La lupa sobre la polémica en Rosario: el pisotón sobre Giménez dentro del área que reclamó todo Boca ante Newell’s

Luego de un remate de Cavani y la atajada del arquero Reinatti, el defensor Salcedo llegó a rechazar justo antes de la arremetida del delantero ex Banfield. Sin embargo, al bajar el pie, el paraguayo impactó en la humanidad de su rival

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Corrían 26 minutos del primer tiempo cuando Boca elaboró una de sus mejores chances para anotar ante Newell’s en el primer tiempo del duelo por la fecha 27 de la Liga Profesional. Frank Fabra desbordó por la banda izquierda y cedió hacia el centro, donde se ubicaba Edinson Cavani. El uruguayo sacó a relucir toda su técnica, enganchó para su botín zurdo y sacó un remate cruzado que tenía destino de gol, salvo para el arquero Josué Reinatti, quien alcanzó a rechazar, pero dejó el balón boyando en la línea de la valla. Fue ahí que se generó la primera gran polémica del encuentro.

Es que el defensor Saúl Salcedo logró rechazar con lo justo ante la arremetida de Milton Giménez. Sin embargo, al bajar su pie, terminó pisando al punta ex Banfield, que quedó en el césped. Y alrededor suyo arreciaron los reclamos hacia el árbitro Leandro Rey Hilfer: todo el plantel del Xeneize pidió penal.

Sin embargo, luego de una breve pausa, el juez ordenó reiniciar las acciones. Y no hubo sugerencia por parte del VAR de revisar en la pantalla. ¿Cómo debería haber obrado el cuerpo arbitral? El jugador del equipo local, luego de rechazar la pelota, pisa al jugador Giménez de Boca. En este caso, se debió haberse sancionado penal, ya que el pisotón es una acción peligrosa e innecesaria. Además, dada la temeridad de la jugada y el lugar donde se produce el contacto, el árbitro debió haber mostrado tarjeta amarilla por el riesgo del fisico del adversario.

Giménez pudo continuar en el partido y, minutos más tarde, se perdió un mano a mano que también pudo haber decretado la primera conquista del cotejo. Y, en el inicio del complemento, nuevamente quedó cara a cara con el portero adversario. Esta vez, luego de una réplica vertiginosa, que derivó en una corrida de Cavani y la cesión para su aparición. No obstante, el punta se llevó por delante el esférico y propició la salida de Renatti, quien retuvo arrojándose al césped.

Desde la propuesta de Gago, la potencia ofensiva de sus nombres en ataque y el manejo de Pol Fernández y Kevin Zenón, Boca logró encontrar los caminos para generar peligro. No pudo abrir el marcador en el penal que debió ser sancionado a Giménez, pero a los 9′ del complemento el Changuito Zeballos ensayó un excelso centro tres dedos y el citado Zenón apareció por el segundo palo, casi como N° 9, para rubricar su conquista.

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