Lewis Hamilton dio vuelta la página tras su salida de Mercedes y su llegada a Ferrari para la nueva temporada de la Fórmula 1. El británico, siete veces campeón de la Máxima, sabe que puede volver a la gloria en la escudería italiana a sus 40 años, sueña con ganar su octavo título y demostrar su vigencia en la pista. “La vejez es un estado mental. Yo nunca seré un anciano”, avisó.
“Soy el primer y único piloto negro que ha estado en este deporte. Soy diferente. He pasado por mucho. He tenido mi propio viaje. No puedes compararme con otro piloto de Fórmula 1 de 40 años, pasado o presente, en la historia. Porque no se parecen en nada a mí. Tengo hambre, estoy motivado, no tengo esposa ni hijos. Estoy concentrado en una cosa, y es ganar. Esa es mi prioridad número uno”, dijo el ex piloto de Mercedes en una entrevista publicada en la revista Time.
Esta declaración generó ruido en el mundo motor, principalmente por lo que significó su salida de la escudería británica y los comentarios posteriores de Wolff en un libro publicado en noviembre pasado (Inside Mercedes F1: Life in the Fast Lane). Allí, el directivo austríaco opinó que todos los pilotos “tienen una fecha de caducidad en la F1″, en una clara indirecta a Hamilton.
En torno a la salida del inglés rumbo a Ferrari y la decisión de que el italiano de 18 años Kimi Antonelli ocupara el lugar del séptuple campeón, Wolff manifestó: “Nos ayuda porque evita el momento en el que tenemos que decirle al piloto más emblemático del deporte que queremos parar... Estamos en un deporte en el que la agudeza cognitiva es extremadamente importante, y creo que todos tienen una fecha de caducidad”.
Por otra parte, en una de sus reflexiones en torno a la edad, Hamilton sabe que el tiempo lógicamente pasa para todos los seres humanos, pero no parece inquietarlo porque se siente vigente: “La vejez es un estado mental. Por supuesto que el cuerpo envejece, pero yo nunca seré un anciano”.
En cuanto a su arribo a la escudería italiana después de pasar una década en Mercedes, el oriundo de Stevenage, Reino Unido, explicó en el citado medio: “Necesitaba volver a meterme en algo incómodo. Honestamente, pensé que todas mis primeras veces ya habían pasado. Tu primer auto, tu primer accidente, tu primera cita, tu primer día de escuela. La emoción que sentí al pensar: ‘Esta es mi primera vez con el traje rojo, la primera vez con el Ferrari’. Guau. Honestamente, nunca he estado tan emocionado”.
Además, rechazó las críticas del ex propietario del equipo de F1, Eddie Jordan, quien dijo en un podcast de diciembre que era “absolutamente suicida” que Ferrari se desprendiera del español Carlos Sainz de su plantilla, dada la sólida relación de trabajo entre él y Charles LeClerc. “Siempre he recibido con agrado la negatividad. Nunca respondo a ninguno de los hombres mayores, en última instancia, blancos, que han comentado sobre mi carrera y lo que creen que debería estar haciendo. La forma en que te presentas, cómo te desempeñas, disipa lentamente eso”, contestó Hamilton en el reportaje de Time.
Por último, acerca de su controversial salida de Mercedes, Hamilton recordó que una vez comunicada su decisión al equipo, fueron a jugar al paintball con los mecánicos y lo dejaron participar sin problemas, aunque “me dispararon con fuerzas y fue muy doloroso”, contó en un tono más relajado. “No hay mala sangre. Absolutamente, no. Ganamos muchos campeonatos. Mercedes tiene dos ingredientes para volver a ganar, no tengo ninguna duda”, sentenció.
