Lo ideó, lo planeó y todavía tiene guardado el proyecto con candado. Desde que Juan Román Riquelme se planteó la idea de ser presidente de Boca Juniors consideró como caballito de batalla la idea de ampliar la Bombonera. Y eso es algo que tiene decidido hacer en el mediano plazo. Todavía no será tiempo de anunciarlo, pero no hay vuelta atrás: el estadio Alberto J. Armando sufrirá una remodelación histórica que le permitirá ampliar su aforo y sin dudas asoma como uno de los hitos más importantes de la actual gestión.
Infobae tuvo acceso exclusivo a los renders que permanecen archivados en los aparatos electrónicos de Riquelme y la mesa chica del club. La llave terminó de girar cuando la Comisión de Planeamiento Urbano de la Ciudad de Buenos Aires excluyó del listado de edificios históricos al estadio de Boca, algo que le hubiera impedido avanzar con las obras a esta conducción. Al OK de la Legislatura porteña se sumó el de los arquitectos que diseñaron el proyecto y también el del ingeniero del Master Plan. Y también se resolvió lo más importante: reunir la totalidad del dinero para llevar a cabo el sueño de Román.
“Va a sorprender mucho el estadio”, fue lo que se limitaron a decir ante las consultas por los detalles de esta refacción que hará que más socios tengan la posibilidad de acudir los fines de semana a ver al equipo de sus amores. Uno de los puntos a remarcar es que, a priori, la Bombonera no portaría el naming de un sponsor como sí sucedió con el Monumental de River Plate. En tanto, no se brindaron precisiones de la capacidad exacta, pero rondaría los 80.000 espectadores, convirtiéndose así en uno de los más grandes del país y el continente.
Tras el sorteo del Mundial de Clubes, a Riquelme le preguntaron por la ampliación de la cancha y respondió: “Jamás a los vecinos de la Bombonera les voy a golpear la puerta para que se vayan de su casa. En la TV uno escucha que tenemos que comprar manzanas, pero hay familias e hijos que están felices de vivir ahí, abrir la ventana y ver la Bombonera. Mejorarla la vamos a mejorar siempre. El cambio es gigante a cómo la agarramos. Cada día seguiremos haciendo cosas. Si la podemos ampliar, también lo vamos a hacer. Queremos hacer algo para que sea más grande y ojalá que, si lo hacemos, la Ciudad de Buenos Aires nos ayude y acompañe”. Mencionó también que el club tiene “todo firmado” para tener estadio por cuatro o cinco décadas más.
En el pasado quedó el plan de la Bombonera 360, proyecto que se había presentado bajo el mandato presidencial de Jorge Amor Ameal. Riquelme estudió alternativas en silencio y ya está convencido de llevar a cabo un proyecto que seguramente significará un punto de inflexión en la historia del club de la Ribera. Hasta acá, la información que pudo recabar este medio indica que: 1) Boca ya reunió los fondos para iniciar las obras que podrían arrancar en 2026; 2) el anuncio todavía no está en condiciones de hacerse y será, por lo menos, en algunos meses; y 3) es un hecho que durante la remodelación el primer equipo tendrá que mudar su localía a otro estadio. Además, desde Brandsen 805 desmintieron que Boca tuviera un acuerdo con el gobierno de la Provincia de Buenos Aires para hacer de local en el estadio Único de La Plata, al menos por ahora.
¿Cuáles son los detalles de la reforma? La obra comprende la demolición del actual sector de palcos y la construcción de gradas que solamente ocuparían espacio sobre el aire en la calle Dr. del Valle Iberlucea, zona que impidió históricamente cerrar la herradura. Es decir que no habrá necesidad de comprar las propiedades frentistas de dicha arteria y la circulación peatonal y vehicular se mantendrá tal como está. El campo de juego se correría unos metros en el sentido opuesto (orientación a calle Irala) y de esa forma se ganará espacio para levantar las tribunas con las que se completará el anillo. También habría retoques en la Platea Baja que hoy limita con el campo de juego y ya no está separada por los antiguos acrílicos que dificultaban la visual, y otros en la Platea Media, que volverá a contar con palco institucional (se había removido el año pasado).
Por otra parte, no descartaron la posibilidad del montaje de un techo que cubriría parcialmente las tribunas y campo de juego, al mismo tiempo que el Master Plan contempla espacios para locales comerciales que nutran de movimiento al barrio de La Boca, algo que también deberá ser aprobado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Con la remoción total de las butacas de la actual Platea K (superior a la segunda bandeja en la que se ubica La 12) y las nuevas estructuras, la Bombonera pasaría de contar con 60.000 a más de 80.000 localidades.
“Se logró un primer partido muy importante: que la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires entendiera que si la Bombonera iba a ser un ‘patrimonio cultural’ no íbamos a poder mejorarla. Eso que se logró ya es muy valioso, lo logró Román. No es que lo noto inquieto, pero sí muy ocupado en la ampliación y en cualquier momento nos dará la noticia, porque él quiere que vengan más hinchas al estadio y se está evaluando. Todo va bien encaminado y es lo que merecen nuestros hinchas”, fueron las precisiones que aportó Chicho Serna en El Canal de Boca a fines del año pasado.
Pero antes de llevar a cabo la ampliación del estadio, en la agenda figuran otras obras que se inaugurarán en 2025. Boca ya recibió la aprobación de los planos que presentó para construir un microestadio y polideportivo para deportes. Así es que el Xeneize ampliará las comodidades para otras disciplinas como el futsal, básquet, vóley y handball. Este reducto se levantará frente al Polideportivo Benito Quinquela Martín, ubicado sobre la calle Arzobispo Espinosa.
Eso no será todo, ya que los socios tendrán a disposición un nuevo gimnasio que contará con el patrocinio de una reconocida cadena sobre la calle Brandsen. Dentro de los 1.672 metros cuadrados de superficie está contemplada la zona de máquinas para ejercitar, canchas, un SUM, una cafetería, vestuarios y una plaza. Y dentro del Complejo Pedro Pompilio se utilizará un sector destinado al fútbol femenino, que pasará a disponer de un salón comedor de uso exclusivo dentro de las instalaciones de Casa Amarilla.
Otro de los anhelos que persigue Riquelme mientras desanda su segundo año como presidente de la institución es la construcción de un hotel de concentración para el plantel profesional dentro de las instalaciones del Boca Predio. “Ahí vamos a estar al mismo nivel que los clubes de primer mundo. Es lo que Boca tiene que tener, lo vamos a intentar en el tiempo que nos queda y lo vamos a lograr. Tenemos que soñar”, fue el anticipo de Román.
Sin embargo, antes de movilizar la concentración del plantel profesional de Puerto Madero a Ezeiza, se procederá con la edificación de un alojamiento destinado para los jugadores de la Reserva. Riquelme entiende que después de erigir esos dos hoteles, el Boca Predio pasará a ser uno de los mejores complejos deportivos del planeta.
OTRAS IMÁGENES DE LAS OBRAS QUE SE REALIZARÁN EN BOCA JUNIORS