
El centrocampista croata Luka Modrić, una de las figuras más icónicas del Real Madrid, ha construido una carrera legendaria en el fútbol europeo. Sin embargo, más allá de su talento en el campo, su vida privada transcurre en un entorno de lujo y exclusividad en La Moraleja, una de las urbanizaciones más prestigiosas de Madrid. Su hogar, una impresionante mansión de 2.700 metros cuadrados, que le costó casi USD 13 millones refleja el éxito que cosechó desde su llegada al conjunto merengue en 2012.

El futbolista croata adquirió su actual residencia en 2019, tras haber vivido en otra propiedad en la misma zona. La vivienda está construida en un terreno de 10.000 metros cuadrados y cuenta con múltiples comodidades. Entre sus instalaciones destacan nueve habitaciones, nueve baños, un gimnasio completamente equipado, una sala de masajes, un cine con capacidad para 18 personas y un garaje con espacio para 10 vehículos.
En el exterior, la mansión dispone de una piscina, un gran jardín, dos pistas de pádel y un circuito de crossfit, además de una zona de ocio con comedor, salón exterior, barbacoa y cocina, ideal para organizar reuniones y eventos familiares. También posee un apartamento independiente con dos dormitorios, dos baños y una sala de estar, diseñado para recibir visitas.

El diseño interior es moderno y sofisticado. El salón principal es un espacio de doble altura con una decoración contemporánea y valiosas obras de arte. Una escalera acristalada conecta con la segunda planta, donde se encuentra la zona de descanso, caracterizada por un amplio distribuidor con vistas panorámicas al jardín y conexión visual con el salón. La suite principal cuenta con un sofá redondo de diseño y vistas privilegiadas al exterior, mientras que cada uno de los dormitorios secundarios tiene su propio baño y mantiene una estética actual y elegante.
Pensada para la comodidad de su familia, la casa también dispone de una sala de juegos para niños, decorada con colores vibrantes y muebles diseñados a medida para ellos.

Un entorno exclusivo para los jugadores del Real Madrid
La Moraleja es una de las zonas residenciales más exclusivas de Madrid, hogar de varias celebridades y jugadores de élite. En esta urbanización han vivido figuras como David Beckham, Roberto Carlos y Vinícius Júnior, entre otros, según Idealista.
La inmobiliaria de lujo Promora aclaró que el tipo de vivienda que buscan los futbolistas en esta zona suele ser chalets con grandes jardines, con superficies de entre 600 y 1.000 metros cuadrados y al menos cuatro dormitorios, para poder recibir a familiares y amigos.

Modrić mantiene una buena relación con Sergio Ramos y Pilar Rubio, quienes también poseen una residencia en La Moraleja.
El mediocampista croata vive junto a su esposa Vanja Bosnić y sus tres hijos: Iván, Ema y Sofía. La familia ha diseñado la casa pensando en la comodidad y el entretenimiento de los niños, con una sala de juegos de 80 metros cuadrados equipada con columpios, televisión y un rocódromo.
A pesar de su éxito y su lujoso estilo de vida, Modrić es conocido por ser discreto con su vida privada y centrarse en su carrera profesional.

De refugiado de guerra a estrella mundial
La historia de Luka Modrić es un ejemplo de superación. Nació en Zadar, Croacia, en 1985, y su infancia estuvo marcada por la guerra de los Balcanes. Su familia tuvo que huir de su hogar y vivió durante un tiempo en un hotel para refugiados en Zadar.
Desde pequeño, mostró un gran talento para el fútbol. Se formó en el NK Zadar, luego pasó al Dinamo de Zagreb y, tras brillar en el Tottenham, fue fichado por el Real Madrid en 2012 por una cifra que oscila entre 30 y 40 millones de euros, según distintas fuentes.

Además de su exitosa trayectoria deportiva, Modrić se distingue por su perfil discreto y su vida familiar estable. Habla croata, inglés, español y algo de portugués, idioma que aprendió gracias a sus compañeros brasileños en el Dinamo Zagreb. Su fortuna supera los 140 millones de euros, con un sueldo anual en el Real Madrid cercano a los 22 millones de euros según Telegrafi. En su hogar, ha destinado un espacio especial para exhibir sus trofeos, símbolo de su legado en el fútbol mundial.