Boca Juniors enfrenta un nuevo desafío en el armado de su plantel para la temporada 2025 debido al límite de cupo de jugadores extranjeros. Con la incorporación del español Ander Herrera y del chileno Williams Alarcón, el club completó los seis lugares permitidos por reglamento para futbolistas foráneos. Sin embargo, solo cinco de ellos podrán ser incluidos en la planilla de cada partido, obligando al director técnico Fernando Gago a dejar fuera a uno de estos jugadores en cada compromiso oficial.
El plantel cuenta con figuras extranjeras claves en el funcionamiento del equipo. Entre ellos están los uruguayos Edinson Cavani, quien es el capitán y delantero titular; Miguel Merentiel, primer recambio en la delantera y autor de un gol en el primer partido de Boca en 2025 el último miércoles ante Juventude de Brasil en San Nicolás; y Marcelo Saracchi, actual dueño del lateral izquierdo. A ellos se suman Ander Herrera, con experiencia internacional; Carlos Palacios, chileno que debutó recientemente y fue incorporado por pedido del presidente Juan Román Riquelme; y Williams Alarcón, quien se destacó como figura en Huracán.
Además de Herrera y Alarcón, Boca Juniors incorporó al defensor Ayrton Costa, proveniente de Independiente, al delantero Alan Velasco, ex jugador de Independiente y de último paso en FC Dallas, y Rodrigo Battaglia de Atlético Mineiro de Brasil para reforzar distintas líneas del equipo. Estas incorporaciones buscan dotar al plantel de mayor solidez defensiva y alternativas en ataque, de cara a los múltiples torneos que afrontará el club en 2025.
Esta situación impone un desafío para Gago, quien deberá gestionar cuidadosamente las rotaciones para mantener la armonía del grupo. No obstante, el exigente calendario de partidos en el inicio de 2025 podría facilitar la distribución de minutos entre todos los futbolistas, permitiendo una rotación que incluya a todos los extranjeros del plantel. Boca Juniors disputará competencias clave como la Copa Libertadores, la Copa de la Liga y la Copa Argentina. La participación en la Libertadores es especialmente relevante, ya que el club busca conquistar su séptimo título continental, objetivo que incrementa la presión sobre el cuerpo técnico y los jugadores.
Para liberar cupos, Boca concretó la salida de Gary Medel, quien rescindió contrato y firmó con Universidad Católica, y el préstamo de Bruno Valdez a Cerro Porteño. Además, Luis Advíncula obtuvo la doble ciudadanía argentina, lo que permitió liberar otro cupo extranjero. Lo mismo ocurrió tiempo atrás con Frank Fabra, quien acaba de iniciar su décimo año en el club.
El mercado de pases aún no ha finalizado y Boca Juniors continúa activo, ya que se encuentra en tratativas para incorporar al arquero argentino Agustín Marchesín, actualmente en el Gremio de Brasil, debido a la baja por lesión de Sergio Chiquito Romero, quien estará al menos dos meses inactivo. En este sentido, y debido a la gran cantidad de futbolistas extranjeros, el club descartó iniciar gestiones por el uruguayo Washington Aguerre, el costarricense Keylor Navas y el chileno Brayan Cortés.
Por este motivo, el club ya no podrá incorporar a otro jugador extranjero en este mercado de pases, a menos que gestione una ampliación del cupo ante la AFA, algo poco probable debido a las restricciones del Convenio Colectivo de Trabajo de Futbolistas Argentinos Agremiados. De esta manera, Boca Juniors deberá afrontar la temporada administrando cuidadosamente sus recursos foráneos para maximizar el rendimiento del equipo sin comprometer la cohesión interna del plantel.