De ser gran promesa de la Premier a sufrir una suspensión por consumo de cocaína y ser condenado a prisión

Elvis Hammond asomó como un delantero prometedor de la selección de Ghana e irrumpió en el Fulham, pero “el positivo por cocaína y el lavado de dinero no solo perjudicaron su imagen, sino que desmoronaron cualquier posibilidad de revivir su carrera”

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Crédito: Grosby
Crédito: Grosby

El fútbol, más allá de ser un deporte que apasiona a multitudes, es un negocio marcado por su carácter impredecible y competitivo. Mientras que la mayoría de los jóvenes talentos sueñan con llegar a las grandes ligas, la realidad es que menos del 4% de los jugadores de academias logran alcanzar el nivel profesional más alto. Incluso, aquellos que logran consolidarse en sus equipos no están exentos de adversidades, que van desde lesiones hasta escándalos fuera del terreno de juego que hacen mella en su futuro. La carrera de Elvis Hammond, exfutbolista de la Premier League, es un ejemplo claro de cómo las acciones fuera del campo pueden eclipsar un inicio prometedor.

TalkSport hizo un repaso de su llamativa historia. Hammond, quien nació en Accra, Ghana, emigró a Londres siendo joven y fue formado en la academia del Fulham. Desde su debut profesional en el año 2000, acumuló trece apariciones con los Cottagers, incluyendo once en la Premier League, aunque sin marcar goles. Su trayectoria en el club se caracterizó por períodos de préstamo en equipos como Bristol Rovers, Norwich City y el RBC Roosendaal de los Países Bajos, donde anotó dos goles en quince partidos. En 2005, se unió al Leicester City, donde su desempeño en tres años incluyó ocho goles en cincuenta y ocho encuentros. Aunque representó a la selección de Ghana en un amistoso contra México en 2006, este fue su único partido internacional.

Sin embargo, su carrera comenzó a empañarse en 2003, cuando fue suspendido por seis meses al descubrirse que había consumido cocaína mientras estaba cedido en el Norwich City. En palabras de la investigación transmitida por Channel 4 Dispatches en 2011, “el caso de Hammond fue uno de varios que involucraban positivos por drogas entre jugadores de alto perfil”. También se reveló que “existió un supuesto encubrimiento tanto por parte del club como de la FA”, según el citado informe.

La polémica se intensificó años después, en 2012, cuando Hammond fue sentenciado a 12 meses de prisión tras admitir su participación en un esquema de lavado de dinero. Según TalkSport, el exjugador y un cómplice transfirieron ilegalmente 278,532 libras esterlinas (aproximadamente 340.000 dólares) desde Ghana mediante documentos fraudulentos. Las autoridades detectaron un total de USD 1.250.000 millones en transferencias hacia cuentas en el Reino Unido y Chipre, lo que levantó sospechas adicionales. Un portavoz policial citado por el medio señaló que el dinero provenía de “cuentas de empresas inmobiliarias en Ghana, pero nunca hubo indicios de legalidad o contratos auténticos”.

Este caso reveló un entramado complejo de transferencias y pruebas fraudulentas. En 2010, Hammond presentó supuestos contratos de venta respaldados por planos de terrenos pertenecientes a la familia de su cómplice; sin embargo, detectives que viajaron a Ghana confirmaron que dichos documentos eran falsos. La sentencia condenatoria cerró un capítulo oscuro en la vida del jugador, que posteriormente desapareció del ojo público. “A diferencia de otros exjugadores, Hammond no retornó al fútbol ni se involucró formalmente en nuevos proyectos visibles”, puntualizó TalkSport.

La historia de Elvis Hammond es un recordatorio contundente del costo de las malas decisiones fuera del terreno de juego. A pesar de un inicio profesional prometedor, su carrera quedó para siempre manchada por el consumo de drogas y las actividades ilegales que lo llevaron a prisión. Según el programa de Channel 4, “el positivo por cocaína y el lavado de dinero no solo perjudicaron su imagen, sino que desmoronaron cualquier posibilidad de revivir su carrera”.

Hoy, el paradero del ex delantero, de 44 años, sigue siendo incierto. Algunos informes sugieren que se retiró silenciosamente en 2015 tras jugar en el Kingstonian, un club no profesional. “Aunque tuvo un futuro brillante en el fútbol, las sombras de sus transgresiones personales invadieron irremediablemente lo que pudo ser una carrera exitosa”, concluyó TalkSport.

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