David McNally, un paramédico que trabajó durante cuatro años en el Etihad Stadium como parte del equipo médico en los días de partido del Manchester City, enfrenta cargos tras admitir haber robado equipamiento y objetos de valor. Los artículos sustraídos incluyen botines de fútbol personalizadas, uniformes, material médico y recuerdos autografiados que posteriormente vendió por internet.
McNally, de 47 años y residente de Rossendale, Lancashire, se desempeñó también como miembro del Servicio de Ambulancias del Noroeste (NWAS) durante más de 15 años. Durante su tiempo en el Etihad Stadium, abusó de su acceso al vestuario y otras áreas del estadio para apropiarse de los bienes. Entre los objetos más destacados que se encontraban en su posesión se incluyen ocho camisetas firmadas por los jugadores del primer equipo, valoradas en total en 8.000 libras (aproximadamente 10 mil dólares), y una pancarta autografiada de la campaña de la Liga de Campeones 2021/22. Además, se llevó botas personalizadas hechas para futbolistas como Sergio Agüero y Aymeric Laporte.
El valor total de los artículos sustraídos ha generado disputa en el tribunal. El fiscal Steve Woodman sostuvo que los bienes alcanzaban un monto cercano a las 100.000 libras (126.638 dólares), mientras que la defensa, liderada por Kirsty Cobey, argumentó que la cifra real no superaba las 75.000 libras (casi 95 mil dólares) y que las ganancias obtenidas a través de la venta de los artículos en internet ascendieron a 24.676 libras (31.249 dólares).
El esquema comenzó a desmoronarse en febrero de 2023, cuando desapareció un chándal perteneciente a una jugadora del equipo. Las cámaras de seguridad del estadio identificaron a McNally como el principal sospechoso. Posteriormente, una investigación interna del club encontró una cuenta de eBay vinculada al paramédico, donde se ofrecían artículos relacionados con el Manchester City. La policía ejecutó una orden de registro en su domicilio y encontró una “gran cantidad” de bienes robados, entre ellos bolsas de viaje, equipos de nutrición y más prendas deportivas.
El caso fue llevado ante el Juzgado de Magistrados de Manchester el 11 de diciembre, donde McNally admitió los cargos en su contra. Durante la audiencia, Woodman calificó los actos como un “abuso significativo de confianza” perpetrado durante un “período prolongado de tiempo”. También destacó que los objetos sustraídos eran de alto valor simbólico y económico, no solo para el club, sino también para los jugadores y los aficionados.
En su defensa, Cobey describió a McNally como un hombre de buen carácter, sin antecedentes penales y con una trayectoria profesional destacada como paramédico. Agregó que los desafíos personales que enfrentó el acusado podrían ofrecer “atenuantes significativas”, aunque no proporcionó detalles específicos.
El presidente del tribunal, Matthew Ainsworth, decidió aplazar la audiencia para permitir la elaboración de un informe previo a la sentencia. Se evaluó la posibilidad de transferir el caso al Tribunal de la Corona si se considera que la sentencia supera las competencias del Juzgado de Magistrados. McNally regresará a la corte el 11 de febrero de 2025 y enfrenta la posibilidad de una pena de prisión.
El Manchester City no ha emitido comentarios oficiales sobre el caso. La organización ha reforzado sus medidas de seguridad internas para prevenir incidentes similares en el futuro. Además, se espera que el caso sirva como un ejemplo de la importancia de proteger la confianza depositada en el personal.