El Boca Juniors de Fernando Gago no encontraba los caminos en la Bombonera ante un débil Aldosivi y la tribuna hacía sentir su descontento entonando el “movete Boca, movete”. La tensión crecía en el partido correspondiente a la 7ª fecha del Torneo Apertura, pero eso no le pesó para nada a Luis Advíncula.
El lateral peruano tomó la pelota cuando el reloj estaba en la orilla del minuto 4 del complemento, enganchó de derecha a izquierda y sacó un potente zurdazo desde afuera del área que fue imposible de atajar para el arquero Williams Barlasina.
Mientras el grito desaforado de Advíncula dominaba la escena, desde el lado del Tiburón arrancaban los reclamos. ¿El motivo? Una involuntaria mano de Exequiel Zeballos en la previa de la jugada.
El Changuito había intentado capturar la pelota dentro del área rival tras un rebote previo, pero le erró y tras el pique rozó en su brazo. El juez Leandro Rey Hilfer acertó en no pitar mano allí. En ese momento, el defensor Néstor Breitenbruch despejó el balón y dio inicio a una nueva fase de la acción con el control en mitad de cancha de Milton Delgado, que derivó el pase a Advíncula antes del fenomenal remate al gol.
Más allá de que lo de Zeballos había sido una mano natural justificada que acompaña el movimiento corporal, el VAR no hubiese podido intervenir ya que esa mano no formaba parte del APP (Attacking Possession Phase - fase de ataque con posesión del balón). El reglamento de la IFAB aclara que el VAR podrá revisar “la jugada de ataque que haya dado lugar a la decisión o al incidente, la cual podrá incluir también la revisión de la manera en que el equipo atacante ganó la posesión del balón con balón en juego, no en una reanudación”.
En cuanto a la mano, la IFAB deja en claro que “no todos los contactos del balón con la mano o el brazo constituyen infracción”. Allí, en uno de sus apartados, detalla que se cobrará cuando el brazo o la mano “se posicionen de manera antinatural y consigan que el cuerpo ocupe más espacio”; o haya un gol “inmediatamente después de que el balón le toque en la mano o el brazo”. No fue este el caso.
Al fin y al cabo, el lateral de 34 años anotó un gol que hizo recordar al que le marcó al Deportivo Pereira en la Copa Libertadores 2023, con una acción similar para el triunfo 2-1 en la fase de grupos.
En el grito de este sábado, Lautaro Blanco escaló por el sector izquierdo hasta el área rival y tiró un centro para el Changuito, quien no pudo controlar la pelota. La defensa de Aldosivi despejó el balón, el cual rozó la mano de Zeballos. No obstante, la jugada prosiguió en los pies de Milton Delgado en tres cuartos de cancha, quien se la dejó a Advíncula. Este, ante la falta de opciones de pase, comenzó a gambetear hasta ponerse de cara al arco en la frontal del área, donde sacó un potente remate con la zurda que ingresó en el ángulo derecho del arquero.
Tras el empate del ex River Plate Tiago Serrago con una brillante definición, Boca volvió a pasar adelante del marcador cuando el partido entraba a los últimos cinco minutos. Y otra vez los reclamos desde el banco de Aldosivi volvieron a florecer. Miguel Merentiel anotó el 2-1, pero el VAR debió revisar en detalle la acción. Sin embargo, quedó en claro que no había posición adelantada y le permitió al Xeneize quedarse con el tanto que significó luego los tres puntos.