El escritor húngaro László Krasznahorkai fue galardonado este jueves con el Premio Nobel de Literatura 2025, anunció la Academia Sueca, reconociendo su “obra convincente y visionaria que, en medio del terror apocalíptico, reafirma el poder del arte”. Krasznahorkai, de 71 años, ha definido su literatura como “la realidad examinada hasta la locura”. Su estilo se caracteriza por una prosa de frases extensas, repletas de digresiones y repeticiones, que su primer traductor, George Szirtes, describió como “un flujo de lava lento de narrativa”.
El autor irrumpió en la escena literaria húngara en 1985 con su novela debut “Tango satánico”, un relato sobre los residentes de una granja colectiva abandonada en vísperas de la caída del comunismo. La obra, ambientada en una zona rural del sureste de Hungría similar a su pueblo natal de Gyula, causó sensación en su país y fue llevada al cine en 1994 por el director Béla Tarr.

El Comité Nobel lo describió como “un gran escritor épico en la tradición centroeuropea” que sigue la línea de Franz Kafka y Thomas Bernhard, caracterizada por el absurdismo y lo grotesco.
La crítica estadounidense Susan Sontag lo llamó el “maestro del apocalipsis” de la literatura contemporánea tras leer su segunda novela, “Melancolía de la resistencia” (1989), una fantasía de terror ambientada en un pueblo húngaro donde la llegada de un circo fantasmal con el cadáver de una ballena gigante desata el caos y la violencia.
El estilo narrativo de Krasznahorkai, caracterizado por largas oraciones sinuosas sin puntos finales, se aprecia especialmente en “Guerra y Guerra” (1999), donde un archivista viaja desde Budapest hasta Nueva York en una odisea final.

Su novela de 2016, “El barón Wenckheim vuelve a casa”, juega con la tradición literaria al recrear al idiota de Dostoyevsky en un barón arruinado que regresa a Hungría desde Argentina, obsesionado con reencontrarse con su amor de la infancia.
Más recientemente, “Herscht 07769” (2021) ha sido aclamada como una gran novela alemana contemporánea. Ambientada en una pequeña ciudad de Turingia, retrata con precisión la agitación social del país mientras entrelaza violencia y la belleza de la música de Johann Sebastian Bach en lo que el comité describió como un libro “escrito de un solo aliento”.

Pero la obra de Krasznahorkai no se limita a lo apocalíptico. Sus viajes a China y Japón inspiraron un giro contemplativo en su escritura. Su novela “Al Norte la montaña, al Sur el lago, al Oeste el camino, al Este el río” (2005) representa este cambio radical: mientras “Tango satánico” se desarrolla en la desolación rural del comunismo tardío, esta obra transcurre en la serenidad de un monasterio en Kioto. La novela breve, que prescinde de la trama tradicional, narra la llegada de un hombre a Kioto —presunto descendiente de un personaje de la novela japonesa del siglo XI “El cuento de Genji”— que emprende la búsqueda de un jardín secreto oculto en un templo. La obra se convierte en una exploración obsesiva de los detalles y el ambiente, con descripciones minuciosas del templo y su atmósfera de quietud.

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Esta novela abrió paso a “Y Seiobo descendió a la Tierra” (2008), una colección de 17 relatos sobre la creación artística ordenados en una secuencia matemática de Fibonacci. El comité lo considera, junto a sus cinco epopeyas principales, su obra más importante.
La crítica ha situado a Krasznahorkai en la tradición de la modernidad literaria, comparándolo con los personajes ficticios de Jorge Luis Borges que escriben obras imposibles o inabarcables, como Pierre Menard, quien reproduce palabra por palabra el Don Quijote.
Krasznahorkai figuraba en segundo lugar en las casas de apuestas antes del anuncio, detrás del australiano Gerald Murnane. La mexicana Cristina Rivera Garza ocupaba el tercer puesto, mientras que los argentinos César Aira y Samanta Schweblin también aparecían entre los favoritos.

El premio de literatura es el cuarto en anunciarse esta semana, tras los Nobel de Medicina, Física y Química. El Premio Nobel de la Paz se dará a conocer el viernes.
El año pasado, la surcoreana Han Kang se convirtió en la primera escritora de su país en recibir el galardón. Otros ganadores recientes incluyen al noruego Jon Fosse (2023), la francesa Annie Ernaux (2022) y el tanzano-británico Abdulrazak Gurnah (2021).
El premio incluye 11 millones de coronas suecas (cerca de 1.2 millones de dólares), una medalla de oro de 18 quilates y un diploma. La ceremonia de entrega se realizará el 10 de diciembre en Estocolmo, aniversario de la muerte de Alfred Nobel, el industrial sueco inventor de la dinamita que fundó estos premios en 1896.
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