
El fútbol de Turquía vive momentos de intensidad. En una nueva edición del clásico del país, Galatasaray recibió al Fenerbahce. Igualaron 0 a 0, pero lo impactante sucedió post partido. José Mourinho, entrenador del conjunto visitante, se despachó con una polémica declaración: “Todos los que estaban en el banquillo rival saltaban como monos”. Las repercusiones no se hicieron esperar y los Leones turcos emitieron un duro comunicado. Además, informaron que realizarán una denuncia por racismo ante la UEFA y la FIFA.
“Desde que asumió el cargo de entrenador en Turquía, el entrenador del Fenerbahçe, José Mourinho, ha emitido constantemente declaraciones despectivas contra el pueblo turco. Hoy, su discurso ha pasado de ser meros comentarios inmorales a una retórica claramente inhumana. Por la presente, declaramos formalmente nuestra intención de iniciar un proceso penal por las declaraciones racistas realizadas por José Mourinho y presentaremos denuncias oficiales en consecuencia ante la UEFA y la FIFA. Además, observaremos diligentemente la postura adoptada por el Fenerbahçe, una institución que afirma defender ‘valores morales ejemplares’, en respuesta a la conducta reprobable exhibida por su entrenador”, expresó el fuerte mensaje del club en redes sociales.

La frase del portugués estuvo enmarcada en el contexto que vive el fútbol turco con el arbitraje. Slavko Vinčić, referí esloveno, fue llevado para impartir justicia en el clásico, debido a las polémicas previas con los jueces locales. Es por esto que Mourinho defendió la tarea del colegiado y criticó el accionar del banco rival.
“Creo que la única razón por la que el partido de hoy ha sido bueno ha sido el árbitro. Los dos equipos han luchado bien. El árbitro ha sido el responsable del buen partido. Su objetivo (del Galatasaray) era sacar una tarjeta amarilla al jugador de 18 años en el segundo 20. Son muy fuertes en estrategias clandestinas como ésta. Si hubiera sido un árbitro turco, Yusuf habría visto una tarjeta amarilla. En la situación que he comentado, todos los que estaban en el banquillo rival saltaban como monos. Si hubiera sido un árbitro turco, inmediatamente habría sacado la tarjeta y yo habría tenido que sacar al jugador en un minuto”, expresó el exentrenador del Real Madrid.
Fiel a su estilo, el nacido en Setúbal, Portugal continuó ahondando en la polémica y declaró: “Después del partido, fui a la sala de árbitros. Después de felicitar a Vincic, me dirigí al cuarto árbitro, que era turco, y le dije: ‘Si hubieras sido tú, este partido habría sido un desastre’”. Estas palabras dieron la vuelta al mundo y el portugués recibió una fuerte critica del entrenador rival, Okan Buruk. “El discurso de (The Crying One) ‘El Llorón’ se hizo largo. Como sabes, es famoso por llorar. Lloró en su interior, entró en el vestuario del árbitro y continuó llorando. Que siga llorando”, polemizó.
Además, sostuvo que nunca había visto a un árbitro cometer tantos errores en un clásico, “especialmente contra nosotros”, subrayó Buruk. En consonancia con la situación que atraviesa el fútbol de Turquía con el arbitraje, los históricos clubes Beşiktaş y Trabzonspor, solicitaron formalmente no ser dirigidos por jueces de su país.