El partido entre los Milwaukee Bucks y los Utah Jazz, disputado en el Delta Center de Salt Lake City, no solo ofreció acción en la cancha, sino que también contó con un destacado espectador en primera fila: Conor McGregor. El luchador irlandés de UFC, con 36 años de edad y reconocido por su estilo temerario dentro y fuera del octágono, se convirtió en protagonista de un peculiar momento durante el encuentro.

Cuando el reloj marcaba el segundo cuarto del choque entre Bucks y Jazz, McGregor hizo su entrada al estadio y se dirigió hacia su asiento en la primera fila. En ese trayecto, mientras Damian Lillard lanzaba tiros libres, McGregor se detuvo frente al banquillo del equipo de Milwaukee, donde aprovechó para intercambiar palabras con Brook Lopez, pívot titular de los Bucks. Este encuentro inusual no pasó desapercibido para los asistentes ni los jugadores. Tras el partido, el propio Lopez compartió detalles sobre la singular charla que mantuvo con el ex campeón de UFC.

“Me preguntó cuánto medía y se lo dije. Luego me pidió que me pusiera de pie, y lo hice. Lo supe en ese momento, una vez que me levanté debía medirlo. Debía hacer algo. Ya me había visto cara a cara con luchadores antes, así que sabía que tenía que hacer mi parte”, comentó Lopez en entrevista con Eric Nehm, reportero de la NBA.

El jugador, que mide 2,16 metros, bromeó sobre la posibilidad de enfrentarse algún día al icónico luchador: “Si algún día pasara algo contra McGregor, quizá Dame (Damian Lillard) podría ser mi mánager, y quién sabe, enseñarme a pelear. Porque yo no tengo nada, no tengo ni idea de pelear. Así que tendría que confiar en Dame para eso”, agregó con humor el pívot imponente.

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La interacción fue breve pero dejó una marca en un encuentro que ya había despertado expectativa por la calidad de los equipos en cancha. McGregor, que no pelea profesionalmente desde 2021 tras una lesión en la pierna, ha acaparado titulares recientemente por cuestiones extradeportivas. Entre ellas, se destaca una demanda presentada en enero de este año, donde se le acusa de agresión sexual tras un partido de las finales de la NBA 2023. A pesar de sus controversias, su presencia sigue generando revuelo en eventos públicos como este.

En cuanto al desempeño deportivo, los Milwaukee Bucks dominaron el encuentro, obteniendo una convincente victoria 125-110 ante los Utah Jazz. La dupla liderada por Giannis Antetokounmpo y Damian Lillard fue imparable. Ambos anotaron 35 puntos cada uno, guiando al equipo al triunfo en lo que significó su novena victoria en 11 partidos.

Antetokounmpo además sumó 18 rebotes y siete asistencias, mientras que Lillard contribuyó con ocho asistencias. Khris Middleton añadió 22 puntos como suplente. Por el lado de los Jazz, Lauri Markkanen lideró el esfuerzo con 19 puntos y nueve rebotes, seguido por Collin Sexton con otros 19 y Brice Sensabaugh con 17, incluyendo cinco triples.

Milwaukee mostró un dominio temprano, con una sólida ventaja de 35-26 al cierre del primer cuarto, gracias a una combinación acertada entre Antetokounmpo y Middleton. En el segundo cuarto, Lillard tomó el control, asistiendo en varias jugadas consecutivas y logrando bandejas claves para ampliar la ventaja a 51-38. Aunque los Jazz intentaron recortar la brecha, los Bucks respondieron contundentemente tras el descanso. Una racha de 20-3, liderada por Antetokounmpo y Lillard, aseguró la ventaja definitiva para cerrar el marcador.