Goodison Park fue testigo de su último Derbi de Merseyside entre Liverpool y Everton, que a partir de la próxima temporada se mudará a su nuevo estadio. Y la edición más reciente será recordada por la pelea registrada en el final del partido, que se cobró tres expulsiones después del empate sobre la hora de los Toffees ante el líder de la Premier League.
El cruce pendiente de la fecha 15 -había sido suspendido por cuestiones climáticas- finalizó con el gol de James Tarkowski a los 97 minutos para el 2-2 del anfitrión ante los punteros, que únicamente pudieron ampliar la ventaja a siete puntos respecto de su escolta, Arsenal. El eufórico festejo colectivo les permitió a los locales alejarse un poco más de la zona de descenso y mantener un grato recuerdo del clásico que marcará su adiós de un reducto histórico en el fútbol inglés.
Sin embargo, el encuentro todavía tenía mucho para contar, ya que el pitazo final de Michael Oliver estuvo seguido de un particular gesto de Abdoulaye Doucouré, volante del Everton que presuntamente se fue a celebrar al costado donde se ubicaban los hinchas de los Reds, según precisó ESPN. Atento a esto, el mediocampista visitante Curtis Jones se acercó a su posición para recriminarle esta situación y comenzó una pelea en plena cancha que terminó con ambos jugadores expulsados.
* Final caliente en Goodison Park
Esa lista sumó a un tercer nombre, luego de que Oliver también le mostrara la tarjeta roja al entrenador del Liverpool, Arne Slot. En varios videos, se puede ver cómo el DT se acerca al juez, le estrecha la mano y, aparentemente, habla en su dirección. “Gran partido”, le dijo al colegiado, según reconstruyó el periódico Daily Mail con el experto en lectura de labios, Jeremy Freeman.
Tras esta situación, terminó expulsado y Slot se ofuscó hasta el punto de dirigirle una desafiante frase: “Claro, ¿me das una roja por eso? Lo comprobaré más tarde. ¿Tú y yo, sí?”. Su ayudante de campo, Sipke Hulshoff, sufrió el mismo castigo después de discutir de manera acalorada por la convalidación del empate del conjunto local en la última jugada del encuentro.
Virgil van Dijk fue el futbolista que se acercó para apaciguar los ánimos en torno a los protagonistas de esta discusión y salió en defensa de su entrenador, ya que expresó una frase que confirmaría la sanción disciplinaria por un “tirón” en el apretón de manos: “Oye, Michael, eso no fue un tirón. Michael, no es nada personal”. Más adelante, el director técnico intentó aclarar la situación con Oliver: “¿Hablaremos después?”.
Ya en diálogo con la prensa, Van Dijk se detuvo frente a los micrófonos de TNT Sports para lanzar una chicana contra el rival de toda la vida y la forma en la que festejaron el empate agónico: “Todos sabemos que esta es su final de copa”. Lo cierto es que el Everton quedó afuera de la FA Cup en los 16avos de final, fue eliminado por penales ante Southampton en la misma fase de la Copa de la Liga, no juega torneos internacionales y marcha en la 15° ubicación de la Premier League.
El experimentado capitán del Liverpool cuestionó el trabajo de Michael Oliver en los 90 minutos: “Creo que el árbitro tuvo un papel importante en el partido de hoy en términos de que algunas faltas se consideraron faltas y otras no”. Y sobre la situación del final, contó su versión de la historia: “Creo que Doucoure quería provocar a nuestros fanáticos, creo que eso es lo que vi. Curtis no pensó que eso fuera lo correcto y, obviamente, ya sabes lo que pasa cuando hay una pequeña pelea”.
Ambas instituciones emitieron un comunicado posterior al compromiso, en el cual condenaron “insultos racistas” contra el propio Doucouré y añadieron: “Estos insultos son reprobables y no serán, ni deben ser, tolerados. Los dos clubes colaborarán con la policía de Merseyside, que está llevando a cabo una investigación para identificar a los responsables”.
* El resumen de Liverpool y Everton
En el plano futbolístico, Beto había adelantado al Everton y Alexis Mac Allister emparejó la historia en el primer cuarto de hora. Mohamed Salah concretó la remontada en el complemento, pero la igualdad de Tarkowski le puso cifras definitivas al duelo. Ahora, los Toffees se medirán este sábado al Crystal Palace a partir de las 14:30, mientras que Liverpool volverá a jugar este domingo desde las 11 (hora argentina) contra Wolverhampton.
El comunicado en conjunto de Liverpool y Everton
Los clubes de fútbol Everton y Liverpool son conscientes de los insultos racistas recibidos por Abdoulaye Doucoure tras el derbi de Merseyside del miércoles por la noche, y los condenan en los términos más enérgicos posibles.
Estos insultos son reprobables y no serán, ni deben ser, tolerados.
Los dos clubes colaborarán con la policía de Merseyside, que está llevando a cabo una investigación para identificar a los responsables.
También animamos a las personas que presencien o sufran abusos en línea a que los denuncien y los pongan de relieve en las plataformas de las redes sociales en las que aparezcan.
Todos, incluidas las empresas de redes sociales, debemos adoptar una postura de tolerancia cero. Las plataformas deben asumir su responsabilidad y tomar medidas para prohibir este tipo de abusos.
El racismo y el odio no tienen cabida en Internet, en nuestros estadios ni en nuestras comunidades.
