El legendario exguardameta italiano Gianluigi Buffon, reconocido como uno de los mejores porteros en la historia del fútbol, ha revelado una emotiva vivencia tras la derrota sufrida por la Juventus ante el FC Barcelona (3-1) en la final de la Champions League 2015, celebrada en Berlín. Durante la presentación de su libro titulado “Caer, levantarse de nuevo, caer, levantarse de nuevo” en Turín, Buffon compartió detalles hasta ahora desconocidos sobre lo que sintió al perder ese decisivo partido. “Eran las 5:30 y mi mujer Ilaria y yo lloramos abrazándonos. Después de Berlín me fui a casa. Estás atónito por la derrota, como después de una noche de borrachera”, admitió el portero en declaraciones recogidas por el medio español Mundo Deportivo.
En momentos de reflexión, Buffon también describió cómo él y su esposa procesaron juntos el dolor por esta frustración deportiva. “Yo me quedo en el salón, ella se cambia y no nos decimos una palabra. Nos abrazamos y lloramos durante cinco minutos y luego nos fuimos a la cama”, expresó el protagonista al citado medio. Según explicó, estas experiencias, aunque dolorosas, tienen valor: “Siempre es mejor ganar porque da confianza y autoestima. Pero sólo las derrotas te empujan a pensar, a comprender lo que salió mal y, por tanto, a mejorar”, reflexionó Buffon, quien mantuvo su puesto en la élite del fútbol durante casi tres décadas.
La final que unió a Buffon y Lionel Messi
Esa final no solo quedó marcada por los sentimientos de derrota en Buffon, sino también por una experiencia que catalogó como un orgullo icónico de su carrera: el gesto de Lionel Messi, figura del Barça y a quien considera el mejor futbolista de la historia. “Me llenó de orgullo en la final de Berlín, y yo tenía 37 años”, afirmó. “Cuando me pidió la camiseta, me dije: ‘¡Dios mío, qué hermosa es!’ Uno de los momentos en los que no me sentí incómodo, pero me miré con otros ojos”, reveló el portero italiano al medio citado. Esta interacción, inmortalizada como un hito personal, enfatizó el respeto mutuo entre ambos deportistas.
Fue, además, la ocasión que otorgó al Barcelona su quinto título de Champions League, consolidando al tridente ofensivo conformado por Messi, Suárez y Neymar (MSN) como uno de los más letales. Por otro lado, Buffon admitió que los retos no se detuvieron ahí; dos años después, en 2017, enfrentó otra final europea con la camiseta de la Juventus, esta vez frente al Real Madrid, sufriendo nuevamente una derrota. “Intercambiamos la camiseta, pero al final del partido tuvimos otros problemas, sin saber que unos años más tarde tendríamos otra oportunidad en una final”, comentó en alusión a aquella amarga experiencia.
El Barcelona, una oportunidad truncada en su carrera
Más allá de los partidos disputados contra el cuadro blaugrana, Buffon también confesó que, durante el inicio de su carrera, tuvo la posibilidad de fichar por el Barça cuando aún jugaba en el Parma. “Cuando tenía 23 años, tuve la madurez de entender que no podía elegir. Pedí a mi padre y a mi agente que se encargaran de todo. Entonces recibí un fax y el primer recorte de Tuttosport donde decía: ‘Tenemos el número 1′”, recordó Buffon en contexto con lo publicado por Mundo Deportivo. Aunque el Barcelona y la Roma mostraron interés, finalmente la Juventus se perfiló como su destino ideal. “Nos encontramos en el mismo nivel de ambición: yo no había ganado todavía el Scudetto y ellos querían ganarlo de nuevo después de unos años de ayuno”, explicó el arquero, quien inició así una etapa histórica con el club turinés.
En cuanto a su legado personal, Gianluigi Buffon adoptó una postura humilde aunque reconoció su lugar destacado en la élite de guardametas del fútbol. “No me gusta definirme así, sería presuntuoso, porque tengo mucho respeto por todos mis compañeros. Pero creo que estuve entre los tres o cuatro mejores”, mencionó. El italiano atribuyó gran parte de sus éxitos a los compañeros que lo respaldaron durante su etapa con la Juventus: “Jugué en un gran equipo y tuve grandes compañeros en defensa, como Chiellini, Barzagli y Bonucci”.