El mediocampista brasileño Lucas Paquetá, de 27 años, se encuentra bajo el escrutinio de la Federación Inglesa de Fútbol (FA) debido a acusaciones de haber manipulado intencionadamente su comportamiento en el campo para recibir tarjetas amarillas. Según informó la FA, estas acciones habrían tenido como objetivo beneficiar económicamente a apostadores que previamente conocían que dichas amonestaciones ocurrirían. Las investigaciones apuntan a que al menos cuatro tarjetas amarillas, recibidas entre 2022 y 2023, están bajo sospecha de haber sido forzadas.
Según reportaron medios brasileños, las investigaciones han revelado detalles que involucran a personas cercanas al jugador, incluyendo a su tío, Bruno Tolentino, y a su hermano, Matheus Paquetá. Uno de los episodios más llamativos ocurrió el 12 de marzo de 2023, durante un partido entre el West Ham y el Aston Villa. En esa ocasión, Lucas Paquetá recibió una tarjeta amarilla que, según las pruebas obtenidas, habría sido planeada como un “regalo de cumpleaños” para su hermano Matheus.
La conexión entre este hecho y las apuestas deportivas se vuelve más evidente al considerar el papel de Tolentino, quien, según las investigaciones, habría sido el encargado de gestionar los pagos relacionados con estas actividades ilícitas. Además, se menciona a un intermediario, identificado como Marlon, quien supuestamente se encargaba de captar a jugadores para participar en los amaños. Este entramado ha puesto en el centro de la polémica no solo al futbolista, sino también a su entorno familiar.
De acuerdo con la FA, el jugador habría buscado influir directamente en los partidos para alterar el mercado de apuestas deportivas. En un comunicado oficial, la federación señaló que Paquetá habría recibido estas tarjetas “con el propósito indebido de afectar el mercado de apuestas para que una o más personas se beneficiasen”. Este caso ha generado un gran revuelo en el mundo del fútbol, especialmente en la Premier League, donde el brasileño milita actualmente en el West Ham United.
Las implicaciones de este caso podrían ser graves tanto para Lucas Paquetá como para las personas involucradas. Según las leyes brasileñas, Tolentino podría enfrentar una pena de prisión de hasta seis años si se confirma su participación en los pagos relacionados con las apuestas. Por su parte, el jugador del West Ham se enfrenta a la posibilidad de ser inhabilitado para jugar profesionalmente durante un periodo de hasta diez años, en caso de que se demuestre que forzó intencionadamente las tarjetas amarillas.
A pesar de la gravedad de las acusaciones, Paquetá ha mantenido una postura de tranquilidad y ha negado cualquier implicación en los hechos. Sin embargo, el avance de las investigaciones podría determinar el futuro de su carrera en el fútbol profesional, así como el impacto en su reputación dentro y fuera del campo.
Este caso no solo ha generado controversia en la Premier League, sino que también ha puesto en el foco de atención la relación entre el fútbol y las apuestas deportivas. La FA ha intensificado sus esfuerzos para combatir cualquier tipo de manipulación en los partidos, y este caso podría sentar un precedente importante en la lucha contra el amaño de resultados.
Mientras tanto, el futuro de Lucas Paquetá y su entorno sigue siendo incierto. Las investigaciones continúan, y tanto el jugador como las personas implicadas deberán enfrentar las consecuencias legales y deportivas que puedan derivarse de este escándalo.
