Lionel Scaloni brindó una extensa charla en la que habló de diferentes cuestiones vinculadas al presente y pasado reciente de la selección argentina, aunque también hizo referencia a aspectos personales y hasta de la realidad del país. Uno de los detalles salientes de la nota fue cómo vivió los instantes previos a la final del Mundial 2022 contra Francia, mientras que también reveló debido a qué se generan sus reacciones y desahogos después de los goles del equipo.
“La charla de la final es una charla que no la pude terminar yo, hablé casi nada, dos minutos. Pablo (Aimar) siguió y creo que tampoco pudo terminar. Les fuimos claros, que había que ganarlo desde el juego y por el camino que a nosotros nos convenía. Estuve lúcido dos o tres minutos, después te viene la emoción a la cabeza y no poder continuar”, se sinceró Scaloni en DSports.
Y añadió: “Es un momento único que me hubiera gustado hoy a dos años que quede grabado para mí, para mi cuerpo técnico, para siempre. No está grabado. Después decís cómo no grabamos ese día, cómo no lo hicimos. No estás para eso en ese momento”.
Hasta ahora sí había salido a la luz una reacción de Scaloni puertas adentro del vestuario argentino en el entretiempo, cuando increpó a sus dirigidos por haber discutido con el árbitro teniendo una ventaja de dos goles en el marcador: “¿Vamos ganando 2 a 0 y se ponen a pelear con el árbitro?¡La puta madre que los parió!”. Las imágenes corresponden a “Campeones, la gran final”, uno de los documentales que se lanzaron tras la conquista en Medio Oriente.
Otro de los recuerdos más vívidos que le quedaron de la Copa del Mundo en Qatar fueron los instantes previos a los cuartos de final contra Países Bajos: “Estaban todos los jugadores esperando el resultado de Brasil (penales ante Croacia). Yo estaba pensando en Holanda, no en Brasil. Para los jugadores fue una inyección de moral que Brasil quede eliminado y yo estaba re caliente, no podía creer que estuvieran pensando en eso. Estaba en mi salita, entré al vestuario y dije ‘pensemos en nuestro rival, dejen de hinchar las bolas. Más allá de quién juegue el siguiente partido, nosotros tenemos que ganar hoy’”.
Por otra parte, Scaloni fue consultado por las diferentes reacciones que tiene en los goles de la Selección. Sobre esto, aclaró: “No las preparo. Hay partidos que están bravos. En la final (contra Francia) veía que estamos bien, pero que no había terminado. Pensás en hacer una visión rápida de lo que va a pasar después de ir ganando 1-0 o 2-0, que el partido no terminó, que ellos en un minuto te podían cambiar el partido. No te da tiempo”.
Pero sí tomó posturas distintas en otros encuentros de menor envergadura en los que sí se dejó llevar por la emoción: “Los festejos de desahogo contra Bolivia o en Colombia, que terminamos perdiendo, fueron porque son partidos chivos que ves que están difíciles. La parada es brava, el equipo no está como uno quiere y te encontrás con un gol... Pero hago lo que realmente creo que tengo que hacer en el momento, no es pensado”.
Y en cuanto a su filosofía como entrenador, apuntó: “He cambiado un montón. Cuando hice el curso de técnico, tenía una idea clara de cómo jugar. Hoy no digo que sea opuesta, pero la maticé un montón y siempre pensé que dependo de los jugadores. Podés confundirte y pensar que el equipo gana por vos y eso es un error. Con el cuerpo técnico sabíamos que había que cambiar, pensar en los jugadores y estuve acertado en ese pensamiento porque con el otro seguramente no hubiera llegado a estar seis años en la selección”.