En la antesala del decisivo partido entre el Manchester City y el Real Madrid por la vuelta de los playoffs de la UEFA Champions League 2024-25, el técnico español Pep Guardiola abordó diversos temas en su conferencia de prensa. No solo habló sobre las expectativas del encuentro, sino también sobre las dificultades que enfrenta su equipo, incluyendo la ausencia de jugadores clave y un extenuante calendario competitivo que describió como “insostenible”.
Un tema que Guardiola no pudo esquivar fue el de la salida de Julián Álvarez, el delantero argentino que dejó el club en busca de mayor protagonismo y actualmente se destaca bajo la dirección de Diego Simeone en el Atlético de Madrid. Ante los medios, el técnico fue claro: “No hay arrepentimiento. Era una decisión tomada por todos. Él quería más protagonismo. Él está feliz y eso es lo que importa”, subrayó.
Sin embargo, las críticas dirigidas a Guardiola por dejar ir a Álvarez no han cesado. Los problemas del City para reemplazar al argentino, de 25 años (lleva 17 goles en la temporada) se suman a otra salida controvertida, la de Cole Palmer, quien está brillando en el Chelsea. En este contexto, el técnico español ha tenido que defender sus decisiones, aunque admite las complicaciones de mantener un equipo competitivo en medio de un calendario tan cargado.
“No me siento responsable por ello. El club me trajo un jugador extraordinario y Julián tenía muy decidido irse porque quería jugar todos los minutos que tiene ahora y que no tenía el año pasado. Decidió fichar por el Atlético de Madrid y nos alegramos muchísimo de que le vaya tan bien por la continuidad, los goles y la presencia que tiene. Nos ayudó mucho a conseguir algo único en nuestro club y que a la buena gente como él le vaya bien nos hace muy felices”, añadió el ex orientador de Barcelona.
“En la vida esto a veces pasa. Él quería más protagonismo que con Erling (Haaland) a veces costaba. Este año evidentemente con la cantidad de lesiones que hemos tenido habría jugado mucho más. Pero él es feliz y eso es lo importante”, concluyó. En efecto, el gran nivel del noruego obturó las chances del ex River y campeón del mundo y de América con La Scaloneta. Tan cierto como que su versatilidad le permite ocupar diferentes posiciones. Con Simeone, en el Aleti, muchas veces comparte ataque con Sorloth, otro tanque. Y en los Ciudadanos cumplió con éxito el rol de Kevin De Bruyne cuando el belga sufrió una lesión que le demandó una extensa recuperación la temporada pasada. Es en estos detalles en los que las palabras de Guardiola, exonerándose ante su salida, pierden fortaleza.
Expectativas para el enfrentamiento ante el Real Madrid
La rueda de prensa previa también estuvo marcada por preguntas en torno a las posibilidades del equipo frente al Real Madrid (la ida fue 3-2 para el Merengue), un partido clave para las aspiraciones del City. Guardiola, muy habitual en sus juegos psicológicos, comentó en tono irónico: “¿Tú me crees lo que dije que tenemos un 1%? Les mentí. Por primera vez no me creyeron”, recordando sus palabras de hace unos días.
El entrenador amplió esta reflexión al explicar: “Después del partido en Inglaterra estábamos fuera, ¿verdad? El 1% estaba ahí. Después de que pasan los días, uno se anima, pero no es el mejor resultado. Intentaremos pasar, por supuesto”.
Críticas al congestionado calendario deportivo
Otra temática central durante la rueda de prensa fue la creciente carga de partidos en la temporada, algo que Guardiola ha calificado repetidamente como “insostenible”. En esta ocasión, volvió a mostrar preocupación por el estado físico de sus jugadores: “Nuestros cuatro centrales vienen jugando juntos 90 minutos hace tres meses... 90 minutos juntos”,.
El problema no es nuevo para el técnico español. A finales del año pasado, ya había señalado en tono crítico que el calendario estaba saturado, lo cual terminaba afectando gravemente a los jugadores. “Vamos a jugar tantos partidos como en la NBA. Perdemos jugadores por un largo tiempo y es algo que antes no ocurría”, había advertido en un contexto similar.