Imogen Simmonds, actual número siete del mundo en la clasificación de la Organización de Triatletas Profesionales (PTO), fue suspendida provisionalmente luego de dar positivo por ligandrol, un modulador selectivo del receptor de andrógenos con efectos similares a la testosterona.
La deportista suiza de 31 años comunicó la noticia a través de sus redes sociales, donde afirmó que la sustancia ingresó en su organismo por “transferencia de fluidos corporales” tras mantener relaciones íntimas con su pareja.
Simmonds atravesó un control antidopaje fuera de competición el pasado 8 de diciembre de 2024, pocos días antes del Campeonato del Mundo IRONMAN 70.3 en Taupō, una localidad de Nueva Zelanda, donde finalizó en la cuarta posición. “Me quedé impactada y devastada cuando la prueba resultó positiva para un metabolito de ligandrol en niveles de picogramo, una cantidad equivalente a una pizca de sal en una piscina olímpica y que nunca me habría proporcionado ningún beneficio de mejora del rendimiento”, dijo la triatleta en una extensa carta que publicó en su cuenta de Instagram.
Tras recibir la notificación del positivo, Simmonds contrató un equipo legal que investigó el caso. Según su análisis, descubrieron que su pareja había estado consumiendo ligandrol para mejorar su físico personal en la época en la que se realizó la prueba. “Siguiendo las instrucciones de mi equipo legal, mi pareja y yo nos sometimos de inmediato a un análisis de muestras de cabello que confirmó que nunca he consumido ligandrol, mientras que la de mi pareja resultó positiva”, detalló la suiza.
En su descargo, Simmonds argumentó que la sustancia ingresó a su cuerpo a través del contacto físico con su pareja. “Considerando la línea temporal: específicamente, tuve un control antidopaje negativo seis días antes y 22 días después. Mi pareja y yo mantuvimos relaciones íntimas tanto el día como el día anterior al control antidopaje del 8 de diciembre de 2024, mi equipo legal y yo hemos concluido que esta sustancia ingresó en mi sistema a través de la transferencia de fluidos corporales”, afirmó.
La triatleta, que fue sometida a múltiples controles en los últimos años sin antecedentes positivos, sostuvo que la situación es un duro golpe para su carrera. “Tomo mis obligaciones antidopaje con seriedad y soy una firme creyente en el deporte limpio, por lo que el hecho de que mi nombre esté asociado con una sustancia prohibida me rompe el corazón”, expresó.
Simmonds se encuentra a la espera de presentar su defensa ante la International Testing Agency (ITA) y la organización IRONMAN, con la esperanza de demostrar su inocencia. “Hemos contratado al mejor experto del mundo para ayudarnos a demostrar mi caso y proporcionaremos nuestras pruebas dentro de los plazos establecidos y de acuerdo con sus procedimientos”, concluyó en su larga reflexión en las redes sociales.
La atleta suiza de 31 años completó una gran temporada 2024: acabó 7ª en el ranking mundial de la PTO (Organización de Triatletas Profesionales) gracias a un rendimiento sobresaliente en el T100 (2ª en Londres, 4ª en San Francisco, 7ª en Ibiza y 9ª en la Final de Dubai). Además, en su historial se destacan la medalla de plata en el Campeonato Europeo de Ironman de 2019 y otras dos preseas de bronce en el Mundial de Ironman 70.3, en los años 2019 y 2023, y otro segundo lugar en el Europeo de Ironman 70.3 de 2023.
