
Alexander Zverev ya había estado en Argentina, lo hizo acompañando a Roger Federer, pero esta es la primera vez que llegó para competir en un torneo profesional. La ATP obliga a los jugadores Top a acudir a un par de certámenes categoría ATP 250 y algunos ATP 500 y Sascha eligió la gira sudamericana, haciendo escala en Buenos Aires y en Río de Janeiro, dos ciudades y dos países que vibran con el fútbol. “Yo amo que el público del tenis sea como el de fútbol, muy apasionado. Me gusta sentir esta pasión”, comenta el número 2 del mundo, que fue eliminado del Argentina Open por Francisco Cerúndolo en lo que fue un verdadero batacazo del tenista local.
Sascha, el sobrenombre en ruso de Alexander, nació en Hamburgo el 20 de abril de 1997 (27 años), tiene una pequeña hija de 3 años, Mayla, nacida de la relación que tuvo con la modelo Brenda Patea, resuelta el año pasado fuera de los tribunales.
La aparición del alemán en el circuito generó mucha expectativa, y la obtención de tres Masters 1000 y del ATP Finals de 2018 las agrandó aún más, hasta que una lesión lo obligó a salir del circuito, cuando pugnaba por el N° 1 del mundo.
- ¡Hola Sascha! ¿Te puedo llamar así?
- Sí, por supuesto.
Responde así amablemente, y con una sonrisa, mientras se acomoda en su silla dispuesta en la Sala de Prensa del IEB+ Argentina Open, sonríe y comienza a responder.
- Tu papá fue tenista profesional, tu hermano Mischa, también compitió, ¿Cómo fue crecer en medio de una familia de tenistas? ¿Sentiste alguna presión?
- Mi papá y, también mi mamá (NdR: Irina Zvereva compitió bajo la bandera de la Unión Soviética y el gobierno de su país, tanto a ella como a su marido, no les permitía competir en torneos internacionales ni profesionales, no podían jugar fuera de su territorio), los dos fueron tenistas. Pero, cuando yo era chico practiqué diferentes deportes, no jugaba al tenis solamente. Jugué al fútbol y, también, al hockey sobre hielo. Con el tiempo empecé a dedicarle un poco más de tiempo a este deporte. Jugaba, me entretenía y empecé a pasar más tiempo con mi madre, que fue mi primera entrenadora, porque mi papá acompañaba a mi hermano. Todos ellos fueron una gran influencia para mí cuando empecé a jugarlo. De hecho, estando acá, mi padre me contaba que había jugado Copa Davis contra la Argentina, en este mismo lugar. Finalmente, estoy muy contento de la elección que hice.

- Cuando apareciste se sentía que conseguirías rápidamente un título grande, que todavía no ha llegado. Ya jugaste tres finales de Grand Slam, ¿qué creés que te falta para conseguir ganarlo?
- (Se sonríe y responde rápidamente) Todavía puedo ganar.
- Sí, claro
- En los últimos años tuve una lesión que me impidió terminar de jugar uno de ellos, Roland Garros. Sabía que Nadal era favorito, pero yo estaba jugando un buen tenis, pero me lesioné el tobillo y estuve mucho tiempo sin poder jugar los torneos de Grand Slam. Me perdí de jugar en Wimbledon y, después, el US Open. Cuando pude recuperarme, empecé a trabajar para volver a competir. Cada torneo, cada final, se trata de momentos. Pienso que he tenido mis oportunidades, ya he jugado tres finales. Si bien en la última final no fue lo mejor para mí, porque no gané ningún set, creo que puedo conseguirlo. Soy N° 2 del mundo y estoy en condiciones de hacerlo.
- ¿En qué punto de tu carrera sentís que estás?
- Pienso que estoy en un gran momento de mi carrera, creo que he tenido muy buenos resultados y que puedo hacerlo mejor. Si miro lo que he conseguido en el último año, llegar a semifinales del ATP Finals, ganar el último torneo del año (Master 1000 de París), hacer dos finales de Grand Slam, en Roland Garros (’24) y Australia (’25) y haber alcanzado el N°2 en el ranking, eso es muy bueno. Pero pienso que todavía me queda mucho tiempo más en mi carrera.
- En los últimos años tuviste que atravesar momentos muy duros, tu lesión en el tobillo, de la que hablabas recién, y algunas cuestiones personales. ¿Cómo hiciste para poder mantener la estabilidad emocional en momentos tan duros?
- Cuando tuve la lesión en el tobillo fue un momento muy duro (evitó hablar de los temas personales que lo siguieron hasta Roland Garros del año pasado), pero sólo pensé en que tenía que recuperarme. Esos momentos son difíciles de manejar emocionalmente y uno debe tratar de enfocarse en superarlos.

La lesión sufrida en el tobillo, durante el match de semifinales de Roland Garros, en 2022, frente a Rafael Nadal, lo obligó a retirarse del Philippe Chatrier y lo llevó al quirófano, para someterse a una intervención quirúrgica. La rehabilitación se extendió mucho más de lo previsto y regresó recién en enero del año siguiente. Pasaron siete meses.
Sascha continuó refiriéndose a ese momento: “Cuando pude volver a caminar, me sentí feliz como un chico. Fue muy dura esa época para mí y decidí tomarme un descanso antes de emprender el regreso. La lesión y las condiciones me enseñaron a ir con más calma y ser más paciente”.
- Jugaste contra Federer, Nadal y Djokovic, ¿creés que Sinner está generando su propia era? ¿Es imbatible?
- No es solamente Jannik, también está Carlos (Alcaraz). Carlos es un gran jugador. Los dos son jugadores muy potentes, con diferentes estilos. Alcaraz tiene golpes muy potentes, tanto de derecha como de revés, te empuja. Los dos, tanto Sinner como Alcaraz han conseguido títulos de Grand Slam (NdR: la entrevista se realizó antes de conocerse la sanción a Sinner).
- Ya viniste a la Buenos Aires, ¿qué disfrutas más de la Argentina? ¿La cocina, el fútbol…?
- Definitivamente, el fútbol. Yo disfruto mucho del fútbol y me gusta el clima pasional que tienen en la Argentina. La comida me gusta, he ido a comer a algunos restoranes, pero prefiero el futbol. Vivo en Alemania y tenemos una de las mejores ligas del mundo, con algunos de los mejores jugadores y clubes del mundo. Pero Diego Schwartzman me decía que tenía que vivir la experiencia de ir a un estadio en la Argentina, con hinchas argentinos. Y, definitivamente, la experiencia fue increíble, nunca viví una atmósfera así en el fútbol (NdR: Zverev concurrió a la Bombonera a ver Boca versus Independiente Rivadavia, de Mendoza). Pero recibí un poco de amor y de odio de los fans, porque hay muchos equipos aquí. Y yo buscaba saber qué significaba el fútbol en Argentina y la verdad es que lo disfruté mucho. Tal vez, si el año que viene regreso iré a un estadio diferente, a ver un partido diferente y a disfrutar, de nuevo, del clima que generan los hinchas argentinos.