El general Jorge Luis Díaz, del Ejército Argentino, recibió al equipo de DEF en Bahía Blanca para profundizar los detalles de una operación de apoyo a la comunidad sin precedentes en el sur de la provincia de Buenos Aires.
Resulta que, cuando la lluvia comenzó a caer y la situación se tornó crítica, los medios dependientes de la III División de Ejército comenzaron a desplegarse. Apenas habían pasado unos minutos de las seis de la mañana cuando, en la ciudad, las tropas especiales de la Fuerza ya rescataban personas.
El escenario encendió todas las alarmas. Por eso, no tardó en configurarse un Comando Conjunto de Zona de Emergencia. A la cabeza: el comandante de la III División, el general Jorge Luis Díaz.

La creación del Comando Conjunto de Zona de Emergencia en Bahía Blanca
-¿En qué situación se creó el Comando Conjunto de Zona de Emergencia?
-El jueves 6 de marzo, se configuró la situación de emergencia en Bahía Blanca a raíz de una alerta del Servicio Meteorológico Nacional. Esa misma tarde, el intendente me llamó y me dijo que la ciudad tenía alerta naranja y comenzaba a iniciarse la roja.
Ante esa situación, y considerando que el Ejército tiene presencia nacional con medios y personal, alistamos al personal a la espera de lo que podía ocurrir el día siete. Finalmente, en la madrugada, comenzó a llover con intensidad. Ya cerca de las seis de la mañana, el intendente se comunicó conmigo nuevamente: sus medios –defensa civil, bomberos y policías– habían quedado bajo el agua. Me pidió si se podía sumar el Ejército.

-¿Qué hicieron desde la III División de Ejército?
-Ante ese requerimiento, y en función de los pedidos por prioridad que fijaron desde el centro de monitoreo en Bahía Blanca, empezamos a actuar con medios del Ejército. En ese momento, desplegamos una columna con botes de la Compañía de Comandos 603 y vehículos Volkswagen Robust y los Unimog.
El personal también se desplegó para evacuar terapia intensiva y neonatología del hospital Penna. Luego, nos dirigimos a los puntos de la ciudad (centro y sur) que estaban en peores condiciones.
-¿Qué fue lo que pasó?
-Bahía Blanca está atravesada por el arroyo Napostá y el canal Maldonado, los dos rebalsaron en forma simultánea. Entonces, el centro y el sur de Bahía Blanca quedaron desconectados; fue a esos lugares donde inicialmente nos dirigimos para apoyar, Cerri e Ingeniero White, por ejemplo.
Además, me comuniqué con el contraalmirante Lioi Pombo, comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, y lo convoqué para que participaran con vehículos anfibios, porque, en ese momento, el agua alcanzaba casi los dos metros de altura. Fue un enorme alivio cuando empezaron a actuar ellos en lugares donde, obviamente, ningún vehículo podía pasar.

Seguimiento de la situación en tiempo real y un enorme despliegue de vehículos y personal
-¿Cómo continuaron las acciones?
-Entre las seis y media y las ocho de la mañana, salí a encontrarme con el intendente en el centro de monitoreo, ubicado en el sector de la vieja terminal de ómnibus. Ya con él, en una camioneta del Ejército, intentamos salir, pero fue imposible. Así que, desde ese lugar, hicimos el monitoreo del despliegue de la Armada y del Ejército, que ya estaban en las calles asistiendo a las familias y los evacuados. Es decir, desde ahí veíamos, en tiempo real, la situación de Bahía Blanca.
En función de la información, dirigimos los esfuerzos. Por entonces, el centro de gravedad era el hospital Penna. Luego se sumaron los geriátricos. Simultáneamente, atendíamos las zonas del centro y sur de la ciudad.

-Estamos hablando de un despliegue de medios importante.
-En ese momento, recuerdo que movilizamos los camiones. Considero que haber tenido personal alistado previamente nos facilitó el apoyo, porque pudimos desplegar rápido.
Paralelamente, me comuniqué con el comandante de la Brigada Mecanizada 10, elemento que posee vehículos de mayor porte (los Oshkosh) y le pedí que los enviara. Él ya los tenía alistados, así que en pocas horas tuvimos 10. A él, también le solicité un puesto comando táctico.
-¿En qué contexto se creó el Comando Conjunto de Zona de Emergencia y en qué se diferencia del Comando Operativo de Emergencia (COE)?
-El COE se realiza a nivel interagencial y es el intendente quien coordina esas agencias. Pero, el Ejército, junto a las otras Fuerzas Armadas, tiene un comando unificado. Entonces, el día 7 de marzo me designaron –desde el Estado Mayor Conjunto y por resolución del Ministerio de Defensa– comandante conjunto de la Zona de Emergencia Buenos Aires Sur. En ese marco, todos los medios de las FF. AA. son puestos a disposición en función de las necesidades.
-Ante ese escenario, ¿cómo se organizó la respuesta?
-La primera respuesta fue del Comando Conjunto de Emergencia. Además, establecí un comando unificado de las Fuerzas Federales, a través del prefecto mayor Carlos Apablaza, y otro unificado con el personal del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. También pedí que se organizara un comando unificado de defensa civil.
Gracias a Dios, por la formación que tenemos, pudimos organizarnos para que exista una unidad de comando. Es decir, un lugar por donde fluya la información para, con los elementos de juicio, tomar las decisiones pertinentes.
Luego, con el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo, se centralizaron todas las fuerzas federales por un lado y las provinciales por otro.

“Hubo actos que rayaron el heroísmo”
-¿Es cierto que esta fue la primera participación en tareas de apoyo a la comunidad por parte de los Comandos del Ejército?
-Sí, gracias a Dios, tenemos la posibilidad de contar con Fuerzas de Operaciones Especiales en Bahía Blanca. Ellos tienen muy buena vinculación con los comandos anfibios de la Armada, pero obviamente su empleo es muy específico.
Sin embargo, ante esta emergencia, toda la Compañía de Comandos 603 salió a configurarse en esta situación que es de apoyo a la comunidad. Lo hicieron de manera sobresaliente. De hecho, hubo actos que rayaron el heroísmo. Debieron mover rejas para entrar a las casas y rescatar a las personas atrapadas, por ejemplo.
-El Hospital Militar de Bahía Blanca también actuó con total entrega, ¿es así?
-No cerraron las puertas, al contrario. Por ejemplo, allí se vivió una situación que nos sorprendió. Yo le había transmitido al intendente que podía contar con las instalaciones del Batallón de Comunicaciones 181 para recibir evacuados: tuvimos un pico de 160 personas atendidas en ese primer día de la emergencia.
Muchos se autoevacuaban y venían a buscar refugio, ya que el cuartel está en uno de los puntos más altos de Bahía Blanca. En resumen, la gran mayoría de los evacuados eran personas mayores, que llegaban sin acompañantes. Fue el Hospital Militar el que los atendió y acompañó.
También recibimos a una evacuada que entró en trabajo de parto. En el hospital, la estabilizaron y, finalmente, pudo ir a un centro donde tuvo familia.

Las FF. AA. en los momentos posteriores a la tragedia
-¿Cómo siguieron las asistencias cuando dejó de llover?
-Sumamos el apoyo de la Brigada Blindada I. Hoy también contamos con dos helicópteros UH-1H de la Dirección de Aviación de Ejército y con medios del Batallón de Comunicaciones 602.
A ellos, se sumaron las plantas potabilizadoras que se trasladaron desde Buenos Aires. También se instaló un módulo logístico que tiene la capacidad de preparar hasta 300 raciones, contiene duchas y baños, una planta potabilizadora y un grupo electrógeno.
Además, instalamos dos puentes Mabey, sobre las calles Buenos Aires y Santa Cruz, para conectar la ciudad. Este último trabajo no es poca cosa, considerando que el canal tiene 24 metros de ancho. Destaco algunas referencias estadísticas: por el puente que se instaló en la calle Buenos Aires, llegaron a transitar 10 vehículos por minuto, es decir, 600 por hora.
-¿Participaron en la distribución de donaciones?
-Tenemos camiones de la Armada y del Ejército haciendo la distribución de víveres y kits de limpieza. Tan solo el sábado 15 de marzo, por ejemplo, se distribuyeron 3700 bolsas de víveres. En ese sentido, destaco que cada vehículo Oshkosh tiene aproximadamente 25 metros cúbicos de capacidad, así que fueron útiles en la distribución.
En días anteriores, se descargó el tren solidario y, con marchas vaivén con vehículos de las Fuerzas, se trasladó todo al centro de distribución “Don Pedro”.

El Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea en Bahía Blanca
-Puntualmente, ¿cómo dijeron presente las otras Fuerzas Armadas?
-La Fuerza Aérea tuvo una participación muy importante con dos Hércules C-130 que realizaron nueve vuelos en total. Las aeronaves establecieron un puente entre Bahía Blanca y la Brigada Aérea I, en El Palomar.
Ellos son parte del esfuerzo de las FF. AA. De hecho, fue en esa Brigada donde se cargaron los palés con todo el apoyo enviado por el Ministerio de Capital Humano y donaciones.
-¿Y la Armada?
-Estuvo trabajando con todos los medios a disposición desde el primer momento. Quiero recalcar que sus vehículos anfibios rescataron personas, pues había familias esperándolos en los techos de sus casas. Además, sus buzos siguen trabajando con bombas de achique para sacar el agua de los barrios y de las cámaras donde hay cables telefónicos y electricidad.
Ambas Fuerzas acompañaron al Ejército. Lo cierto es que tenemos los medios y el personal para dar apoyo, como también lo vemos en la emergencia que atraviesa la provincia de Salta o en los incendios en Los Alerces.

-Entre el personal militar, ¿hubo afectados?
-Hicimos un relevamiento y ya tenemos a todas las familias damnificadas identificadas. También tomamos contacto con el personal militar retirado y con los veteranos de la guerra de Malvinas, y nos pusimos a disposición.
Así que ahora estamos estableciendo la parte interna del trabajo con esa gente que perdió todo. Estamos colaborando.
-En lo personal, ¿cómo vive este momento?
-Me siento muy orgulloso de que nuestra gente haya podido reafirmar el compromiso que tiene con la sociedad. Básicamente, dejaron a su familia y fueron a atender la necesidad de la ciudad. Muchos recién pudieron ir a su casa, junto a su familia, al tercer o cuarto día del inicio de la emergencia.
Cuando yo me hice cargo del Comando Conjunto de la Zona de Emergencia, lo hice porque sé que estoy en condiciones y porque confío en mi gente, en los recursos y en las capacidades que tenemos.

-¿Qué mensaje les gustaría darles a todos esos efectivos que, desinteresadamente, se pusieron al hombro todas esas tareas?
-El hombre se descubre cuando se mide con un obstáculo. Y, en estas situaciones de crisis, uno se descubre y sabe de qué está hecho.
Cuando veo el entusiasmo, el esfuerzo y la empatía que tienen, realmente me conmuevo. Para mí, es una satisfacción enorme.
Además, destaco que esta sociedad tiene una fortaleza y una resiliencia particular. Vamos a salir adelante. Las Fuerzas Armadas tenemos el compromiso de apoyar a Bahía Blanca.
ultimas
Comandos del Ejército al rescate: historias de heroísmo y coraje en Bahía Blanca
Por primera vez en la historia de la Compañía de Comandos 603, estas tropas especiales, rigurosamente entrenadas para el combate, participaron activamente en una operación de protección civil. Salvaron decenas de familias y hasta evacuaron el hospital Penna

DEF en Bahía Blanca: el rol crucial de las Fuerzas Armadas tras las inundaciones
El paso de los días trajo un mínimo alivio a los bahienses. De todas maneras, aún hay militares trabajando en la ciudad. Ellos lo dieron todo, incluso cuando el viernes 7 de marzo el reloj todavía no había marcado las seis de la mañana. Hoy, tienen un rol en la reconstrucción

Gripe aviar en la Antártida, una amenaza que pone en riesgo la fauna y la seguridad humana
Una expedición científica española confirmó en febrero un brote de gripe aviar, altamente patógena, en seis islas de la península antártica. Analizamos el tema con el doctor en Ciencias Biológicas Martín Ansaldo, del Instituto Antártico Argentino

Rafael Grossi: la nueva agenda de la energía nuclear, la guerra en Ucrania y su candidatura a la ONU
En diálogo con DEF, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) evaluó con entusiasmo el regreso de la energía nuclear a la agenda del cambio climático. Se refirió también a la proliferación armamentista en el mundo y al Plan Nuclear Argentino, y no eludió un tema que viene sonando con fuerza: su candidatura a la Secretaría General de la ONU

Bahía Blanca plantea la necesidad urgente de contar con un centro de prevención de conflictos en la región
En el último tiempo, y aceleradamente, los Estados encendieron sus alarmas: a partir de la pandemia, una diversidad de crisis –desde medioambientales hasta políticas– se sumaron al paisaje regional. ¿Se puede trabajar cooperativamente para prevenir sus efectos colaterales?
