Un verdadero diluvio convirtió lo que iba a ser una noche de fútbol en un espectáculo bajo el agua que duró solo dos minutos. Sucedió en Brasil, en un partido correspondiente a la fecha cinco del Campeonato Paulista Serie A2 entre Portuguesa Santista y XV de Piracicaba. El árbitro del juego, Gabriel Henrique Meira Bispo, se vio obligado a suspender el encuentro por pedido de los jugadores tras notar que el césped del estadio Ulrico Mursa estaba completamente inundado.
Fue el propio Meira Bispo -de manera insólita- quien había dado el visto bueno para que el cotejo comience a pesar de que las condiciones no eran las adecuadas para disputar un encuentro de fútbol, quizás sí uno de waterpolo. Luego de la suspensión a los pocos segundos del inicio, el juez continuó por poco más de media hora en el terreno de juego esperando que las condiciones cambien.
Finalmente, el partido fue aplazado por la Federación Paulista de Fútbol para el día siguiente, según lo comprende su reglamento, en información que difundió el medio brasileño O’Globo. Los de Piracicaba pidieron la reprogramación para otra fecha y su pedido no fue atendido por la FPF. Por lo tanto, se disputará este jueves en el mismo estadio. Como resultado de esta decisión, el cronograma de ambos equipos se apretó. Portuguesa visitará a Linense, el domingo, y el XV recibirá a Santo André el mismo día.
No es la primera vez que el campo del equipo de la ciudad de Santos sufre las condiciones climáticas. La final de ida de la Copa Paulista 2023, enfrentaba a los locales contra su par de Sao José, en aquella ocasión el partido se jugó igual pese al diluvio. Portuguesa ganó ese juego y luego se consagró campeón del segundo certamen en importancia del estado de Sao Paulo.
En el partido de vuelta, Briosa, como es apodado el club paulista, empató 2 a 2 con un gol agónico del mediocampista Jean, a los 93 minutos. Fue la primera vez que el título quedó en las manos de la institución fundada en 1917.
Ese resultado les permitió clasificarse a la Copa de Brasil 2024, dado que el Estado de Sao Paulo otorga un cupo al campeón del torneo y se pudo codear con los equipos más importantes del país vecPor la tantono. Aquella edición se la quedó el Flamengo tras vencer en la final al Atlético Mineiro, en un resultado global de 4-1. Además, el goleador del certamen fue el argentino Pablo Vegetti del Vasco da Gama con siete goles.