Kyle Walker fue noticia el último año más por sus asuntos extrafutbolísticos que por su talento en una cancha. El lateral derecho inglés se vio salpicado por la infidelidad a su esposa, Annie Kilner, con la modelo Lauryn Goodman, con quien tuvo dos hijos, uno de ellos en medio de su matrimonio con la madre de sus otros cuatro niños. Y el asedio de los medios alrededor de su entorno lo llevó a salir del Manchester City a préstamo por seis meses al Milan de Italia, aunque su mudanza a otro país tampoco se salvó del ruido mediático.
Kilner, que frenó una solicitud de divorcio para priorizar su familia, debía volar a su nuevo hogar en estos días, pero el vuelo fue cancelado a último momento, debido a rumores sobre los supuestos planes de Goodman por radicarse en ese mismo lugar para que Walker no pierda relación con Kairo y Kinara, fruto de su fugaz relación. Ahora, la información apuntada por el diario británico The Sun agregó una novedad que podría frenar hasta nuevo aviso la llegada de la esposa del jugador a su nuevo destino.
La cadena de televisión del Reino Unido, ITV, quiere tentar a Annie para que sea parte de la edición de Gran Hermano Famosos, el popular reality show de convivencia: “ITV se ha acercado al equipo de Annie para proponer su participación en la próxima temporada de Celebrity Big Brother”.
Los argumentos de esta elección para llevarla a la casa más famosa del mundo están en consonancia a sus escasas declaraciones durante este conflicto familiar, que la tuvo en el centro de la escena en todo 2024: “Al equipo de Annie le dijeron que pusieran su precio, harían cualquier cosa para conseguir que ella esté a bordo. Porque Annie nunca ha hablado, sería un golpe absoluto conseguirla en la casa. La oferta está sobre la mesa y es de Annie si quiere aceptarla”. Incluso, Mundo Deportivo expresó que le acercaron un “cheque en blanco” para concretar el acuerdo.
“La cantidad de titulares que generaría para el programa sería oro publicitario también, y le daría a Annie la oportunidad de hablar de manera completamente natural, sin que sea algo formal como una entrevista”, manifestó The Sun. Esta postura ocurre después del “éxito” que supuso tener a la pareja de Wayne Rooney, Coleen Rooney, en el programa de supervivencia I’m A Celebrity. Esta aparición “demostró cuánto interés hay” por las esposas de los futbolistas.
Si acepta integrar el ciclo, su decisión estaría en las antípodas de sus motivos para irse de Inglaterra, ya que sería grabada las 24 horas y el contenido relacionado a ella se amplificaría en miles de dispositivos: “Annie ha dejado claro a sus amigos que se está mudando a Italia por el bien de su familia, diciéndoles: ‘Lo hago por los chicos’. Escapar del Reino Unido y del ruido que rodea los escándalos sexuales de Kyle y el drama con Lauryn es lo que desesperadamente necesitan. Se sienten asfixiados. Ha sido un año traumático y ahora solo quieren dejarlo atrás e intentar llevar algún tipo de existencia normal por un tiempo”.
Las tensiones entre Annie Kilner y Lauryn Goodman se intensificaron cuando esta última quedara embarazada de Kairo, de 4 años, fruto de su relación con Walker cuando este tomó una pausa de su vínculo con Annie en 2019. Más tarde, los dos reanudaron su relación y se casaron en 2021. Sin embargo, en 2023, Lauryn dio a luz a Kinara, concebida durante un breve reencuentro con Walker en Londres.
En diciembre del mismo año, Lauryn le reveló a Annie (quien entonces también estaba embarazada) que la niña era hija de Walker, lo que condujo al futbolista a admitir sus mentiras ante ambas mujeres.