La tecnología al servicio del deporte tiene sus adeptos y detractores. El ojo de halcón, en el tenis; el VAR, en el fútbol o el video ref en el hockey son algunos de los ejemplos que se utilizan para tomar decisiones arbitrales. Esta vez es el turno del béisbol, y la Major League Baseball (MLB) de los Estados Unidos implementará el uso de un sistema computarizado que canta bolas y strikes (ABS), durante los juegos de exhibición de entrenamiento de primavera de las Grandes Ligas.
Los “árbitros robots” son un sistema de cámaras de seguimiento de poses llamado Hawk-Eye, que se utilizará para rastrear lanzamientos y determinar si están dentro de una zona de strike basándose en la altura del bateador, que es previamente medida y calibrada. Algo que según la MLB solo toma un minuto en realizarse.
Para esta prueba, los árbitros humanos cantarán cada lanzamiento, aunque cada equipo tiene la posibilidad de solicitar dos revisiones por juego, sin adiciones en las entradas extra. Solo un bateador, lanzador o receptor puede pedir que una jugada sea chequeada, señalando con un toque en su casco o gorra; y no se permite asistencia desde el dugout.
El pedido debe realizarse dentro de los dos segundos. La gráfica del lanzamiento y la zona de strike se mostrarán en el estadio y en la transmisión. El árbitro luego anuncia la decisión. En caso de que la solicitud sea correcta, el equipo podrá conservar sus dos revisiones. De lo contrario, perderán una chance por cada demanda errónea. Similar a las revisiones de video, que se utilizaron por primera vez para definir si un home run era válido en agosto de 2008.
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El sistema toma la decisión de bola/strike en el punto medio del plato. En contraste con el libro de reglas, que dice que la zona es un cubo, y un strike es un lanzamiento que cruza cualquier parte.
Cada estadio en donde se realice esta prueba estará equipado con cámaras que rastrean cada lanzamiento. Gracias a eso, el ABS podrá juzgar si cruzó el home dentro de la zona de strike. Casi el 60% de los juegos de entrenamiento de primavera se realizarán bajo esta tecnología.
Los estadios que cuentan con el sistema instalado son: Detroit, Minnesota, los Mets de Nueva York, los Yankees de Nueva York, Filadelfia, Pittsburgh y Toronto, además del estadio compartido por Miami y San Luis, en la zona de Florida.
En tanto que en Arizona son todos compartidos: los Diamondbacks/Colorado, los Medias Blancas de Chicago/Dodgers de Los Ángeles, Cleveland/Cincinnati, Kansas City/Texas y Seattle/San Diego.
El ABS se promovió a cinco parques de Triple-A (el nivel más alto de juego en las ligas menores de béisbol en los Estados Unidos) en 2022 y se expandió a todos los estadios de la categoría en 2023. Durante toda la temporada, la tasa de éxito en las revisiones llegó a ser del 51%. Los pedidos de la defensa ganaron el 54% y los de la ofensiva el 48%. Las revisiones, con el límite de dos, promediaron 3.9 por juego, incluyendo 2.2 por la ofensiva.