La tajante frase de Horner sobre el futuro de Max Verstappen en Red Bull tras la disputa que mantuvo en vilo a la Fórmula 1

El director de Red Bull descartó por completo la posible salida del piloto neerlandés

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Christian Horner fue contundente sobre
Christian Horner fue contundente sobre la posible salida de Red Bull de Max Verstappen (REUTERS/Mathieu Belanger)

Christian Horner, director del equipo Red Bull Racing, ha reafirmado la continuidad de Max Verstappen en la escudería, desestimando los rumores sobre una posible salida del tetracampeón mundial. En declaraciones al sitio web del Festival de Goodwood, Horner aseguró que las especulaciones sobre un traspaso del piloto neerlandés no tienen sustento y que la relación entre el deportista y la escudería sigue siendo sólida.

“Todos los equipos van a mostrar interés por él porque es el talento excepcional que todos conocemos, así que es de imaginar que estaría en lo alto de la lista de todos los equipos. Ha habido mucho ruido. Y normalmente, cuando el ruido es tan público, tiende a ser más... Las cosas serias suelen hacerse entre bastidores, no a través de los medios de comunicación”, afirmó Horner.

A pesar de sus declaraciones, la temporada 2024 estuvo marcada por conflictos internos dentro del equipo, rumores de tensiones con Helmut Marko y la salida de figuras clave como Adrian Newey, lo que provocó especulaciones sobre el futuro de Verstappen. En un momento del año, Mercedes se habría acercado al entorno del neerlandés para explorar la posibilidad de sumarlo a sus filas. Sin embargo, la decisión final de Max fue mantenerse en Red Bull, especialmente tras la resolución de la crisis en torno a Marko, su mentor.

Horner afrontó un año complicado, en el que debió sortear acusaciones de conducta inapropiada, críticas de Jos Verstappen y la presión de rivales como Toto Wolff y Zak Brown, quienes aprovecharon la inestabilidad del equipo para sembrar dudas. Además, la salida de Newey y de Jonathan Wheatley alimentó la percepción de que Red Bull podría enfrentar una crisis técnica y deportiva en los próximos años.

A pesar de ello, Horner insistió en que no hubo preocupaciones reales sobre la continuidad de Verstappen en el equipo. “Max tiene una relación muy abierta con el equipo y, por supuesto, se discuten las cosas abiertamente, como en cualquier forma de asociación. Ha dejado muy clara su posición respecto al equipo”, indicó el británico.

El futuro de Verstappen sigue siendo un tema de discusión dentro del paddock, sobre todo ante la inminente revolución técnica de 2026, cuando Red Bull comenzará a desarrollar sus propios motores. Si el rendimiento del equipo cae, podría reabrirse la posibilidad de un cambio de aires para el neerlandés, quien tendrá opciones atractivas como Mercedes o incluso Aston Martin, que con la llegada de Newey busca consolidarse como un contendiente serio al título.

Otro punto relevante es la propia visión de Verstappen sobre su futuro en la Fórmula 1. A diferencia de pilotos como Fernando Alonso o Lewis Hamilton, el neerlandés ha dejado en claro que no planea extender su carrera más allá de los 40 años. Max ha expresado su interés en explorar otras categorías del automovilismo, como el Campeonato Mundial de Resistencia y las 24 Horas de Le Mans, lo que podría marcar un retiro prematuro de la F1.

Horner reconoce que Verstappen es una figura singular dentro del automovilismo, cuyo compromiso con la categoría no es absoluto. “Es único en el sentido de que la Fórmula 1 no lo define. Lo hace porque lo disfruta y lo ama, y tan pronto como ese disfrute y amor decaigan, se dedicará a otra cosa”, aseguró el director de Red Bull.

Con la temporada 2025 en el horizonte, Red Bull y Verstappen buscarán defender su supremacía ante una competencia cada vez más agresiva. Si bien Horner insiste en la continuidad de su piloto estrella, el futuro a mediano plazo sigue siendo incierto y dependerá de los resultados que el equipo logre en la próxima era de la Fórmula 1.

Uno de los desafíos más importantes que enfrentará Red Bull en los próximos años es la transición hacia la era de 2026, cuando la escudería desarrollará su propia unidad de potencia en colaboración con Ford. Este cambio representa un reto significativo, ya que Red Bull ha dependido históricamente de fabricantes externos para su suministro de motores. La alianza con Ford busca garantizar una mayor autonomía técnica y competitiva, pero también implica riesgos ante la incertidumbre sobre el rendimiento del nuevo propulsor.

Horner ha expresado confianza en este proyecto, asegurando que esta unión les permitirá continuar en la vanguardia del desarrollo tecnológico en la Fórmula 1. “Es un desafío emocionante y una oportunidad única para Red Bull”, declaró. “Estamos construyendo algo que podrá consolidar nuestra posición como uno de los equipos líderes del deporte”.

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