La derrota de Boca Juniors por 1 a 0 contra Alianza Lima por la Fase 2 de la Copa Libertadores hizo ruido en el mundo Xeneize. No solo por el resultado adverso que se trajo de Perú, sino por un pálido rendimiento en el terreno de juego. Y uno de los más críticos en este sentido fue el histórico Alberto Márcico, quien apuntó contra la actitud de los futbolistas y puso a Fernando Gago como principal culpable. No obstante, hizo hincapié en la situación en la que el entrenador le recriminó a Exequiel Zeballos.
“Empezá a correr porque te saco a la mierda”, le dijo Pintita al Changuito en el transcurso del segundo tiempo, algo que quedó captado por las cámaras de la transmisión oficial y remarcaron en ESPN. Ante dicha situación, el Beto fue consultado sobre si podía hacer mella en la relación entre el director técnico y el vestuario. “Eso no va a repercutir, ¿sabes por qué? Porque se lo dijo al Changuito. Si se lo dice a un jugador de mucha más experiencia y más nombre se te puede plantar, te puede presentar algún tipo de problema. Pero como se lo dijo a Ceballos, no va a pasar nada”, remarcó en diálogo con TNT Sports.
Sin embargo, le preguntaron cuál hubiera sido su reacción si un entrenador le hablaba de esa forma. “Si me lo decía a mí, lo cagaba a trompadas adelante de todos. Le daba ahí en el banco, jaja”, dijo en tono de broma. Pero luego aclaró: “Me pasó alguna vez que un técnico me puso un minuto y, cuando llegué al vestuario, le dije: ‘No me pongas un minuto, por favor, porque te pego una trompada´. Lo juro que lo dije. Te pido no entrar, y mirá que entré por Maradona, pero me pareció una falta de respeto total“.
A pesar de hablar del momento vivido, se mostró tajante a la hora de analizar el rendimiento del equipo. “Banco a Gago a morir. Pero el escudo está delante de todo. Si ganás el sábado y el martes, tenés que replantearte todo porque si no caes en la misma de antes. No te podés quedar con esos partidos. Después de 20 partidos no pensé que Gago iba a cambiar tanto, pensé que se iba adaptar más al mundo Boca. Cada partido es un equipo completamente diferente”, comentó de forma vehemente.
“Él es de la época de Basile. Al Coco le salía el equipo de memoria y ganó cinco campeonatos. Vos podés tener una manera de pensar de cambiar a cada rato, pero acá no es lo mejor que le está pasando. Cada cambio es completamente diferente, es otro equipo”, explicó. A su vez, agregó: “Vos podés hacer dos cambios o más, uno en el medio y otro atrás, pero no podés hacer cinco o seis cambios. Después de 20 partidos, las expectativas se me fueron bajando muchísimo. En Boca no se tiene que negociar para nada la actitud. Y lo que más le molestó a la gente el otro día fue la actitud del equipo”.
Además de señalar el método de Gago para elegir la alineación titular, también le recriminó la cantidad de bajas que tiene el plantel. “No podés estar cambiando a cada rato. Si hay 11 lesionados es pura y exclusivamente responsabilidad de Gago y el preparador físico. ¿A quién van a culpar? No pueden culpar al consejo o al presidente. Es algo que hay que rever, no se pueden lesionar tantos jugadores”, argumentó.
“Boca hizo un mercado muy bueno, compró muy buenos jugadores. Pero son jugadores para jugar en equipo, no tenés tres jugadores que te van a gambetear y la van a clavar en el ángulo. Ahora tenés jugadores inteligentes que, si vos los haces moverse y que tengan un buen respaldo, es para temerle a Boca. Tiene muy buenos jugadores. La llegada de Marchesín fue sobre la hora y es el jugador más importante que tuvo Boca en los últimos cinco partidos”, resaltó.
Por último, a pesar del resultado y la floja imagen que dejó el conjunto de la Ribera en Perú, el Beto Márcico se mostró confiado de cara al duelo de vuelta, que se jugará el martes 25 de febrero desde las 21.30. “Confío en la gente de Boca, en que va a recuperar a varios jugadores para tener un mejor fútbol y en que, en la cancha de Boca, a veces no se juega bien pero ganás igual”, afirmó el exfutbolista que vistió la casaca azul y oro en más de 150 ocasiones.
“Cuando hablan de La Bombonera, es primero la gente y después el jugador que se siente agrandado. Te da un plus, lo pasás al cansancio. La gente te exige, pero vos tenés que tener un buen equipo. El otro día Boca presentó un buen equipo, pero tuvo un muy mal partido. Más que nada, a nivel actitud. No puede ser que no te cree una situación de gol y no tenga un tiro al arco. Es algo increíble”, concluyó.