimonio y encubrimiento de abuso sexual, Marcelo Iturralde, el nuevo magistrado que tiene la causa desde 2025, les dictó la falta de mérito a Jorge el Patrón Bermúdez, Raúl Cascini y Marcelo el Chelo Delgado, lo que presupone que seguirán siendo investigados pero que el riesgo de un procesamiento y posterior juicio oral que estaba latente con el anterior magistrado, Carlos Bruniard, ahora pasa casi al olvido. La resolución tomó por sorpresa a la fiscalía de Marcelo Roma que viene interviniendo en el proceso, y está estudiando si habrá una apelación o seguirán hurgando en medidas de prueba para ver si pueden convencer al juez de la presunta culpabilidad de los ex jugadores en este caso.
La causa se inició el 10 de abril del año pasado, el mismo día que el ex entrenador del plantel del fútbol femenino, Jorge Martínez, fue condenado a un año de prisión en suspenso por abuso simple sobre la encargada de prensa del sector, Florencia Marco. En ese juicio oral Marco contó que venía sufriendo desde varios meses atrás la situación de acoso y abuso, y que les informó a los ex futbolistas sobre lo que estaba ocurriendo y éstos no sólo no hicieron nada, sino que presuntamente se pusieron del lado del director técnico. Al momento de declarar como testigos, los tres desacreditaron la versión de la ex jefa de prensa del fútbol femenino y aseguraron que nunca habían tomado conocimiento del caso hasta que éste estalló en la prensa.
Pero el fiscal del juicio, Marcelo Martínez Burgo, no les creyó y pidió además de la condena para Martínez que se abra un proceso paralelo por falso testimonio y por encubrimiento para los directivos y empleados de Boca. Esa causa terminó recayendo en el fiscal Roma que empezó a juntar prueba, sobre todo intercambios de mensajes de Whatsapp aportados por Marco, en los que presuntamente quedaba claro que había denunciado la situación y también tomó declaración de jugadoras que habían participado de aquel plantel de Boca. Con todo esto le pidió al juez que llevaba el caso, Carlos Bruniard, que los citara a indagatoria. Y el magistrado consideró que había prueba suficiente para llevar adelante este acto procesal y en diciembre los tres, más la directora del departamento de género de la institución, Adriana Bravo, debieron sentarse en el banquillo para defenderse. En ese momento todos se negaron a declarar y, salvo Cascini, hicieron llegar un escrito con un descargo. Por entonces, parecía que la suerte estaba echada.
Pero llegó el receso por feria y el cambio de juez para la causa: salió Bruniard e ingresó Iturralde. Y, con todos los elementos en mano, el nuevo magistrado decidió dictarles la falta de mérito. En una resolución de 37 páginas, el flamante hombre a cargo del caso expresa por un lado una cuestión procesal y por otro lado una probatoria para favorecer la posición de los imputados. En la primera afirma que para que se verifique el encubrimiento debían evitar que Marco hiciese la denuncia judicial, cosa que no ocurrió. O que hicieran desaparecer medios de prueba que tornaran inviable la denuncia. Para buena parte de Tribunales este criterio no es abarcativo de toda la situación de encubrimiento, pero es el que eligió el juez. Y sobre la materia más importante, la probatoria, afirma que los testigos que declararon en fiscalía aseguraron no tener conocimiento de que se ejerciera alguna presión para evitar que Marco denunciara.
Tan así es la decisión que el juez propone un careo entre la denunciante y otra futbolista, Florencia V., para ver quién está tergiversando los hechos porque Marco asegura que la jugadora nombrada le transmitió que venía de hablar con los máximos dirigentes y que éstos sugerían que no hiciera la denuncia que ellos iban a correr de su puesto al entrenador. Florencia V. lo negó. Y, por otro lado, el magistrado afirma que las presuntas reuniones que refiere Marcó sobre reuniones con el Consejo de Fútbol por este tema no se encuentran acreditadas, por lo que pide que se profundice la investigación.

“Me resulta llamativo que el juez dicte esta resolución sin tomar en cuenta las investigaciones de los fiscales Martínez Burgo y Roma ni las manifestaciones del juez Sergio Paduczak en la sentencia del juicio contra Martínez, donde queda claro el accionar del Consejo de Fútbol. Más cuando las pruebas presentadas por Florencia son contundentes y tanto Cascini como Delgado se negaron a declarar. Esperemos que el fiscal apele porque esto así no puede quedar”, le dijo Andrea Lucangioli, abogada de Marco, a Infobae.
“Nosotros consideramos que la decisión del juez es razonable. Todos dieron sus explicaciones, todos presentaron sus pruebas y el magistrado obró en base a la evidencia. Boca siempre ha acatado todos los fallos y en esta ocasión creemos que la Justicia tomó la resolución correcta”, afirmó Santiago Rozas Garay, representante legal de Boca y de Adriana Bravo a Infobae. Algo similar expresa Sebastián Rodríguez, abogado de Jorge Bermúdez y de Boca: “El juez tomó una decisión acertada y ahora esperamos que el próximo paso sea el sobreseimiento”.
Así las cosas, y a casi un año del juicio que condenó a Martínez, la situación del Consejo de Fútbol pasó de semáforo rojo a amarillo. Pero salvo que el fiscal apele y una cámara le de la razón, la chance de que se prenda la luz verde está a la vuelta de la esquina.