El Sudamericano Sub 20 que se está llevando a cabo en Venezuela muestra juveniles más que interesantes y sorprende con algunos resultados inesperados. Por caso, Argentina vapuleó 6-0 a Brasil en su debut por la fase de grupos, con una brillante actuación del Diablito Echeverri, entre otros. Pero hay otro futbolista argentino que lidera a su equipo con la 10: se trata de Luca Kmet, mediocampista ofensivo que milita en Lanús y se nacionalizó paraguayo.
El Categoría 2005 aportó un tanto y una asistencia para remontar el duelo estreno frente a Perú en el estadio Metropolitano de Lara. Ahora cargará con la responsabilidad de cambiarle la cara al elenco guaraní que acaba de sufrir la baja de su entrenador (el argentino Aldo Duscher) luego del 6-0 sufrido ante Uruguay en su segunda presentación. Para la Albirroja será el turno de medirse hoy con el seleccionado anfitrión, rival directo en busca de la clasificación al Hexagonal Final.
Gracias a su abuela paterna, quien escapó de la guerra y encontró asilo en Paraguay, consiguió la nacionalidad y fue convocado por Duscher para esta cita sudamericana. Luca pateó sus primeras pelotas en el Club Social Lafuente, de Lanús, en cancha chica. Pero desde infantiles pasó a la cancha grande para defender el color granate. Su referente en el mundo del fútbol, al margen de su padre, quien fue figura a fines de los 90 y principios del 2000 en la liga argentina, fue Juan Román Riquelme.
“Zurdo, hábil, de gran técnica y muy buena pegada”: así lo describieron quienes les siguen los pasos. Por una pelota parada que ejecutó, Paraguay torció la historia frente a Perú en la primera fecha. En Paraguay intentan explotar su dinámica para articular cada ataque del equipo.
Lo cierto es que los ojos de la Albirroja estuvieron posados en las juveniles de Argentina ya que Kmet no es el único convocado proveniente de este país. Lo acompañaron el arquero Leo Sosa (Rosario Central), los defensores Gadiel Paoli (Boca), Maximiliano Duarte (Independiente) y su compañero de equipo en Lanús Axel Balbuena y el mediocampista Santiago Puzzo (Talleres de Córdoba). Además, se formó a la par de Julio Soler, lateral izquierdo del Sub 20 de la Albiceleste que acaba de ser transferido por el Granate a la Premier League.
La particularidad de Luca es que es hijo de Julián Kmet, aquel volante zurdo surgido en la cantera de Lanús que dio el salto a Europa a corta edad para ser refuerzo estrella del Sporting de Lisboa a fines del 99. Luego tuvo dos etapas en Nueva Chicago y también vistió las camisetas de Estudiantes de La Plata, Newell’s Old Boys, Argentinos Juniors y Gimnasia y Esgrima de Jujuy. Estuvo una temporada en Ferro Carril Oeste en la B Nacional y colgó los botines tras su paso por el Apop Kinyras de Chipre.
“Por mi experiencia, jugás más veces mal que bien. El fútbol es mucho sufrimiento. Podés jugar bien 3 o 4 partidos y después 4 o 5 puntos otro partido. Yo sufro por la selección paraguaya, por mi hijo. No sabés cómo estaba antes de que pateara el penal contra Perú. Luca tiene una personalidad tremenda. Patea un penal como si fuera un tiro libre o córner. Yo me quería matar si el técnico me pedía que pateara un penal porque es difícil”, reveló en diálogo con Monumental AM 1080 de Paraguay Julián, quien contó que Luca le pidió expresamente que no viajara a Venezuela por los problemas de inseguridad que existen en ese país.
El Sub 20 paraguayo se jugará una parada importante esta noche, luego quedará libre en la cuarta jornada y cerrará su participación ante Chile, en busca del pase a la siguiente ronda. Kmet puede llegar a ser vital para que la Albirroja consiga el boleto al Mundial de la categoría. La promesa de Lanús que alternó entre Cuarta División y Reserva el año pasado aspira a cumplir varios sueños: jugar la Copa Mundial juvenil, debutar en Primera en el Granate y, por qué no, en un futuro ser convocado por Gustavo Alfaro para la Mayor.